Capitulo 7

205 22 3
                                    

-oh mi amor, -dijo Latra feliz y admirada de que su esposo inútil lograra algo. -esta chica tiene mejor pinta que la otra. -escudriñó con sus ochos ojos a la hada rubia. -creo que ya sé por quien empezaré, ji ji ji ji.

La risa de la araña le provocó escalofríos en la espalda de Tinker Bell, había estado escuchando la conversación sin embargo no podía ver nada ya que sus ojos estaban tapados. Quería saber si Vidia estaba viva ya que no la había escuchado para nada, no sabía si estaba ahí o ya había pasado lo que mas temia.

-quitale esto, -ordenó Latra señalándole a Dectus las telarañas que cubrían sus ojos y boca. -quiero que ella disfrute el show y a la vez escuchar sus hermosas melodías con alta intensidad.

Dectus hizo caso y le quitó las telarañas a la hada artesana de la  cara. Tinker Bell por fin podía ver, y lo primero que notó fue que hacia arriba estaba Vidia aterrada, estaba también atrapada, asi que la hada rubia forzó una sonrisa de que todo saldría bien intentando animarla, sin embargo la pelivioleta solo negaba la cabeza atemorizada.

-es hora de empezar. -habló Latra haciendo ademan con sus patas. -subela ahí, -ordenó dirigiéndose hacia su esposo. 

Dectus hizo caso nuevamente, al cabo de unos minutos Vidia y Tinkerbell estaban en la red de telarañas. Latra hacia mover las telarañas como si siguiera una melodía. 

-es hora de disfrutar el show. 

Latra se estaba acercando a Tinker Bell lentamente mientras se reía con su típica risa, disfrutaba el temor que percibía de su presa. Vidia buscaba la manera de salvarse las dos, pensando rápidamente en una solución, miraba a Latra, después a Dectus, y finalmente a Tinker Bell. Y de repente recordó algo. Miró hacia el cielo nublado ya que estaban cerca de una ventana, percibió una pequeña brisa en su cuerpo y decidió manipular el aire con sus manos para sacar la hoja de hierbabuena que tenía guardada en su ropa, intentó sacarla rápidamente ya que Latra acercaba sus colmillos en el rostro de Tinker Bell. 

-vamos vamos, -pensó desesperadamente mientras sacaba la hierbabuena de su ropa, ya faltaba poco. Ante unos escasos milímetros de que los colmillos de la araña rozaran la cara de la hada artesana, Vidia logró sacar por completo la hoja y cortar la telaraña que la apresaba a ella en su cuerpo emprendiendo un vuelo contra Latra desapegándola de su propia telaraña. 

-¡Vidia! -gritó Tinker Bell mirando cómo la otra se enfrentaba a una araña con tanta tenacidad. 

-¡vamos mi preciosa Latra! -animó echando porras con sus patas a su esposa. -si puedes mi amor. 

Vidia le lanzaba la hoja de hierbabuena y se la quitaba en los 8 ojos de Latra, mientras también esquivaba a la vez los ataques de sus colmillos y patas. Sabía que no podía seguir mucho tiempo así por la herida de su pie, el dolor era cada vez mas intenso. No se ha recuperado del todo sin embargo todavía faltaba liberar a Tinker Bell.  

-deja de echarme porras estupido y ve por la otra. -espetó Latra molesta enfrentándose a la hada de la tormenta. -no importa si ya no esta viva así que mátala, servirá de comer al menos. 

-¡que!, -gritó Vidia al escuchar lo que dijo la araña. Ahora tenía que lidiar con dos arañas. Le lanzó por última vez su hoja de hierbabuena a Latra cubriéndole los ojos, volteó mirando hacia Tinker Bell y Dectus quien iba por la hada artesana pero sintió un fuerte dolor en su brazo provocándola que volteara hacia el origen, la araña le había clavado sus colmillos y Vidia, soportando, le lanzó una patada en los ojos de su enemiga a través de la hoja de hierbabuena provocando que le ardieran. Latra chilló echándose hacia atrás frotándoselos con sus patas intentando quitar el ardor. 

La hada pelivioleta emprendió vuelo ganándole en velocidad a Dectus que escalaba a través de la red, gracias a que estaban cerca de una ventana, con sus brazos manipuló de nuevo la hoja de hierbabuena para luego cortar la pasta de telarañas que tenía encarcelada a Tinker Bell liberándola pero de repente sintió su cabeza palpitar de dolor provocando que sus alas se trabaran. 

-salvate tú, -dijo Vidia apenas casi inaudible, su visión se tornaba borrosa y empezaba a descender poco a poco. 

-no te voy a dejar aquí. -espetó Tinker Bell tomándola de la mano con rapidez  en el aire y ambas salieron de lugar inmediatamente. 

Latra después de recomponerse de sus ojos, las siguió con la mirada y echó un grito de rabia.

-no te enojes amor, - dijo Dectus acercándose a su esposa. 

-¿sabes que?, no te voy a comer. Nos separamos. -dijo la araña hembra alejándose de él

-¿eh? noooooo, por favor no. -suplicó la araña macho. -necesito que tengamos nuestros hijitos. 

Latra suspiró hastiada, nunca se volteó a verlo y siguió caminando mientras Dectus chillaba y se lamentaba. 

*****

Tinker Bell y Vidia llegaron a un árbol, la hada de pelo rubio acomodó con delicadeza a la pelivioleta, esta sentía mucho dolor en su brazo y en su cabeza, no sabía con exactitud que ocurría sin embargo lo intuía, lo mas seguro es que le haya inyectado la toxina. La hada artesana la miraba preocupada, veía que su compañera estaba teniendo la piel mucho mas pálida de lo normal, tocó con suavidad su frente midiendo la temperatura y notó que estaba muy caliente. 

-¡no puede ser!, -gritó preocupada, ver a Vidia en un estado muchísimo peor a como estaba antes la hizo sentir culpable, por su culpa la pelivioleta estaba así, después de mucho tiempo volvió a despreciar ser una simple hada artesana, pudieron salvarse gracias al extraño poder de Vidia de hacer tormentas y manipular el aire, ¿pero a que costo?, al costo de que su compañera estuviera sufriendo, sufriendo más de lo que debía. 

-Tink....-habló con poca fuerza la hada de la tormenta. -vete....vete de aquí. -suplicó intentando mirarla, su visión se estaba tornando mas borrosa, le estaba costando distinguir completamente las facciones de la rubia. -se acerca otra tormenta de lluvia, no creo que tengamos tiempo para poder encontrar un antídoto para mí..... 

-no, no no no no. ¡no! !no te voy a dejar aquí! -negó  Campanita desesperada. 

Vidia empezó a toser, su cuerpo estaba perdiendo fuerzas, al parecer el veneno estaba circulando ya por su cuerpo.  

-Tink... perdóname por no haber sido una amiga ideal para ti. -dijo por ultima vez y cerró los ojos quedándose en la completa oscuridad. 

Pensamientos irracionales (Tinber Bell x Vidia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora