Cap. 7

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João fue a pegarle a Alex y yo me puse en medio llevándome el golpe.

-Vicky- Fue lo único que escuche ya que perdí la consciencia.

No recordaba que pegase tan fuerte. Cuando éramos pequeños nos pasábamos pero no me dolía tanto.

Esta vez no fue así, al instante caí al suelo inconsciente.

Narra João

Al verla en el suelo reaccioné.

Me agaché corriendo y la cogí en brazos saliendo de la discoteca.

La dejé en los asientos de atrás de mi coche y subí.

Conduje lo más rápido que pude aguantando las ganas de llorar.

Sabía que todo era mi culpa pero igual quería llorar.

Aveces puedo llegar a ser muy impulsivo y eso no me gusta.

Recuerdo cuando éramos pequeños, a ella siempre se le acercaban chicos ya que siempre ha sido preciosa. Eso hacía que me pusiese muy celoso.

Amenazaba a todo el mundo con pegarle solo para que se alejasen de ella, de mi chica.

Ella se pensaba que lo hacía para molestar pero realmente era porque al verla con otro la sangre me hervia.

Al llega al hospital me dirigí a la sala de urgencias con ella en brazos.

Los médicos al verla trajeron una camilla corriendo y la tumbaron en ella.

Se notaba la marca del golpe y encima le sangraba el labio.

En ese momento me odiaba a mi mismo, odiaba mi forma de ser, mi forma de quererla.

-Perdona, es usted familiar de Victoria- Preguntó una enfermera.

-Soy su novio- Dije inconscientemente sin querer.

-Puede pasar a verla, esta despertado- La enfermera se hecho a un lado y entró detrás de mí. -Victoria, tu novio está aquí-

Vi como Vicky fruncia el ceño haciendo que se me escapara una leve risa.

La enfermera salió de la habitación y yo me senté en la camilla junto a ella.

-¿Como estas?- Pregunté preocupado.

-Bien, aun que estaría mejor si no me hubieras pegado- Dijo la pelinegra soltando una risita.

-Lo siento por eso, no quería darte a ti-

-João, no deberías pegarle a nadie- Ella puso su mano sobre la mía haciendo que levantase la mirada. -Sabes que nunca me ha gustado la violencia-

Yo asentí avergonzado. -Lo se peque, pero no podía quedarme allí viendo como ese tío se lo gozaba- Un pequeño silencio se formó en la habitación.

-Que más da, tu estabas con tu novia- Dijo ella forzando una sonrisa.

-Desearía haber sido aquel chico- Susurre intentando que no lo escuchara pero si lo hizo.

Soltó una suave risa y me miró. -Yo también deseaba que fueras tu João-

Le sonreí como un tonto cosa que ella también hizo.

-Pero sabes João, esto está mal- Dijo dejando de sonreír. -Tu tienes novia y no puedo meterme en tu relación-

-Briana y yo no somos nada, literalmente la conozco se hace 2 semanas que llegue a Barcelona- Dije excusandome.

-Pero estáis intentando algo, yo no puedo entrometerme-

-Vicky te juro que dejaré de hablar con ella- Ella me miró negando. -Solo necesito 1 hora y ya-

Ella acabó aceptando ya que la convencí usando mi técnica para conseguir lo que quería, poner ojitos.

Salí de la sala despidiendome de ella y subí a mi coche para ir a mi casa donde estaba Bri esperándome.

Iba a dejarla, bueno si se puede llamar así.

Pero algo se torció...

Narra Victoria

Vi a João salir de la sala así que supuse que iba a hablar con Briana.

Parecía buena chica y me sentía mal por entrometerme en lo que se suponía que tenían.

La verdad que me aburría mucho así que decidí llamar a mi madre la cual cogió el teléfono al instante.

Llamada

-Hola cariño- Dijo mi madre al otro lado del teléfono.

-Hola mamá-

-¿Que tal por allí?- Preguntó ella entusiasmada.

-Bien mis compañeras de piso son majisimas y nos llevamos muy bien-

-Me alegro mucho cariño-

-Ay mamá no sabes a quien me he encontrado aquí- Hice una pausa para meterle intrigada a la conversación. -a João-

-¿João?- Preguntó sorprendida.

-Si João. Un día salí de fiesta y me hice amiga de algunos del equipo del Barça los cuales me invitaron a ir un día a verles jugar y en el momento que salieron a entrenar allí estaba el.-

-Dios hija que vida más interesante- Ríe ella al otro lado.

-Si la verdad- Dije rindo junto a ella. -Bueno mamá te tengo que dejar que acaba de entrar- Dije cuando a João asomar por la puerta.

-Espera, espera, os lleváis bien- Dijo mi madre sorprendida.

-Si, es raro pero si- Río y me despido.

Al colgar João entró diciéndome que había hablado con Briana y ya estaba todo solucionado.

Al instante la doctora entró diciéndome que debería quedarme 1 día más en revisión y João se ofreció a quedarse conmigo.

Yo me negué varias veces pero el insistió hasta convencerme.

Esa misma noche le vi intentado dormir en un sillón que se veía bastante incómodo.

-Oye João- Dije haciendo que levantase si mirada. -Porque no duermes aquí conmigo- Me eché a un lado señalando con mi mano el espacio vacío.

-No gracias, prefiero dormir yo incómodo a que lo hagas tu-

-João hay espacio para los dos-

Se levanto tras varias veces negandose.

Le convencí y se tumbó a mi lado.

Ambos nos tapamos con la manta del hospital y rápidamente vi como cerraba los ojos quedando completamente dormido.

Se ve tan adorable dormido.

Podría estar mil años mirándole, es tan perfecto que hasta da rabia.

Le odiaba por el simple hecho de que fuese tan perfecto.

Me ha pasado desde pequeña y me sigue pasando.

Solo que ahora es inevitable esconder mis sentimientos ya que son inmensos.

Finalmente deje de mirar a João y cerré mis ojos notando como se abrazaba a mi.

Quedando en un sueño profundo.

Odio no dejar de pensarte ~ João FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora