Capitulo 12

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Segundo día

Llevo un día caminando sin éxito a mi labor de encontrar agua, y algo que comer

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Llevo un día caminando sin éxito a mi labor de encontrar agua, y algo que comer. En la mochila que conseguí coger del baño de sangre, había una botella pero estaba vacía, la llene en un lago que rodeaba las montañas de los alrededores de la Cornucopia, pero esto era el desierto, hacia tanto calor que ya me la había bebido. Mi destino eran unas montañas que había logrado divisar a lo lejos, pero estaban realmente muy lejos y a este paso no llegaría con vida.

No sabía dónde se encontraba el resto de tributos, pero deseaba saber si Hunter estaba bien, seguro que si, con los profesionales nadie se metería y el era uno de ellos.

Mi cabeza empezó a doler de un momento a otro y no sabía por qué, podía ser que me estuviera dando una insolación o algo parecido, porque notaba mis piernas flanquear, me estaba mareando. Tropecé con algo que se encontraba en el suelo, baje la vista y encontré una roca, me agaché para cogerla y note que estaba humeda. En algún lugar de aquí cerca tenía que haber agua.
Mire a los alrededores, nada, si vueltas, nada, levanté más la cabeza para ver si encontraba agua, pero de nuevo nada. Ya me daba por vencida cuando caí al suelo y rode por la falda de una de las dunas de arena ardiente que había. Cerré los ojos para concretarme en cualquier otra cosa que no fuera lo caliente y como quemaba la arena bajo mi piel. De repente sentí frío, mi cuerpo se relajo y abrí los ojos. ¿Había muerto y estaba en el cielo? Mi cuerpo estaba sobre una pequeña laguna de agua que se encontraba entre dos dunas, por eso no la había visto, las dunas lo ocultaban.

Flote por unas buenas horas en el lago, moje mi cara y mi cuerpo entero. Una vez estuve refrescada, rellené la botella de la mochila de agua.

Estaba saliendo del agua cuando un dolor punzante atravesó mi muslo. No pude evitar chillar.Corri fuera del agua y encontré a una especie de serpiente marina mordiendo la parte trasera de mi muslo. La arranque de allí dejándola en la arena mientras yo me tumbaba sobre la arena también.

Cogí mi chaqueta de la mochila y presione con ella la herida. La sangre paro de salir unos minutos después y aunque me dolía horrores me levanté e intenté seguir caminando.

Iba caminando de vuelta hacia las montañas cuando la vista se me nublo y dejé de verlas. Todo daba vueltas y la pierna en la que tenía la mordedura de la serpiente empezó a palpitar de dolor, la mire y vi como todo el alrededor de la herida se tornaba de un color oscuro, casi negro, se había infectado. Esa pierna me falló y caí de rodillas en la arena, poco después la rodilla también falló y me senté. Realmente estaba muy mareada.

Antes de que pudiese cerrar los ojos y caer desmayada pude oír un pitido, levanté la vista y me encontré con un paracaídas que caía a mi lado. Lo abrí, había un tarro y una nota. Abrí el tarro y dentro había una pomada, la unte en mi pierna, sobre la mordedura y pude notar como la sangre volvía a circular por la pierna. Seguía tumbada sobre la Arena mientras me recuperaba cuando recordé la nota que acompañaba a l pomada. La cogí, la abrí y leí «Puedes conseguirlo Aureum, aquí te echamos de menos y no solo nosotros, algún rubio guaperas también.» Esa nota me arrancó una sonrisa, de las mas sinceras en dias. Sabia que ellos eran mi motivo de vida, tenía que ganar estos juegos, no solo por mi, sino que lo tenía que hacer por ellos.

•••

Se que este capítulo ha sido muy corto, pero no tengo mucho tiempo últimamente y tampoco me encuentro muy bien. Espero que os haya gustado y prometo que el siguiente, os va a gustar mucho más, solo digo dos palabras "Pelea, Darya".
Dejadme aquí vuestras suposiciones:

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Con cariño NAERA😘

DORADA | Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora