Cap. 15

1.1K 41 2
                                    

Me giré para poder ver de quien se trataba, aun que claramente reconocí su voz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me giré para poder ver de quien se trataba, aun que claramente reconocí su voz.

-¿João que coño quieres?- Pregunté algo fastidiada.

-A ti- Respondió sin más.

-Vete con Briana y dejame disfrutar-

-Le he dejado- Soltó de golpe dejándome boquiabierta.

-Pensaba que estabas enamorado- Dije rondando los ojos.

-De ella no-

-¿Y de quien lo estas entonces?-

-De ti joder, de ti- Respondió el algo obvio.

-Que mala suerte. Fijate que no quiero saber nada de ti- Sonreí falsamente.

-Si hago esto no dirás lo mismo-

-No lo hag- No pude terminar la frase porque se lanzó a mis labios.

Como había echado de menos esta conexión, la calidez de sus labios y lo bien que conectaban ambos.

-João no-

-Si Vicky si-

Odio su forma de convencerme porque lo logra ya que al instante me lancé yo sobre sus labios.

Fue un beso intenso, casi saltaban chispas.

-Vamos- Ordenó el moreno.

-¿Donde?- Pregunté confusa.

-A mi casa-

Yo no entendía nada pero me subí a su coche.

El condució lo más rápido que pudo, su mano estaba apoyada en mi muslo y iba subiendo poco a poco.

Razonado finalmente mi entrepierna al aparcar en su casa.

Bajo rápido para después venir a mi asineto, cogemre en brazos y unir nuestros labios esta vez algo más desesperado.

Cerró el coche como pudo y abrió la puerta de su casa con gran velocidad.

Su pie empujó la puerta para cerrarla y rápidamente subió las escaleras conmigo en brazos.

-¿João que vamos a hacer?-

-Lo que llevo deseando hacer desde que te volví a ver-

Sus besos empezaron a bajar por mi cuello mientras me apoyaba en la pared de su habitación pegándose más a mi.

-Si quieres tu claro-

-Ssi qui-quiero- Dije como pude.

No se si la que hablaba en ese momento era yo o los chupitos y el cubata que me había bebido. Pero de algo estaba segura y era de que si quería hacerlo.

João empezó a bajar la cremallera de mi vestido para poder quitármelo.

Tras bajar la cremallera por completo me tumbó en la cama y lo retiró de mi cuerpo.

-Tu tienes mucha ropa puesta. ¿No crees?- Pregunté para que se quitase algo.

-Soy todo tuyo, quítame lo que quieras- Se ofreció el.

Rápidamente me deshice de su camiseta, la cual voló a saber donde.
Y lo mismo hice con el pantalón.

Se podía apreciar su enorme erección sobre la fina tela del bóxer.

Mi mano se posó sobre ella inconscientemente acariciandola con suavidad.

-¿Te gusta lo que ves?- Preguntó con las pupilas dilatadas, prácticamente con los ojos negros.

-Llevaba tiempo imaginandolo- Me confesé.

João soltó una sonrisa de lado para después volver a lanzarse a mis labios.

Sus manos se dirigieron a mi sujetador, del cual de deshizo rápido.

Dejó de besar mi boca para poner sus labios sobre uno de mis pezones duros, mientras su otra manos masajeaba mi seno libre.

Por mi parte los jadeos y gemidos no cesaban.

Su otra mano libre bajo a mi tanga para entrar en el y empezar a masajear mi clitoris palpitante.

-Ahh dios no pares- Gemí en su oreja.

-No pienso hacerlo-

De repente noté dos dedos entrar en mi sin previo aviso, cosa que provocó otro gemido mío.

-Si cariño, gime para mi. Lo haces genial- Susurró el en mi odio poniéndome aun más.

Volvió a besar mis labios a la vez que su pulgar se unió a la fiesta para masajear salvajemente este mi clitoris a la vez que tres dedos entraban y salían.

-Ahh João no aguanto más- Le advertí.

-Si nena, tu puedes- Me animo el para aguantar mi orgasmo.

Noté como sus dedos salían de mi para ser sustituidos por su enorme polla.

-Ahh- Grité de dolor.

El se quedó un momento quieto para que pudiese acostumbrarme al tamaño.

-Muévete joder- Le pedí.

Al instante el obedeció y empezó a moverse algo lento pero con fuerza.

-Más rápido, más- Supliqué esta vez.

-Vamos preciosa gime mi nombre- Ordenó mirándome.

Sus movimientos empezaron a aumentar la velocidad cosa que me hacía gemir más fuerte.

-Hazlo va- Volvió a ordenarme.

Cada vez me embestia más rápido y profundo.

-Ahh João- Gemi fuerte.

-Eso es, que sepan todos a quien perteneces-

Después de varias embestidas más ambos llegamos al orgasmo soltando un gran gemido.

-Gracias- Soltó el.

-¿Gracias porque?-

-Por haberme perdonado-

-No lo he hecho-

______________________________________

Uy uy que esto se prende.

No le perdona pero si lo disfruta que reina.

Odio no dejar de pensarte ~ João FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora