Charlando con Finn
La mañana de después del desfile me desperté en la habitación de Hunter. Tranquilo todo el mundo, no pasó nada. Solo nos quedamos conversando y después nos dormimos. Salí del apartamento del 2 con los tacones en la mano para no hacer ruido. No quería despertar a nadie.
Llamé al ascensor y cuando se abrió, de nuevo estaba él, ¿Por qué este chico estaba en todos lados? Al verme él también se quedó sorprendido, fue a comprobar en la pantalla del ascensor a ver si era verdad que se había parado en el dos o se había equivocado, vio que de verdad estábamos en el 2.
—Si te estas preguntando si me he follado a Hunter, no lo he hecho.— digo al entrar y apreto el botón de la azotea.
—¿Y que haces aquí?
— Venir a dormir con mi amigo.
—¿Tu amigo?— se rie.
—Si, tu también tienes a tu amiguita del 2, ¿no?— se vuelve a reir, ¿de que se ríe?
—¿Estas celosa?
—¿Yo? Celosa de que, si tu y yo ya no somos nada. Me lo dejaste demasiado claro.— ahora no se rie eh.
—¿Pero sabes la diferencia entre "mi amiga" y "tu amigo"?— hace comillas con los dedos.
—¿Que la tuya dice ser tu novia y el mio no?
—No, que yo a la mía no la tengo que matar ni ella a mi, y tu o él si que os tendris que matar para vivir.
—¿Sabes a quien va a tener que matar "tu novia" para tener un final feliz contigo? Exacto a mí, pero eso no te importa porque la prefieres a ella. ¿Cómo dijiste en tu mensaje? A sí, ya me acuerdo, "Creo que lo nuestro no va a durar ni va a salir bien porque hace mucho que me di cuenta de que no me importabas como antes". Una pregunta, ¿Sabes cuanto me dolió? Lo mejor de todo es que seguro que hubieras pagado para que mi nombre saliera el otro día , para así no sentirte culpable, por haberme hecho daño, porque ya estaría muerta, pero tranquilo ya te daré yo la satisfacción de morir, porque yo tengo muy claro que no puedo salir de esa arena.— me encontraba ya llorando, pero me daba igual. Finnick se acerco para cogerme la cara, pero me aparté.
—Tu sabes que eso no es verdad, nunca he querido que murieras.
—¡Mentiroso!
—¡No miento!
—¡Si que mientes! ¡Como cuando dijiste que querías una vida conmigo! Eres un mentiroso.— no se en que punto de la conversación habíamos llegado a la azotea, pero allí estabamos él y yo discutiendo sobre nuestro pasado.
—No mentía ni en ese entonces ni miento ahora. Pero sabes cual es la mayor mentira que he dicho en mi vida, la que te dije ese día en el mensaje, ni siquiera pude decírtelo a la cara, por eso te lo escribí, se me hacía imposible mentirte a la cara. Porque sabía que me dirías que te lo dijera mirándote a esos precioso ojos tuyos que tienes y no podía permitirme eso.
—NO, no, no te voy a creer me mentiste y no me quieres.— susurré negando con la cabeza.
—Claro que te quiero Aureum, te amo, el problema era ese, que no te podía querer de esa manera, no me lo permitía.— me cogió por las mejillas y con los pulgares empezó a limpiarme las lagrimas de las mejillas.
—¿Quien? ¿Quién no te lo permitía?
—Snow
—Mentiroso, ¿Qué razones tiene Snow para no dejarte estar conmigo?
—Mira Aureum, son cosas complicadas, o creo que puedas saberlas.
—Eso es porque es mentira, no me lo quieres contar porque no hay nada que contar. Mentiroso. ¡Deja de decir mentiras!
—¡No son mentiras! Aureum créeme, por favor.
—Entonces dime que pasa, la verdad.
—La verdad es que te quiero, te quiero muchísimo y eso a Snow le molesta porque me vende, me vende a los del Capitolio, como un juguete para que hagan lo que quieran conmigo. Y si ellos se enteraran de que estoy contigo, no les parecería bien, por eso me hizo romper contigo. Yo te amo, pero te amenazó, a ti y a tu familia, no podía dejar que os pasara nada. Lo siento de verdad, por haberte hecho sufrir tanto. ¡Y claro que sabia que lo estabas pasando mal! Tu hermano se encargó de hacérmelo saber. Pero no podía Aureum, créeme, no podía dejar que os pasara nada, sobre todo a ti. Y si para mantenerte a salvo tenía que romperte el corazón y a mía también lo haría mil veces. Pero ahora ya no importa porque te has metido aquí y ya no esta en mis manos salvarte, porque yo no puedo hacer nada. Solo puedo confiar en ti.— a este punto los dos llorábamos—. Y cuando te he visto hoy de nuevo, no he podido dejar de pensar en lo preciosa que eras y en lo feliz que era cuando estaba contigo y pensaba que ya me habías superado, que no te acorarías de mí y cuando te vi abrazar a ese idiota del 2, creí que habías rehecho tu vida y me rompió el corazón, porque yo no he podido estar con nadie que no fueras tu, ni siquiera he mirado a otra mujer después de ti. Y Darya es una tonta que no me deja en paz y ni siquiera es mi amiga, la mataría a ella para que vivieras tu. Porque te amo.— los siento pero no pude más, lo besé, nos besamos como antes. Esos besos en los que sientes como la otra persona se conecta a tí como si no te pudieras separar, esos son los besos que compartíamos Finnick y yo.
—Yo tampoco te he olvidado Finn, también te amo.— nos volvimos a besar. Estuvimos así hasta que el sol estuvo lo suficiente alto como para saber que la gente se empezaría a despertar en poco tiempo, así que decidimos que ya era hora de ir a nuestras habitaciones.
—Por cierto, este vestido te queda genial, vas preciosa.— me dijo después de dejarme en la puerta del apartamento.
Al entrar fui directamente a mi habitación, me duché y me puse la ropa de entrenamiento, hoy era el primer día. El uniforme de entrenamiento consistía en unas mallas de deporte negras y una camiseta de tirantes también negra con un 1 en la espalda, supongo que con el numero de distrito, pero llevábamos encima una chaqueta negra con algunas cosas grises y esta ves el numero de distrito en la manga.
Salí a desayunar una vez estuve cambiada.
• • •
Bueno aquí un poquito más de la historia de Finnick y Aureum, en el próximo habrá drama ya veréis. Bueno no tanto como en este, pero un poco también.
Espero que os haya gustado.
Con cariño NAERA😘
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DORADA | Finnick Odair
FanfictionAureum Nicholo, "la princesa" del distrito 1 de Panem, es la favorita de todos, pero eso no la ayuda a librarse de los Juegos del Hambre al ser elegida en la cosecha de los sexagésimo-novenos juegos.