Capitulo 10

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Tinker Bell estaba enfrente de la Reina Clarion, no pudo pegar ojo ya que había decidido ir lo más pronto posible en cuanto acababa de llover, así que se fue mucho antes de que amaneciera por ende estaba cansada con unas leves ojeras debajo de sus ojos. Esperaba terminar prontamente la reunión para llegar antes de que Vidia y Elizabeth despertarán. 

-disculpe por molestarla a estas horas tan temprano. -dijo la hada artesana. 

-no se preocupe Tinker Bell, así que dime, ¿esta todo bien? -preguntó la hada dorada preocupada. -con todo lo que me ha dicho, y que no llegara antes de que acabara el día, sospeché de que algo había pasado. 

-esta todo bien, afortunadamente. -respondió la hada rubia. 

-¿afortunadamente?-inquirió la alta autoridad. 

*****

-Vidia, ¿estas ahí?-preguntó la niña asomándose a la ventanilla de la casita de muñecas. La nombrada despertó los ojos fastidiada, no tenía ganas de interactuar con los demás, quería estar acostada. -¿Vidia, ya te sientes mejor?-volvió a preguntar. 

La hada de la tormenta no tuvo más remedio, se levantó y salió de la casita de muñecas. Elizabeth despegó su ojo de la pequeña ventana y miró a la pelivioleta que tenía una media sonrisa. 

-¡Buenos días!- saludó la infante alegremente al ver qué podía caminar. -que bueno que estés mucho mejor. Tinker Bell estaba muy preocupada por ti. No dejaba de llorar y estuvo todo el tiempo haciendo los preparativos. -comentó acercándose a la hada de la tormenta. 

-buenos días. Entiendo. -dijo sin mas que decir mientras asentía. Otra vez sentía aquellos sentimientos cada vez que escucha que Tinker Bell ha cuidado de ella, en sus adentros agradecía la atención, pero seguía molesta de qué la hada rubia se arriesgara a peligros por sus estupideces de buscar objetos.

-por cierto...¿sabes dónde está ella? -la niña volvió a preguntar mirando hacia los lados. -no la he visto para nada en mi cuarto. 

-¡estoy aquí! -respondió la hada de pelos rubios entrando al cuarto a través de la ventana. Llevaba consigo frutos rojos y algunas hojas de hierbabuenas. -lamento salir sin avisar. Buenos días Lizzie- dijo saludando a la niña y esta le correspondió el saludo. 

Vidia observó las hojas, cruzó los brazos e hizo una mueca. Qué coincidencia que ella trajera esas hierbas. 

-Buenos días, -saludó la hada artesana con un hilo de voz mirando a Vidia. 

-Buenos días. -respondió el saludo con lo brazos cruzados sin mirarla. 

Tinker Bell hizo una sonrisa triste, odiaba que Vidia la ignorara, su indiferencia le causaba dolor. 

-oigan, tengo una duda. -preguntó Elizabeth con un aire pensativo dirigiéndose a las pequeñas hadas. -me he estado preguntado algo, con ustedes hay algo que se llama ¿amor? 

-¿amor? -preguntaron al unísono las dos hadas mirándose entre ellas. Ambas empezaban a sentirse extrañas, especialmente Vidia, mas o menos sabía de esa palabra y Tinker Bell parecía interesada en conocer más aquello así que hizo gestos con sus manos dándole a entender a la niña que no sabía que era. 

-pues...según mi padre...amor es uuuhmmm -Lizzy estaba intentando recordar las palabras. -es un sentimiento que te provoca otros sentimientos y esto es cuando se dan entre dos personas. Dijo que cuando se enamoró de mi madre, sentía el corazón latir mucho, deseaba pasar el tiempo con ella, se sentía mal y aparte se preocupaba mucho si algo le pasaba. -al oír esto Vidia aflojó sus brazos cruzados. 

Tinker Bell la escuchaba con atención, sus ojos brillaban, le parecía algo muy bonito, hizo nuevamente gestos dándole a entender a la niña que parecía algo hermoso y dulce. Vidia notó eso y rodó los ojos.  

-eso es verdad, -secundó la pequeña. -sin embargo, mi padre me dijo que cuando ella murió, sintió que no podía vivir sin ella, sentía que le habían arrebatado una parte de su corazón. -al reparar en esto, Tinker Bell tensó sus hombros, era lo mismo que sintió cuando Vidia estaba muriendo. -él hizo todo lo posible para ayudarla pero no tuvo oportunidad. 

La hada de pelo rubio se sintió muy identificada. Así que aprovechó para preguntar algo más. nuevamente, con sus ademanes, preguntó cuál era la diferencia de amistad y de amor. 

Elizabeth tardó en responder, estaba pensativa, tenia la mano en su barbilla. 

-mi papá dijo que con una amiga, puedes hacer lo mismo como cuidarla y quererla. En cambio con alguien que es tu enamorada....mmmmm... había dicho que quieres pasar tiempo con ella, el interés es estar con ella, conocerla y quererla, sientes algo más profundo, algo mas fuerte como una conexión. 

Vidia descruzó los brazos y sonrió de tristeza mirando el suelo. Pensó que la niña tenía razón a la vez aceptando lo que sentía, sin embargo le causaba dolor y temor de que Tinker Bell no sintiera lo mismo. Las descripciones que daba Elizabeth acerca del amor, coincidían de que Tinker Bell solo la viera como una amiga, además pensó que ya tenía a alguien, había notado como ha sido muy cercana a Terence, el chico del polvo mágico, se les veía todo el tiempo juntos. 

Tinker Bell por su parte había comprendido mucho mejor lo que había estado sintiendo, últimamente había estado en un torbellino de sentimientos intensos que no ha podido controlar. 

-¡Elizabeth! -gritó su padre desde abajo. -ya es tarde, Vayámonos al colegio. 

La niña suspiró pesadamente, odiaba ir a la escuela. Les dijo a las hadas que podían quedarse lo que quisieran, se despidió de ellas por sí ya se tenían que irse y les comentó que esperaba verlas nuevamente lo más pronto posible.

Tinker Bell suspiró, pensó que aquella niña era demasiado dulce. Vidia no dijo nada, se volteó y empezó a caminar. La hada rubia volteó a verla. 

-¿a dónde vas? -inquirió alzando una ceja la hada artesana. 

-tengo que irme de aquí, y tu deberías volver a Pixie Hollow, recuerda que este lugar no es para haditas sin poder de la naturaleza. -dijo con la clara intención de provocar a su compañera sin voltear a verla. 

-Vidia, por favor, no empieces. -masculló molesta la hada artesana.

-es la verdad cariño, que te duela aceptarlo es otra cosa.

Las mejillas de Tinker Bell empezaron a teñirse de rojo, de verdad odiaba que Vidia se pusiera a provocarla. Apretaba con fuerza sus puños sintiendo mucho coraje. 

-entonces.....-dijo despacio disimulando su enojo. -perderás tu oportunidad de regresar a Pixie Hollow. -Vidia se detuvo en seco, ¿había escuchado bien? ¿volver a Pixie Hollow? -así que decide, querida.-dijo la última palabra imitando a Vidia. 





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Pensamientos irracionales (Tinber Bell x Vidia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora