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chapter seven ━ la misión suicida y un viaje horrible
PERCY JACKSON ERA HIJO de Poseidón.
Esa noticia se había esparcido por todos los rincones del campamento y no dudaban en que pronto se sabría hacía afuera, lo cual era extremadamente peligroso, sobre todo para Percy. El hijo del mar fue trasladado casi de inmediato a la cabaña 3 y al despertar al otro día Percy ya no estaba en la cabaña de Hermes, todos se habían vuelto ajenos a él, lo miraban al pasar, la incomodidad se sentía en todos los lugares, la tensión de solo verlo, sus entrenamientos con Luke se habían vuelto particulares y Annabeth ya no lo acosaba tanto, todos estaban extraños en ese tiempo.
El rumor de que Quirón le asignaría una misión a Percy solo había llegado a avivar más las llamas y claro que Clarisse casi estalla en furia al enterarse, pero tal vez aún le quedaba una oportunidad, claro, solo tal vez si Percy la elegía como su compañera. El día de la ceremonia de elección Júpiter no se presentó, estaba casi segura de que Percy no la elegiría ni en mil años, digo, ¿por qué lo haría? se llevaban conociendo días, estaba segura de que Annabeth había hecho más para que Percy la eligiera que ella. Júpiter se encontraba sentada en el pasto, abrazando una de sus piernas, meneando sus pies con sus botas de campo y sostenía entre sus manos la hoja caída de un árbol.
—I got a girl crush i hate to admit it, but I got a heart rush it ain't slowing down...
Cantaba en voz baja mientras el viento movía un poco su corto cabello, al menos el clima había mejorado, los días anteriores estuvo horrible. El mal presentimiento estuvo casi siempre presente en el campamento, sabían que algo grande pasaba entre los grandes y claro que Zeus era el que principal problemas tenía, un rayo maestro.
—Genial, no nos aburriremos durante el viaje —escuchó una voz interrumpiendo su canto, dejo de cantar de golpeé. Volteó rápidamente hacía su lado, frunció él ceño para ver a un ruloso chico sentarse a su lado tímido y suavemente —. Hola.
—Hola... Percy... —saludó extrañada mirándolo, pero el miraba hacia al frente. La niña inclinó su cabeza sin entender —. ¿Qué pasa?.
—Hoy fue la ceremonia y... supongo que ya sabes que no estabas —le dijo. Júpiter giro los ojos incrédula, Percy solo la miro y subió sus cejas ante su gesto, está vez ella miró al frente.
—Ah si, lo siento por eso, es que... ya sabes, no soy tu mejor opción, pero supongo que elegiste a lo mejores, tenías opciones increíbles —le respondió la niña, podía notar su expresión algo retraída. Percy suspiró mirando hacía el pasto y la volvió a mirar, pero ella no lo miraba.
—Si, porque te elegí a ti —le respondió. Júpiter lo miró frunciendo el ceño —, y a dos más, pero quiero que me acompañes.
—Oye, acabas de matarte... digo, solo mírame, tenías personas que te daban una salida con vida asegurada —le dijo como si fuera tonto. Percy hizo una mueca, cerró sus ojos un momento y solo subió su mano un poco para callar sus palabras.
