Finalmente el cumpleaños de João llegó. João tenía muchas ganas de pasar su día conmigo pero, yo tenía clases.
Me encontraba en la última hora cuando me vibró el teléfono.
Era un mensaje de João donde me avisaba de que estaba fuera.
Le iba a matar.
Que vergüenza me daba el hecho de que todo el mundo me mirase mientras entraba en el coche.
Esa es la única cosa mala de ser pareja, bueno más o menos, de un famoso futbolista.
Tener que someterme a las sesiones de fotos con cada fan me estresaba. Nunca sabía donde meterme, hasta había veces que me pedían que les hiciese yo la foto. Que vergüenza.
El timbre anunciando el final de las clases sonó. En esta clase no estaba con ninguno de mis amigos y por tanto me hice amiga de una chica muy mona. Alice, una chica rubia, delgada y guapa, muy guapa.
Era el típico estereotipo de cualquier adolescente con las hormonas alteradas.
-Tampoco ha estado tan mal hoy la clase- Me habló Alice.
-Ha estado mejor que la clase pasada sinceramente- Reí.
Ella asintió apoyando mi opinión y ambas salimos del centro encontrándonos con una enorme masa sorprendida señalando el coche de João.
Tragame tierra.
-¿No es ese João Félix?- Dijo la rubia sorprendida.
-Si es el- Dije sin más.
-¿No te sorprende que este aquí?- Me miró frunciendo el ceño.
-Para nada, me viene a buscar- La miré sonriendo mientras caminábamos hasta el coche.
-¿Que dices tía?- Abrió los ojos sorprendida.
-Hola guapa- Dijo João regalandome una preciosa sonrisa.
-Hola guapo- Le devolví la sonrisa para subirme al coche.
-¿Que esta pasando? Que alguien me pellizque para despertar del sueño- Pidió mi amiga.
-João ella es Alice, Alice el es João-
-Encantado- Le sonrió mi chico.
-Dios esto es un sueño, no me lo creo- Dijo mi amiga con admiración.
-Creetelo amore- Bromee.
-Bueno nos tenemos que ir, encantado otra vez- Informó João.
-Adiós, si- Dijo aún impactada Alice.
Alice cerró mi puerta para después darse la vuelta aún boquiabierta y ir hacia su coche.
-No tenias que venir a buscarme- Le dije al moreno.
-Era una sorpresa mi vida- Me vaciló.
-¿Y porque has venidos?- Cambié de tema. -A por cierto, felicidades, aun que ya te lo he dicho esta mañana pero no es lo mismo que en persona- Me acerqué a él para darle un beso.
-Gracias mi niña, y he venido para que vayamos a comer, los dos-
-Me gusta la idea- Aprobé su plan.
Acabábamos de entrar en un restaurante no muy lujoso, menos mal porque mi vestimenta no era las más adecuada.
Simplemente llevaba unos tejanos y un jersey gris. Algo común.
-¿Tienen reserva?- Preguntó un hombre en traje.
-Si, a nombre de Vicotria- Dijo João.
-Perfecto, por aquí- Nos guió el hombre.
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Odio no dejar de pensarte ~ João Félix
RomantikJoão y Victoria se conocen desde pequeños, pero nunca se han llevado bien. Sus padres siempre han intentado juntarles pero ninguno quiso. Al João irse de Portugal ella se dio cuenta que no era feliz sin el. Pero ya no había nada que hacer se había i...
