Capitulo 6

123 9 1
                                    


El primer entrenamiento

El primer entrenamiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Buenos días.— dije entrando al comedor en el que solo estaba Gloss.

—Buenos días, ¿Preparada para el primer día de entrenamiento?

—Yo creo que sí, pero puede salir muy mal, en mi opinión.

—Pues en mi opinión, yo creo que se te dan muy bien muchas cosas.

—¿Cómo que?

—Pues eres muy buena aprendiendo y memorizando cosas, puede ser que eso te sirva, no todo es fuerza bruta como cree Alan en la Arena, se necesita inteligencia. También eres muy rápida, eso te servirá de mucho.

—Ya, pero no se manejar ningún arma, y sin armas no se gana.

—Bueno pues céntrate en eso, practica mucho con las cosas que no sepas hacer y ya el último día, repasas todas las cosas con las que eres buena. Un consejo, prueba con los cuchillos son lo más fácil de manejar y encima muy útiles y normalmente si decides correr a la Cornucopia, siempre están a mayor alcance que las espadas, las hachas y los arcos.

—Vale muchas gracias Gloss, eso haré.

—Yo sé que puedes ganar y Cash también, confiamos en ti.

—Pues yo creo que tiene más posibilidades Alan que yo.

—No me hables de ese imbécil. Por cierto, siento lo de ayer.

—No pasa nada, lo entiendo, quiere que se fijen en él y no lo hacen, por eso ataca sin saber. Él no me conoce, no puede opinar sin saber. Y me importa bien poco su opinión tranquilo.— no era verdad, porque en realidad había tenido que ir a pedirle ayuda a Hunter para que me consolara y me dijera que "no era una puta sino una princesa" eso fue lo que me dijo él.

—Vale, me alegra oír eso, porque después de lo de aquel estúpido del 4, no iba a dejar que esto también te afectara.

—Tranquilo Gloss, eso no volverá a pasar.

—Venga ahora acaba de desayunar que te acompañaré al entrenamiento, no me dejarán entrar, pero bajar contigo seguro que si.

—¿Y Alan?

—Come separado, tu hermana lo acompañará a él.

Bajamos juntos en el ascensor hasta el centro de entrenamiento. En la entrada vimos a Cash, seguramente nos estaba esperando, corrí hacia ella y la abracé.

—Ya me explicarás donde has pasado la noche luego, porque en tu cama seguro que no.

—Vale vale, luego hablamos. Adiós.— me despedí también de Gloss y entré.

La sala era muy grande, estaban todos en circulo al rededor de una señora, pero aun faltaba gente, allí solo habían 20 tributos, faltaban 4. Hunter ya se encontraba allí así que me acerqué a él.

DORADA | Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora