SOLO TÚ《KOOKMIN》

23

CONDICIÓN

Solo tú...

—JiMin, Hobi...¿cómo está?—la madre de Jungkook llegó corriendo al hospital.

—No nos han dicho nada...— dijo el alfa.

—Tenía mucha fiebre y se desmayó...—JiMin hablaba desanimado.

—Oww, no te preocupes Minnie, estará bien.

SunMi acarició la cabeza de JiMin y este suspiró, estaba realmente preocupado por su hijo.

Después de media hora esperando el médico se acercó a hablar personalmente con los padres del alfa, para después recomendarle a JiMin que entrara a verle, sin tener duda del porqué el médico le había pedido exclusivamente a él que entrar, JiMin entró a ver al alfa que estaba tendido, rapeando en voz baja.

—Alfa tonto, si te sentías mal, debiste descansar.—JiMin se acercó a la camilla, Jungkook dejó de cantar y se reincorporó rápidamente.

—JiMin...—El brillo apagado en sus ojos desapareció, abriendo paso a una mirada cargada de emoción por ver al omega frente a el, pero la preocupación en este era palpable y se sintió entre culpable y feliz de ser la causa de aquello.

Jungkook extendió una mano, acariciando la mejilla derecha de JiMin, sintiendo lo suave del tacto.

—Debí haberte causado problemas...lo siento...

—No, no te preocupes, Hobi fue quien te cargó...se está quejando del dolor de espalda.—JiMin soltó una risita, seguida de Jungkook.—Ahora debes descansar.

—Ya no me siento mal, mejor quédate conmigo, platicame algo.— no quería que JiMin se fuera.

—Mmm....—JiMin buscaba un tema del cual hablar.—Ah, mira, Hace poco fui a ver a SooBin.—JiMin me extendió el celular al alfa, mostrando las imágenes, por alguna razón quería que el alfa supiese sobre el cachorro.

—Es un cachorro muy risueño...es como tú. — sonrió embelesado.

—¿Tú crees?— el alfa asintió.—Estoy tramitando demasiado papeleo...para tener su custodia.

Jungkook vió a JiMin, con sorpresa.

—Eso es algo precioso, JiMin, tienes mi total apoyo.

Cada día admiraba mas a JiMin y la gran persona que era, llena de sensibilidad y amor y mientras JiMin observaba el teléfono, bajó la vista hasta su cuello, donde yacía una bufanda.

—JiMin...

—Dime...

—¿Tú?-

—Espera, me hablan del trabajo.—JiMin salió de la habitación, dejando atrás a un impaciente alfa, quien no creía sobre la marca, quizá había visto mal, pues tenía un poco de fiebre, si era eso.

—Vi mal...solo eso...—dijo apoyando un brazo sobre sus ojos.

Después de algunos minutos regresó, el color en su cara había desaparecido, su aroma era diferente,  pudo jurar que el omega estaba temblando, pero no podía hacer nada por él si JiMin decidía salir de la habitación

—No te vayas, siento...siento que algo está muy mal...—Hablaba por su lobo, el mal presentimiento estaba latente.

—Voy a estar bien, voy y vengo.—JiMin se soltó lentamente del agarre y salió de la habitación, cerrando suavemente la puerta.