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—Ya cuéntamelo todo
Rachel exigía cada detalle de su fin de semana a su mejor amiga
—Nada importante – mordió su labio inferior para evitar que saliera una sonrisa
—¿Nada importante? Por favor Lisa, en la mañana en el gimnasio parecían novios de secundaria
—¿Enserio? – preguntó sonrojada a lo que Rachel asintió —. Bueno, sólo vimos películas, nos conocimos un poco más, me dijo que necesitaría ayuda con su jardín y bueno ayer no hubo mucho con la interrupción de Tom
Rachel rodó los ojos
—¿Qué hizo Tom ahora?
Se podría decir que ya entraba en su repertorio de palabras esa pregunta de tanto que la hacia
—Estábamos desayunando cuando Tom me hablo avisando que ya iba a casa por mí – hizo una mueca —. Se le había olvidado que era el cumpleaños de su madre y teníamos que ir si o si a la pequeña reunión que organizó su hermana
—¡¿Se le olvido el cumpleaños de su propia madre?! – exclamó la rubia con cierta incredulidad
—Si y me responsabilizo por no acordarle
—Ese imbécil – bufó
—Estuvimos peleando todo el camino hasta la casa de su madre
—¿Estuvimos? O ¿Estuvo gritándote? – preguntó mientras la miraba
Ya sabía la respuesta, pero aun así quería que Lisa empezará a reconocer esas actitudes nefastas de Tom
—No importa eso, solo que bueno ... Henry vino a dejarme a mi casa antes de que Tom llegará y me viera con él
—¿No le dijiste a Tom que ya estabas con alguien?
—No hubo oportunidad, estaba aun enojado cuando llegamos a casa
—¿Por qué será? – preguntó con cierta ironía —. Pero bueno – hizo una pausa —. ¿Henry y tú? – preguntó enarcando una ceja
—Ah eso – se puso nerviosa —. Ni un beso nos hemos dado Rachel, necesitó tiempo para acostumbrarme a ésto y él lo respeta
—Tan divino – suspiro
La campanita del local sonó
—Hablando del Rey de Roma – susurro y salió para darles privacidad
—Hola preciosa – Lisa se sonrojó levemente, le agradaba que la llamara así —. Te traje esto – le dio unas llaves y un control
—¿Qué es esto? – pregunto confundida, aunque se daba una idea
—Son copias de las llaves de mi casa y un control, tengo que irme por negocios dos semanas, pero quería que empezarás con lo del jardín
