Odio no dejar de pensarte ~ João Félix

Cap. 29

Había pasado toda la tarde en su casa, por una parte porque me sentía segura a su lado. Pero realmente la razón era que no quería volver a mi piso ya que sabía que allí estaría Alessandro, y no quería que se me acercase. Tenía miedo de lo que me podría llegar a hacer si me veía aparecer por la puerta.

-Amor, ¿te quedas a dormir?- Preguntó acariciando mi cabeza con suavidad. Asentí respondiendo a su pregunta. -Vamos a tu casa a por ropa-

Hizo el amago de levantarse pero le detuve. -No- Negué nerviosa. -No por favor-

-¿Porque? ¿Pasa algo?-

-He-e no n-nada- Tartamudee a causa del nerviosismo.

-Vicky-

-Es que- Negue. -Nada, si vamos-

Introduje la llave en la cerradura tembrando. La puerta se abrió y agradecí que no hubiese nadie es casa. Subimos a mi habitación y metí en una mochila algunas prendas de ropa. Me llevé de más ya que tenia pensado hablar con él sobre Alessandro y ver que podía hacer.

Escuché la puerta abrirse y pegar un portazo acompañado de un golpe. Estaba claro quien era.

-Voy un momento al baño- Avisé a João y me encerré en el baño.

Mientras cogía algunas cosas alguien entró a la habitación.

-¿João? ¿Que haces aquí?- Habló Alessandro.

-Hemos venido a coger algo de ropa-

-¿Hemos?-

-Si, Vicky esta en el baño- Al instante la puerta del baño empezó a temblar.

-Victoria- Me llamo Alessandro. -Vicotria sal-

Aún temblando quité el pestillo y abrí la puerta encontrándome de frente con el. Extendió sus brazos para acercarme a él y abrazarme.

-No te lo voy a poner tan fácil la proxima- Susurró en mi oreja provocandome un escalofrío.

Tras separarnos del abrazó pude ver a João mirarnos raro. -¿Nos vamos amor?- Preguntó algo incómodo.

-Si- Hablé con un hilo de voz.

Cogí la mano de João para salir de la habitación dejando a Alessandro solo.

-¿Que te ha dicho?- Dijo nada más subirnos al coche. Le miré frunciendo el ceño. -Vicky no soy tonto, ¿que te ha susurrado?-

-Me-me ha dicho...- No sabía como decirlo.

-Vicotira que coño te ha dicho-

-Qu-que no me lo va a poner tan fácil la próxima- Mis ojos se llenaron de lágrimas, no estaba aún preparada para hablar sobre esto. Recordar las semanas que había pasado allí encerrada me llevaba a ese momento cuando me desperté atada a la silla. Recordaba las mil veces que Magui me pegó. Todas las noches que pasaba llorando sin poder dormir, entre la incomodidad de la silla y las pesadillas que se venían a mi mente al cerrar los ojos.

-¿La próxima?- Me cogió por el mentón para mirarme a los ojos. -¿Que ha hecho ese cabron?-

-El-el me...-

-Que Vicky, que-

-Ha sido el- Abrió la puerta del coche y salió disparado hacia el portal. -João- Salí detrás de él. -Ahora no, vamos por favor-

-No me voy a quedar de brazos cruzados ante el tío que secuestró a mi chica- Empezó a tocar el timbre con rabia.

-No hagas esto, vamos- Rogué entre lágrimas. -João-