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Abriste los ojos y lo primero que viste fue el cielo estrellado como la luna y el sol en un mismo lugar, las estrellas eran como gemas, y el cielo estrellado estaba lleno de colores como si una aurora boreal existiera ahi, sabías que era un escenario falso y que era un techo, ya que el esqueleto del techo se veia de colores blancos conectando a los pilares de la pared, donde estatuas de felinos de mármol se encontraba y sus ojos gemas de zafiro se encontraban, las paredes de igual manera eran blancas pero al llegar al techo habia una sección que daba la ilusión que se difuminaba para mezclarse con el paisaje, las ventanas estaban cerradas con un material opaco que no dejaba que ni un solo rayo de luz se asomara, pero con adornos y hoyos en estas que hacian iluciones de constelaciones y mapas estelares.
Había también candelabros de cristales que radiante mostraban una luz azulada y tenue, agradable y relajada, una luz perfecta también para conciliar el sueño ya que no era muy fuerte, estabas acostada en una enorme cama redonda tan grande que casi podrías jurar que te sentías en medio de una isla rodeado de almohadas de varias formas y tamanos, al igual que sentías tu cuerpo envuelta en sabanas de seda y covertores de calidades ambas eran suaves, rodeado con un dosel negro pero con un degradado plateado de leves estrellas que parecían ser hilos de plata cubria muy bien parte de la caba, ahora se encontraba semi abierto, con este dosel y las ventanas recubiertas era imposible que por error un rayo de sol tocara tu piel.
Te sentías algo pesada, era normal, cuando te daba la luz del sol aparte de quemarte drenaba toda energía que tenías, acusando que entraras en una especie de invernacion que cuando acabara te sentías pesada, agotada, sedienta y hambrienta, por extraño que parezca esta vez solo te sentías pesada y hambrienta, te sentaste en la cama mirando la habitación, era hermosa, pero la reconociste estabas en el cuarto de la sultana de la Luna, pero lo curioso es que no supiste si fue por el juego o algo mas que la reconociste.
Sentiste ropajes ajenos a los que tenías anterior mente así que tu miraba bajo a estos, entrando un sonrojo de repente ya que solo tenias un pijama larga que incluso sobre pasaba tus piernas de color azul oscuro pero de tela transparente y nada más, sintiendo algo avergonzada te abrazaste mirando al lugar para ver si había una bata o algo que te cubriera, para tu mala suerte eso no parecía ser el caso.
- grimm... Grimm - pero nada, estabas sola, algo preocupada por tu amigo bajaste de la cama para empezar a recorrer la habitación, a la orilla de la cama habia sandalias que eran del mismo color de la pijama que llevabas asi que te las pusiste y te dirigiste a la salida asomando tu cabeza.
Definitivamente estabas en el palacio de la sultana, ya que al abril la puerta viste los hermosos pasillos blancos que eran iluminados por cristales que emitían una luz más potente de color anaranjado, pero a diferencia del juego que estas luces nunca estuvieron activas y la unica manera para poder ver para donde vaz era seguir el sol artificial que aveces pasaba, aqui podías ver cada detalle que por una extraña razon se te hacia familiar, los pisos de color azul, los jarrones que tenian plantas que parecían que de estás gemas florecían, las pinturas y tapices de la pared, y las estatuas de gato que custodiaban los pilares.
Alto... En el juego no habia ni una sola estatua de gato ¿Que hacen aquí? Pero aún así sientes que no estaban fuera de lugar, que siempre estuvieron ahí - que raro...- susurraste y saliste del cuarto al gran pasillo caminando a los pilares para ocultarte en ellos, caminando con cuidado que no te encontraran, asomando de vez en cuando para saltar al siguiente pilar, creyendo que ninguno de los monstruos te estaba observando.
- .... Para donde vamos sultana?- escuchaste detras de ti, una voz de una mujer, causando un leve escalofrío giraste con cuidado la cabeza notando a una mujer lamia, su cola de serpiente era roja con marcas negras y plateadas ... Patrón contrario a la de jamil que es negra con los patrones rojos y dorados, pero extrañamente familiar, tenia serpientes en su cabello como una medusa que estaba entre lazadas causando una coleta, con una banda en la cabeza adornada con plata y gemas, un top de color cafe, en su cintura una falda de monedas plateadas que te extraño que no la escucharas y ojos grisáceos como afilados.
-.... Y.. yo - dijiste algo sorprendida sin saber que decir mientras que la chica solto una risa divertida.
- mi sultana aun no se encuentra bien, lleva tres dias durmiendo, aun tiene que descansar, andando, yo la llevo a su cuarto nuevamente - dijo la lamía tomando tus manos con delicadeza, incluso haciendo que te sentaras en su cola para moverte.
- quien eres? - susurraste ya dejandote llevar ya que no tenias fuerza para pelear o huir.
- oh soy Najma Viper! Y de ahora en a delante soy parte de tu servidumbre sultana- dijo la chica contenta.
- .... Eh? Pero pero quien te dijo que soy la sultana? - dijiste nerviosa.
- porsupuesto que el mismo sultán Kalim! Jeje bienvenida de regreso - te sonrió.
Y tu solo podías pensar, que diablos estaba pasando.
