chapter eleven ━ ¿y ustedes quiénes son?: apuestas, casino y recuerdos
EL VIAJE EN EL CAMIÓN de animales no había sido nada perfecto, el tener que ver a los animales hambrientos y enjaulados claro que los desanimaba al cien.
Segundo, se había dormido muy tarde por estar mimando al león albino con caricias, y tercero, Percy se había quedado dormido en su hombro, intento apartarlo al inicio, pero al ver que el pobre dormiría como si le hubieran quebrado el cuello decidió que lo dejaría usarla como almohada y claro que ella recostó su cabeza en la de el para no tener que recostarla en las rejas frías, así que al menos pudo dormir dos horas.
No era todo, faltaba el detalle de que había tenido una pesadilla sobre su (al parecer) muy temprana muerte, igual que antes.“Una guerra peor que la de Zeus y Poseidón” le decía su maestra fallecida, la señorita Sidney.
¿Qué se supone que significaba eso?.
Al abrir los ojos después de que la pesadilla le mostrará una imagen horrorosa solo sintió un peso en su hombro y un rayo de sol cruzando todo su rostro, al menos sus ojos estaban tapados por los lentes de sol.
Hizo una mueca y frunció un poco el ceño, moviéndose con toda la intención de despertar a Percy, se sacó los lentes y restregó sus ojos somnolienta.—¿Eso ayuda? —preguntó Grover después de abrir una escotilla en el techo del camión.
—Eso vamos a averiguar —respondió Annabeth con un prisma de espejo entre sus manos, está lo giraba.
Grover estaba montado sobre unas cajas, con su cabeza hacia afuera sosteniendo el sombrero de paja de Júpiter en su cabeza.
Annabeth, sentada casi al frente de Júpiter y Percy, inclinada con su prisma intentando que la luz le llegue, un arcoiris.
Júpiter abrió los ojos de par en par al ver lo que quería intentar, iba a decir algo cuando sintió un rugido atrás suyo, volteó para ver al león albino con mirada triste que de pronto, estaba más apurado.
De inmediato, paso su mano con las rejas como toda una suicida y sonrió un poco.—No te preocupes, vamos a llegar pronto —tranquilizó con la voz más suave que pudo dar y acaricio la melena del animal, que se dejó muy cariñosamente —. Hey, que lindo bebé...
—Te quiere —la rubia se sobresalto un poco para voltear a su lado, Percy estaba derechito mirándola. Júpiter se encogió de hombros.
—Todos me quieren.
Percy subió sus cejas sorprendido ante su comentario egocéntrico, pero ella no le respondió nada, con mucha simpleza se levantó y fue a sentarse junto a Annabeth.
—¿Ves dónde estamos? —le preguntó Annabeth al sátiro, quién volvió a sacar su cabeza para ver.
—Ya casi llegamos —le respondió. Annabeth asintió concentrada, Júpiter observó el prisma y luego a la chica.
—Ladea un poco —indicó. Annabeth la miro confundida, ella apunto al prisma —. Ladealo solo un poco más, a 35 grados.
Annabeth lo hizo frunciendo el ceño confundida, tal cual como se lo había dicho a 35° y funcionó repentinamente.
De inmediato, miró a la rubia algo sorprendida, Júpiter apretó sus labios ante su mirada sorpresiva y confusa.
La verdad, es que tener una madre aficionada por la astronomía ayudaba un montón a saber de física, totalmente.
Aunque las matemáticas no se le daban, la física extrañamente si.
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ONCE IN A LIFETIME, Percy Jackson and The Olympians
Adventure❝ Hablé con el mar sobre ella, débil como un cordero, pero valiente como un león ❞ Percy Jackson and the Olympians Rick Riordan -ohmywolfy