Al despertar noté que no podía moverme.
Giré mi cuerpo con cuidado encontrándome con João dormido.
Empecé a acariciar su pelo peinandolo un poco.
Al notar que se empieza a mover dejé de hacerle caricias y miré para otro lado disimulando.
-Porque paras- Preguntó el con una voz ronca de dormido.
-Lo siento no quería despertarte- Dije intentando disimular.
-Si me despiertas así todos los días alomejor mi humor cambiaría-
-Bueno tampoco te emociones- Dije haciendo que el soltara una risa.
Estuvimos un rato hablando hasta que entró la enfermera.
-Victoria, ahora te vamos a hacer la última inspección y podrás irte a casa-
-Vale, muchas gracias- Dije asintiendo.
-Tu novio tendrá que salir un momento-
Yo giré mi cabeza hacia João y solté una leve risa.
El se levantó y salió por la puerta.
Al instante llegó un doctor a hacerme las últimas pruebas.
-Bueno esto es todo- Dijo recogiendo sus cosas. -Cuando quieras puedes irte-
-Vale, gracias-
Estuvo un rato recogiendo y antes de salir habló.
-Puedo hacerle una pregunta-
-Si claro, y no me hable de usted porfavor- Ambos reímos bajo.
-¿Como te has hecho eso?- Preguntó señalando mi labio roto.
-Me llevé un golpe sin querer-
-Ostia, pues si que debe estar fuerte la persona que te lo dio- Rió bajito.
Yo asentí riendo y él salió de la sala.
João entró y me dijo que me había ido a buscar ropa para cambiarme.
Al entrar en el baño me miré al espejo y toque mi labio.
Ya no estaba tan hinchado como anoche y estaba menos rojo.
Me cambié y salí del baño con un tejano blanco y una camiseta del Barça que no recordaba tener en mi armario.
-¿Enserio me has traído una de tus camisetas?- Reí hablando con João.
-Sabía que te quedaría genial-
Le pegue flojo en le brazo negando con la cabeza.
-¿Eres un poco egocéntrico no?- Pregunté irónica.
-Porque dices eso-
-Me has traído tu camiseta sin que te la pida guapo-
-Bueno, quizás no sea por egocentrismo sino por que quería verte con ella puesta- João me guiño un ojo y subió a su coche.
Yo subí de copiloto dejando una mochila con mis cosas en los asientos de atrás.
Arrancó el coche y a los 10 minutos llegamos a mi piso.
-Bueno vamos hablando- Dijo el portugués frenando.
Asentí y me despedí de él con la mano entrando en mi portal.
-Victoria- Escuche a Maria gritar.
-¿Como estas? Estábamos preocupadas- Dijo Sara con cara de susto.
-Estoy bien chicas, João me ha ayudado con todo-
-¿João? ¿Quién es João?- Preguntó la rubia extrañada.

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Odio no dejar de pensarte ~ João Félix
RomanceJoão y Victoria se conocen desde pequeños, pero nunca se han llevado bien. Sus padres siempre han intentado juntarles pero ninguno quiso. Al João irse de Portugal ella se dio cuenta que no era feliz sin el. Pero ya no había nada que hacer se había i...