—¿Por qué te fuiste? – la voz ronca de Henry la sobresalto
Ya no tenía la voz congestionada pareciera que la mejor medicina fue que descansará, tal vez el doctor tenía razón y debía dejar de trabajar menos antes que el estrés hiciera de las suyas de nuevo
—Vine a prepararte algo de comer – dijo tímida —. Pero siéntate ya casi está listo – le sonrió
Tapó la olla y buscó la receta que el doctor le había dado junto al medicamento, separó lo que tenía que tomar y se las dio a Henry con un vaso de agua
—Toma eso que luego sigue el jarabe
El ojiazul hizo una mueca, si no lo recordaba mal esa cosa sabía asquerosa aun así lo hizo bajó la supervisión de unos ojos grises
—Bien ahora va el jarabe – puso cierta cantidad en una cuchara
Lisa alzó la mirada, la mueca de disgusto y asco de Henry le daba cierta gracia pero cuan mamá a su niño pequeño no debía mostrar debilidad o si no, no tomaría su jarabe
—Abre la boca o me harás hacerte trenecito – bromeó aún con cara sería
—No serías capaz
La castaña lo miró desafiante y fue cuando empezó hacer un sonido de motor con sus labios
—Aquí viene el trenecito chu chu
El ojiazul la miró divertido pero no soportaba que lo hicieran ver cómo un niño pequeño malcriado, así que sujeto la mano de Lisa para detener ese movimiento ridículo que le hacían a los bebés y mientras le sostenía la mirada metió la cuchara a su boca tragándose todo el jarabe
—Que asco
Lisa rio por lo bajo pero Henry aún no la soltaba, los dos se miraban y una que otras veces se miraban los labios pero ninguno se atrevía a dar el siguiente paso
—Que llorón eres – la voz de Pedro los sobresalto separándose
—Pensé que irías a ver a un "cliente" – enfatizó lo último volteando a verlo
—Pero ¿Qué te paso? – preguntó Lisa al verlo
Su mejilla estaba levemente roja e hinchada, lo hizo sentarse y rápidamente saco una bolsa de guisantes del congelador y se la puso en el lado lesionado
—Problemas de hombres – dijo absurdamente mientras recordaba lo que había pasado y una sonrisa amenazaba en salir —. Con el cliente salieron algunas cosas malas pero nada importante – mintió
Henry lo miraba incrédulo pero por ahora no le preguntaria nada
—Debes tener más cuidado – dijo la castaña era demasiado ingenua para darse cuenta de mentiras tan malas
Paso un tiempo cuando Pedro llamó a Matthew a comer, los cuatro se sentaron y entre halagos por una comida deliciosa y unos chistes malos terminaron ayudando a Lisa a dejar todo ordenado, ella se sentía abrumada nunca había tenido tanta ayuda y menos por hombres
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STAY WITH ME ||HENRY CAVILL||
RandomElla pensaba que tenía un buen matrimonio. Él solo quiere tenerla a ella.