Un futuro en el que al fin somos felices. -Respaldo OG

9.-"¡¡¡Al fin!!! Nos vamos de viaje."

6/5/2020-
3/5/1998


El día 6 de mayo de 2020, cuarenta y cuatro estudiantes, más tres graduados, y una maestra suplente ocupaban la oficina de la directora de la escuela de magia más prestigiada de Gran Bretaña.
La oficina tenía un hechizo de expansión para que todos cupieran. Como resultado, los ya mencionados y la directora se acomodaban perfectamente. Aunque se suponía que no necesitaban traer más de una maleta, había varios que traían más de dos maletas y una bolsa de mano. En la esquina detrás de la directora estaban amontonadas las maletas.
En la esquina más cercana a la puerta se encontraban varias cajas con la letra "C", otras con las letras "BM", y otra con la letra "c" minúscula. Ya les habían explicado que contenía la caja con la letra "C". Esta, estaba llena de muchas capas blancas, las capas cambiarían al color favorito de sus futuros dueños en cuanto estas las tocaran. Los más avanzados en cuanto a encantamientos y transformaciones tenían permiso de ponerle adornos a sus capas.
Todos estaban muy nerviosos, totalmente comprensible. No todos los días viajaban al pasado a animar a sus futuros padres después de una guerra. ¿Qué pasaría si no les creían? ¿Y si pensaban que eso solo era una broma pesada o que ellos eran una gran amenaza? Tenían que convencerlos sí o sí. Muchos, conociendo a sus padres, sabían que esa no era una tarea fácil. A donde viajarían, sus padres acababan de pasar una época difícil de sus vidas. Seguramente estarían muy atentos a cualquier señal de rareza, lo que conducía a que la Tercera Generación era muy rara. Sus padres creían que estaban locos, una locura buena pero extraña.
Otro problema con el que tendrían que lidiar era que muchos tenían padres que en esa época no pensaban igual que en el 2020, lo cual conducía a que posiblemente no estarían conformes y ni orgullosos de la vida que llevaban sus hijos, tal vez ni la que llevaban ellos mismos. La Tercera Generación tenía a muchos miembros rompedores de tradiciones: Muchos estaban en la casa más odiada por sus padres, otros tenían amistades con gente que sus padres les advirtieron no socializar, etcétera, etcétera, etcétera.
En conclusión, muchos iban directo a una "misión suicida".
-Las cajas con las inscripciones "BM" contienen bolsas con un hechizo de expansión...-Dijo la profesora McGonagall, antes de ser interrumpida por un pelirrojo moreno.
-Minnie, hoy tiene algo por los hechizos de expansión, ¿verdad?
Ella lo ignoró y prosiguió.-En esa bolsa guardarán las capas en cuanto se las demos. Se las pondrán en cuanto lleguen a 1998.-Prosiguió antes de que la interrumpieran.- No usarán las capas durante el viaje porque estas pueden asfixiarlos, es necesario que tengan la cara destapada...
-Minnie, no sabíamos que era aeromoza...
-Si me permite, es necesario que tengan la cara destapada por si les pasa algo. Pueden despartirse, o algo peor. Por otro lado, le pueden meter a la bolsa algunos recuerdos de su viaje, si es algo peligroso o puede que altere las cosas la bolsa lo rechazará. Estas tendrán un listón con el que se las amarrarán, no pueden dejar esa bolsa por nada del mundo. Puede que se extravíen en el tiempo, si ese es el caso la bolsa será su única salvación. En la bolsa encontraran alimentos- Al ver la cara de algunos añadió.-, que están bajo un hechizo de protección, por si quieren disponer de ella antes. Además de comida encontrarán ropa de la época en que se encuentren, y otras cosas que necesiten. Reitero, solo si se extravían en el tiempo. Ahora, en la caja con la letra "c" minúscula encontraran cámaras fotográficas mágicas. Tomarán fotos de lo más importante que presencien para ilustrar el ensayo que quiero una semana después en mi escritorio. Este constara de siete...
Todos se empezaron a quejar, hasta l@s más nerds. Iban a realizar un viaje con un propósito muy difícil, y ¿les iban a dejar tarea? Eso sí que no era justo. ¿Y escribir?, ¿si mejor pintaban sus experiencias o las cantaban? Nadie quería escribir...
-...párrafos, y deben cubrir al menos dos pergaminos. Ninguna excusa ni pretexto será aceptada. Son privilegiados al ser escogidos para realizar este viaje. Deben tener responsabilidades...- Seguía diciendo la profesora.
-Bueno, los graduados no tienen que realizar este trabajo, ¿verdad?- Dijo la pelinegra más conocida y mencionada (hasta ahora) en la historia.- Nosotros interrumpimos nuestras vidas de adultos para hacer esto. Además, yo no quiero contar mi historia. Sé que llevo veinte años con la misma historia y quince conociéndola bien. Pero, no es algo muy cómodo de hablar. Tendré que pasar el tiempo allá preocupándome por como contar la historia, y ¿además quiere que escriba dos pergaminos de cómo fue mi experiencia?
-Bueno, tiene razón señorita. Solo me escribirán lo que crean que es necesario. Sin embargo, todos realizarán el "ensayo". Y por todos me refiero a los cuarenta y ocho. Sí, los cuatro graduados. Y por lo de su historia no se preocupe, sus hermanos se encargarán de contársela a sus padres.-Dijo la profesora, causando el suspiro de todos los presentes con la primera parte, y ganándose los gruñidos de dos chicos y de una castaña con la segunda.
-Lissa, tranquila. La profesora solo dijo hermanos.-dijo una chica pelinegra, muy parecida a uno de los muchachos.
-Tienes razón Lisa.- En eso las dos chocan las manos. Entre ellas no se parecían, lo único que compartían era lo blanco de los ojos y que ambas en su manera se parecían a la graduada pelinegra.
-No es cierto, lo tiene que explicar la mayor. Si no ellos sacarán sus propias conclusiones.-Dijo el que se parecía a la tal Lissa.
-Hermano, tienes toda la razón. Lisa, eres la mayor por cuatro horas. Tu cuentas la historia.-Dijo Lissa.
-Pero nacimos el mismo día, podemos presentarnos juntas.
-Si me dejan continuar, señoritas.- Dijo la directora. ¿Acaso esos muchachos nunca callaban?- La cámara tiene capacidad infinita para tomar fotos. Pero, como las bolsas, si las fotos son incorrectas o peligrosas no serán tomadas. De ninguna manera podrán enseñarle esas fotos a gente de nuestro tiempo, excepto a mí, claro. Si lo hacen, las fotos se borrarán de inmediato. ¿Entendido?
Todos asintieron.
-Muy bien. Siguiente punto. Ayer, a algunas personas les pedí escribir una carta. ¿La escribieron?
Entonces, la castaña ya mil veces mencionada y una pelinegra de 17 años se acercaron a la directora con una carta en las manos cada una.
-Muy bien. ¿Explicaron en la carta todos los puntos que les pedí tocar?
Ambas asintieron. La pelinegra le dijo a la directora.-: Profesora, yo podría ser la que le entregue la carta a sus respectivos dueños. Así, ella no tendrá en su lista otra cosa de que encargarse.-Dijo refiriéndose a la castaña.
-Bueno, se me hace justo. Usted se las entregará.-La castaña le dío la carta a la pelinegra y ambas volvieron a su lugar.-Es tiempo de que les demos sus cosas. Empezaremos por las capas...

James S. Potter (O mejor conocido como el hermano engreído de Albus, al cual compara con Scorpius.) P.O.V.

A lado mío está la rubia rara, esa a la cual no le gusto. (Alice no es rara ya que no le gusto, me ama) Además, hace preguntas muy raras, pero nunca a mí. Me llevo mejor con su hermana, a la cual tampoco le gusto. Creo que es algo de familia.
Nos traen las capas y la mía se torna de un color castaño pelirrojo obscuro, el color de mi cabello. Se lo dan a ella y se torna del mismo color.
Está empezando a parecerme más normal.
-Lindo color.- Le digo y voltea a verme. Tiene unos ojos muy bonitos y grandes, aunque nunca sé si son verde agua o azul verdosos- ¿Te has dado cuenta de que ese es el color de mi cabello?
Su cabello se vuelve pelirrojo y sus ojos cambian, pero sigo sin saber de color son. Ella no es metamorfomaga, sin embargo... (Nota de la Autora: Esa historia después será contada)-No, no lo había notado.-Lo dice como si nada. Ella jamás dice algo como si nada.
-Entonces ¿por qué te gusta?
-No todo gira alrededor de ti James.-Dice mi entrometida mejor amiga, que se encuentra detrás de mí.-Perdónalo, su ego crece junto a su habilidad de meterse en problemas.- Se voltea.
-Es mi color favorito por... el barro.
-Hay muchos tipos de barro. Barro negro, barro...
-Sí, pero ese es mi tono favorito de barro. Además, ¿qué te importa?
-Bueno, yo solo te preguntaba si sabías que ese es el color más encantador gracias a mí.-En serio, es igual de rara que mi hermano.

Fin James S. Potter P.O.V.

La profesora llamó la atención de los alumnos con unos aplausos. Todos voltean a verla ya con las capas de colores en las manos y la bolsa en la otra. La bolsa era bastante pequeña, les cabía perfectamente a todos en la palma de la mano. En ese momento la castaña les estaba pasando a cada uno una cámara. -En cuanto tengan todos sus cámaras, guárdenlas en las bolsas.- Quienes ya podían, siguieron las órdenes de la directora. Cuando ya todos habían guardado las capas y las cámaras, la directora dijo.- Agarren sus cosas. Nos vamos.

En la sala que viene y va... (En ese momento era una habitación grande pero vacía color beige).

-Yo aquí me despido. No puedo estar mientras conjuren el hechizo, ya que desaparecerá todo y todos los que estén en la habitación. Desafortunadamente, no puedo ir; tengo que cuidar de la escuela. Dejaría al profesor Longbottom a cargo, pero no estaría de acuerdo de que hicieran el viaje.-Dijo viendo a una casi rubia pelirroja. La cual asintió.-Cuando lleguen vayan a verme. Y, para regresar, yo les daré el hechizo. No olviden los cambios que hicimos. Hasta luego.
Salió de la habitación por un portón blanco. Entonces, la castaña tomó el mando.
-Todos formen un círculo.-Dijo, todos obedecieron.- En unos momentos viajaremos al año 1998, día 3 de mayo. Apareceremos en este lugar, en cuanto lleguemos se pondrán las capas, y después saldremos y convocaré la sala en la que viviremos mientras estemos ahí.

Mientras la castaña decía esto, la pelinegra de las cartas se acordó de algo.-Sí, pero...-Intentó decir a la castaña pero esta la interrumpió.
-No te preocupes, les darás las cartas cuando los veamos. Por cierto, iremos los graduados. Allá les diré a quién dejo a cargo.
-Sí, pero...
-Ah, quieres convocar tú a la habitación, ¿verdad? Bueno, tú eres buena en eso. Lo harás tú.
-Gracias, pero...
-Me lo dices allá.
-Pero...
-Ya hablé.- Mientras repetía algunas de las instrucciones que la directora ya había dado, James le preguntó a la pelinegra "¿Qué es lo que necesitas?", a lo cual ella solo respondió "Solo ayúdame en que cuando lleguemos tus amiguitos y amiguitas me hagan caso".
-Son muchas maletas,- dijo la castaña mirando el pequeño inconveniente- ¿si las meten todas en la bolsa mágica?

Todos las metieron exitosamente en la pequeña bolsa, algunos con problemas pero lo lograron. Se ataron la bolsa a la muñeca, algunos se sorprendieron de que esta no pesaba nada. La castaña se unió al círculo entre amiga su pelinegra y el metamorfomago, el cual estaba al lado de su novia.
-Nos tomaremos de las manos. Haré aparecer la letra del hechizo enfrente de nosotros y las leeremos. No saquen sus varitas. ¿Entendido?
Todos asintieron y guardaron sus varitas. La castaña sacó la suya, la cual era muy especial. Se agarraron de las manos. La castaña conjuró el hechizo. Guardó su varita. Aparecieron unas letras color dorado muy estilizadas. La castaña se unió al círculo. Empezaron a leer.

"NO IMPORTA QUE NO SEA NUESTRA ERA, AHÍ NOS NECESITAN. NUESTRAS FAMILIAS NO CONFÍAN EN QUE HABRÁ UN MAÑANA, SIN EMBARGO NOSOTROS LES AYUDAREMOS A DISTINGUIR ENTRE LO MALO DE HOY Y LO BUENO DEL MAÑANA. LLÉVANOS AL 3 DE MAYO DE 1998."

Una luz blanca se apoderó del lugar. Las paredes se acercaban a los chicos, sin embargo la luz se las trago. Lo mismo pasó con el techo. Todo brillaba cada vez más. A todos se les hizo un nudo en la garganta cuando el suelo empezó a abrirse. De este, salió una luz dorada que casi los dejaba ciegos. El piso desapareció por completo dejándolos caer a esa luz cegadora. Muchos gritaron, otros lloraron, pero eso no duro mucho. A todos se les fue el aire. Entraron en una especie de nada. Definitivamente, eso era mucho peor que desaparecerse. Entonces, la luz blanca volvió, para el alivio de unos y la confusión de otros. Todos cayeron al suelo de la sala de menesteres sentados, parecía el mismo lugar el cual habían dejado. Lo único que lo diferenciaba era que ahí hacía mucho calor. Demasiado.
En cuanto pudo, la pelinegra de las cartas se paró y gritó. -¡Tenemos que salir, el fuego maldito aun esta encendido!
Después de eso, todo pasó muy rápido. Todos se pararon y corrieron hacia el portón. La ultima en salir fue la castaña, y fue la única que vio como del suelo salió una serpiente de fuego. Lo detuvo por unos instantes con un león de fuego que salió de sus propias manos, tan grande y feroz como la propia serpiente. Salió y cerró la puerta.
-¿Eso era lo que me intentabas decirme?- Preguntó la castaña a la pelinegra, que en ese momento abrazaba a una pelirroja de doce años que lloraba.
-Sí.
-Lo siento.- Le dijo quedito.
-Claro, no hay problema, al menos no pasó nada. Creo que lo tienes que apagar, si no nadie lo hará.
La castaña ordenó silencio, sin embargo todos, incluida ella, empezaron a reírse (Nota de la Autora: ¿Sigues pensando que la Tercera Generación es normal?).
-Bueno, ya pónganse sus capas.-Dijo la castaña. Todos se las pusieron.- Ahora, _____ (metamorfomago), ____ (pelinegra), ___ (rubia) y yo (Nota de la Autora: Ya me canse de cubrir sus identidades, pero no falta mucho para sus presentaciones.) apagaremos el fuego. Dejo a los Premios Anuales cargo.-Estos resultaron ser la pelinegra de las cartas y otro chico de la misma edad.


Ginny P.O.V

En la sala común de Gryffindor...

-No puedes ser más insensible, ¿verdad?- Le digo al idiota de Ron. En serio, no puede.
-Es que hablan de cosas que no entiendo. Tampoco Harry.-Se excusa.
-Sí. Pero Harry no dijo nada.

En eso, escucho un ruido muy estridente en este mismo piso. Un poco lejos, pero en el séptimo piso. Al parecer ellos también lo oyeron.
-Vamos.-Dice Herms, como si no hubiera estado llorando hasta casi desmoronarse, y su "novio" no fuera un insensible.

Yo la sigo y los chicos a mí. Parece ser de cerca de la sala de Menesteres. Esperó que nadie este adentro, Herms me comentó lo del incendio. Empiezo a correr al pensar en eso. Ellos me siguen. Llego a ese pasillo, y hay más de cuarenta encapuchados, sentados en maletas, bastante divertidos con algo que dos de ellos estaban diciendo. Nadie se da cuenta de nuestra presencia. Esto es muy raro, si no hacemos ruido podemos regresar a la torre sin que nos vean. Pero como si leyera mi mente, un encapuchado se voltea y siento que con su mirada me clava al suelo. Atrás de mí, el trío de oro respira hondo. Sienten lo mismo que yo... El encapuchado se voltea y le dice algo a sus compañeros. Se levanta y se dirige hacia nosotros.
Su capucha es de un color dorado un cuanto cegador. En cuanto más se acerca veo que se trata de, si se puede decir así, una mujer de pelo negro. Su postura desborda amabilidad, pero por la mirada que nos mandó, no me fío. Saco lentamente mi varita, atrás de mí también se mueven. La veo de cerca, no creo que la chica pase de los veinte años. No es una mujer. Creo que nos sonríe. No, no, no puede ser. Estoy casi segura de que está un poco loca, mucho más que un poco. Corre. Corre hacia nosotros con... ¿alegría?
-No les haré daño. - Dice desbordando amabilidad. Después de esas palabras mi cuerpo se relaja, extrañamente ahora confío en ella. Los chicos se ponen a mi lado derecho y Hermione de mi lado izquierdo. Se dirige a ella y a Harry.-Tengo algo para ustedes. Es muy importante que lo lean antes de ir al Gran Comedor.
-Nosotros no vamos al Gran Comedor.-Dice Harry.
-¿Por qué están aquí?-Nos pregunta muy desconcertada.
-Escuchamos ruidos.-Digo ahora yo. Me voltea a ver.
-No se preocupen, todos estamos bien. Corremos rápido.- ¿Qué?- Tomen estas cartas y léanlas en su Sala Común. Es de vida o muerte. Para algunos vida o inexistencia.
Se ve que es importante. Veo a Ron con cara de "vámonos", y él me mira con cara de "¿Qué?". Él se quedará con sus amigos a leer la carta, yo les doy intimidad.
Corro y bajo las escaleras, me encuentro con Luna.
-Hola.
-Hola Ginn.
-¿Qué haces?
-Busco a Neville, no sé dónde lo perdí.
En eso, él llega corriendo detrás de Luna.
-Chicas. Creo que me he...

Fin Ginny P.O.V.


Harry P.O.V.

La chica me resulta conocida. No sé de donde, pero estoy seguro de que la he visto antes. Además, actúa como si nos conociéramos de toda la vida, como si me conociera de toda la vida. Y eso de vida o inexistencia. ¿Qué rayos?

Fin Harry P.O.V.

-Vayan, no pierdan tiempo. - Dijo la chica dulcemente.

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Saliendo de la Sala de Menesteres, los graduados reían de cómo la castaña había apagado el fuego. Prácticamente, ella lo había entretenido mandándole animales de fuego mientras los demás creaban una estrategia para apagar el fuego. Ella se había cansado de esperar y dejo que las llamas se acercaran, y en cuanto estaban a menos de un metro las espanto con un simple "BUUU".
-...ustedes se tardaron mucho. Yo ya me había cansado. Además, no es fácil crear animales de fuego mientras sostienes un campo de fuerza.
-¿Lo apagaron?-Preguntaron varios de los chicos y chicas.
A lo lejos vieron como la pelinegra de las cartas se aleja del trío dorado.
-Sí, fue bastante divertido. Pero se los contaremos luego. Ahora, es tu turno.- Dijo viendo a la pelinegra de las cartas.- ¿Sabes que pedir?
La pelinegra asintió. Luego, en su cabeza dijo:
"Necesito un lugar donde por el tiempo que pasemos aquí podamos dormir, convivir y descansar. Si necesitamos otras cosas, estas aparecerán en habitaciones extras que estarán adentro. Hará el clima perfecto y podremos comer a la hora que queramos. Habrá dos habitaciones para los chicos y dos para las chicas. Habrá diez baños completos, cinco de solo escusado y una piscina. Tendrá un pasadizo a la biblioteca, y tendrá un tocadiscos con la musi... con discos de la época, más The Beatles."
Lo pensó tres veces mientras caminaba al rededor y se detuvo en cuanto hubo terminando.

-Listo, ya está. Disfruten.-Dijo la pelinegra de las cartas mientras en la pared aparecía una gran puerta de fierro negro. La abrió, adentro era como una Sala Común. Se encontraban las banderas de todas las casas. Había dos chimeneas, y más de veinte mesas chiquitas. Más a la izquierda, se encontraba una mesa con muchas sillas, las cuales estaban etiquetadas con los nombres de cada uno. Toda vía más a la izquierda, se encontraba un closet con quien sabe cuántas sillas más. Al fondo de esto, se encontraba un pasillo con cuatro puertas, dos a la izquierda y dos a la derecha. En las de la derecha se encontraba primero una con las inscripciones:

G 1-4

La segunda con las inscripciones:
S 5-7+

En la izquierda, la primera puerta decía:
R 1-4

La segunda:
H 5-7+

-¿Qué rayos (bloody hell)? ¿Qué significa?-Dijo el engre... James Potter.
-Es bastante obvio, ¿No crees?- Dijo el metamorfomago.
-Sí, lo es.- Dijo la novia de este.
-No, no lo es.- Dijeron varios.
-Sí, lo es. Son las iníciales de todos los fundadores del colegio. Yo pedí dos habitaciones, dos para chicos y dos para chicas. Fueron dos fundadores y dos fundadoras. La G y la S son los dormitorios de los chicos, la R y la H son de las chicas. 1-4 y 5-7 en por nuestros grados. El signo de "mas" señala que ahí estarán los graduados. Es muy sencillo.-Dijo la pelinegra que convoco el lugar.- Eso no es todo, hay más.
El pasillo era muy largo. Habían dejado las habitaciones hace más de treinta metros y toda vía no se acababa. Diez metros después, se toparon con una puerta con las iníciales "PB", la cual llevaba a la biblioteca. Más adelante, se encontraron con un portón de roble.
-Dentro, si no me equivoco, están los baños.
-Están un poco lejos de los cuartos, ¿no crees? O sea, en el caso de que nos ande en la noche... bueno, digamos que si no corremos no llegamos.-Dijo James. Después de recibir una murada asesina de la pelinegra de las cartas añadió.- Pero, no hay problema. Quiero decir, es bueno hacer ejercicio.
-Así me gusta más.-Dijo la pelinegra, luego hablo para todos- Bueno, está todo lo que pedí excepto...Nada importante.
-Bueno, ya tenemos que ir a informar a McGonagall, busquen sus habitaciones y nos vemos para la cena.-Dijo la castaña.

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En la dirección...

Estaban los graduados afuera de la oficina de la directora con una gran incógnita... ¿¿¿Cuál era la contraseña para entrar en el despacho???
-Siempre pasa algo. No es posible.-Gritaba la castaña frente a la gárgola.- Siempre, siempre,... ¿Yo vine hasta aquí para qué una gárgola me detuviera? Nooo, pero que desgracia. El pasado es una prueba de lo fracasada que soy. En el FUTURO...
Dijo eso y la gárgola les dejó el paso libre a los viajeros. Los cuales se quedaron viendo a la gárgola con cara de "¿enserio?". Subieron las escaleras y tocaron a la puerta.
-Pasen.- dijo la voz de la directora. Cuando los vio preguntó:- ¿Quiénes son ustedes?
-Somos del futuro, yo soy la encargada de traer e los chicos y chicas de la tercera generación, como nos llamamos nosotros, a las presentaciones.-Dijo la castaña.- Ellos ya se graduaron pero sus padres estaban en la lista, entonces...
- Yo pensé que llegarían más temprano.
-Sí lo hicimos, pero hubo que arreglar la sala de menesteres y entregar las cartas a sus dueños.
-Al parecer usted es muy buena en su trabajo.
-Sí, cuando no le entra la histeria.- Dijo la rubia bajo la capa azul eléctrico.
-Gracias.- Le dijo la castaña con una, "nada falsa", sonrisa.
-De nada.- Le respondió del mismo modo.
-Avisaré a los alumnos de su presencia, ¿necesitan de alguien más a quien llamar?-Todos negaron con la cabeza.-Tengo que escribirles a algunos de los de la lista que ya dejaron el colegio para qué vuelvan. ¿Todos los de la lista tienen hijos?
-Nos dejaría ver la lista.-Dice la pelinegra (N.A.: La ya graduada) con capucha morada y se la dan.-Sí, todos tienen. También otro importante que no puso, pero él está aquí. Hay dos personas que no fueron afectados por la guerra, pero su pareja sí va a estar. No pasa nada si no vienen.

-Ok. Síganme...

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~TabathaCreevey (Superli Sup)