𝙖 𝙗𝙞𝙩 𝙤𝙛 𝙡𝙤𝙨𝙩 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩𝙨 .*｡

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feliz año !! <3
espero hayan pasado bonitas fiestas,
les deseo solo cosas bonitas,
muchas gracias por seguir aquí

el cap tiene una pequeña escena +18, está señalada al inicio y al final con este emoji >>>> 🔞, por si a alguien le genera conflicto leer al respecto <333

les quiero!

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Todo parece ir como viento en popa después de ese día.

Su ánimo se ha vuelto excepcional desde que tiene la dicha de probar el sabor de sus labios, y las que eran largas y tediosas jornadas laborales, se han convertido en una clase de juego donde ambos terminan buscando cualquier rincón en la sede donde sean capaces de besarse sin ser descubiertos, como si fueran adolescentes evitando ser pillados.

Parece como si no pudieran mantenerse lejos uno del otro, como si se necesitaran cual oxígeno. Pero ninguno está muy disconforme con ese hecho.

Volkov razona algunas pocas veces al día que los papeles están comenzando a acumularse de nuevo sobre sus escritorios, pero siendo que si están juntos en la misma oficina es imposible que no terminen besándose, no le toma mucha importancia al asunto.

Muy en el fondo de su mente, sabe que deberían estar hablando y no solo pasar sus tiempos juntos besándose, pero al parecer, la capacidad de razonar en ambos se ve privada al unir sus belfos, así sea en un suave roce al decirse los buenos días, durante esos besos profundos donde Volkov se encuentra presionando a Horacio contra la pared de su oficina, o cuando el menor termina sobre su regazo en el sofá de la habitación.

Justo como en ese momento.

[ 🔞 ]

Volkov no puede evitar el jadeo que escapa de su boca al sentir a Horacio removerse en su regazo, la temperatura aumentando rápidamente al igual que su pulso, mientras sus manos agarran con firmeza sus caderas.

No tiene muy claro cómo han acabado de esta manera, pero no tiene tiempo para pensar en ello, no cuando las descargas de placer se extienden por su cuerpo ante cada roce por sobre la ropa que ocasiona el menor sobre él.

- Horacio... -su nombre sale de entre sus labios como un suspiro suplicante al sentir las leves mordidas que deposita en la pálida piel de su cuello.

Casi puede sentirlo sonreír contra su tez, mientras continúa dejando marcas sobre su piel y comienza a deshacerse de los botones de su camisa, exponiendo su pecho. Volkov cuela sus manos debajo de la camiseta del menor, acariciando la piel de su espalda.

Se besan, con sus manos recorriendo la piel del otro con la seguridad de conocer cada centímetro de piel, pero con la misma delicadeza cual preciada obra de arte.

Es todo un poco desordenado y necesitado, sin embargo, puesto que las camisas de ambos no tardan mucho en amontonarse de forma desordenada sobre el suelo de la oficina, ni siquiera tomándose la molestia de tratar de deshacerse de sus prendas inferiores, con Horacio tratando de controlar sus manos temblorosas mientras abre la bragueta del pantalón del mayor, seguido por Volkov.

El peligris suelta un siseo al sentir el tacto del moreno envolver su erección, sus ojos cerrándose ante la sensación abrumadora, puede sentir los movimientos de arriba hacia abajo en su sensible falo, la presión suficiente para aumentar su placer, y sus manos buscan un ancla a su consciencia al tomarlo fuertemente de las caderas, su agarre casi siendo doloroso, pero Horacio no se queja, no cuando lo hace sentir vivo, suyo, cuando la idea de la marca de sus dedos en su piel será un recordatorio de la cercanía que nuevamente existe entre ellos.