— ¡Joon-nie! Ya regreso, voy por un poco de comida, ¿sí? No me tardo~. —canturreó Jimin, mientras caminaba entre saltitos por el pasillo.
El moreno le sonrió cómo respuesta, y se acomodó en el suelo por milésima vez. La idea de estar congelándose en la terraza (encima comenzaba a nevar) no le agradaba para nada, pero Jimin adoraba ver el paisaje de esas épocas, y él haría todo por ver la sonrisa del chico. Así que se ajustó mas el abrigo y dejó salir un suspiro helado, para seguir esperándolo.
Y siguió ahí por un buen rato, pero Jimin no aparecía. Pensó seriamente en ir a buscarlo, pero se estaría arriesgando a que lo encontraran, ademas, el chico estaba en su propia casa, no se pudo perder. Seguramente se preocupaba por nada.
— ¿Y tú quien eres?
Resonó una voz detrás de él, una voz femenina.
Se levantó del susto y dio la cara rápidamente, lo habían descubierto.
— K-kim Namjoon. —respondió nervioso.
— ¿Y por qué esa cara? —se rió un poco— No-
— Fue mi idea de entrar a escondidas, fui yo, Jimin no tiene la culpa de nada. —dijo interrumpiendo a la mujer.
— Cálmate, niño. —y le dio una calada al cigarrillo que traía, con calma— ¿No tienes frío? Entra.
Obedientemente entró con ella y se sentó en una de las sillas que habían por ahí, justo como ella le había pedido. Esperaba pacientemente por su sermón, y tragaba saliva con miedo.
— ¿Qué eres tú de mí hijo? —preguntó directamente.— No me digas que "amiguitos", porque mi Jimin nunca metería a un simple amiguito a escondidas.
— Nosotros... Solo somos amigos. Pero...
— ¿Pero?
— Pero yo... Yo amo a Jimin. Yo amo a su hijo. —y por fin pudo verla a los ojos.
La mujer guardó silencio por unos momentos, luego soltó una enorme carcajada.
— Niño... Eso es tan gracioso. —pero el moreno la miró confundida, ¿gracioso?— ¿De verdad crees que el amor y unas cuantas palabras bonitas van a pagar la renta? ¿Crees que mi hijo se va a mantener de eso? —continuó riéndose— Mi hijo se merece más que eso. Él no podría vivir una vida cómo la tuya. Nunca. El nació y creció con este estilo de vida, ¿podrás mantenerlo así? ¿Alguna vez lo has pensado niño?
Finalmente dejó de reír, hizo una pausa y le dio otra calada a su cigarro. Y antes de irse, lo miró una ultima vez de arriba abajo.
— Si no piensas darle la vida que mi hijo tanto merece, simplemente no te le vuelas a acercar.
[...]
El moreno recordaba perfectamente ese día, ¿cómo podría olvidarlo? Y al contárselo a Jimin, no pudo evitar dejar salir algunas lagrimas.
— Y-yo... Lo lamento tanto Jimin. —le tomó las manos al rubio, con cariño las acaricio—Era tan inseguro en aquel entonces, y con el tiempo me di cuenta del terrible error que cometí. No sabes cómo me arrepiento.
El rubio suspiró conmocionado, era mucho que procesar y entender.
— Yo solo quiero que sepas, —continuó Namjoon— que aunque haya pasado tanto tiempo, yo no pude dejar de pensar en ti, y si antes no regrese a buscarte, fue porque realmente no pude, no encontré oportunidad hasta ahora. De verdad, perdon-
El rubio se abalanzó sobre él, y enrollo sus brazos en el cuello del moreno, para plantar un fuerte beso en esos lindos labios.
— Solo prométeme, que no importa que, siempre vas a regresar, —acariciaba el rostro de Namjoon lentamente— siempre vas a volver... a mi vida. Prométeme que no te vas a rendir tan fácilmente conmigo.
Aunque Jimin no entendía del todo y que la noticia le habia llegado de sopetón, no le importaba tanto si él podía estar con Namjoon.
El moreno sonrió ampliamente y le besó con ganas:— Te lo prometo.
Pero ahora que lo pensaba, solo había sido otra promesa al viento. Namjoon sí se había rendido, y esta vez para siempre, ya no tenía duda.
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¿Él o yo? - NamMin
Fanfiction- ¡Yo me opongo! -se escuchó una fuerte voz interrumpir el lugar, formándose un eco poderoso, que retumbó por todo la iglesia. Los murmullos no tardaron en llegar. Se volteó, y se sintió desmoronarse. Era él. HISTORIA TOTALMENTE REESCRITA.