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INCORRECTO



Solo tú haces que este mundo sea correcto.

°

—Mamá…no te vayas, no me dejes solo…

La noche estaba llegando, la arena era cálida, el sonido de las olas era suave, Él tenía su cabeza recostada en el regazo de su madre, sentía el cálido tacto de sus dedos acariciando su cabello, la sensación de compañía y Soledad al mismo tiempo, la pronta despedida, aquella que estaba recia a ser aceptada…

—Yoon cachorro, deja de llorar.

—Mamá…—El alfa no dejaba de sollozar y la omega no dejaba de sertirse terriblemente culpable.

—¿Sabes? siempre estaré contigo…—Buscaba la palabras para alejar el dolor de su hijo.—…estaré en la persona que tú ames en el futuro y con quien anheles estar.

En ese momento YoonGi levantó la cabeza, poniendo su total atención ante la omega.

—¿volverás?…¿Estarás ahí?…mamá…—limpió sus lagrimas, la vida se había equivocado, tendría aún el gran amor de su madre, además todas aquellos alfas que se burlaron de su madre se refractarian, ella era fuerte, YoonGi demostraría al mundo lo perfecta que era su progenitora.

—Si, te lo prometo, shhh…

—¿Como sabré que eres tú…?—Dijo, viendo las suaves ondas del mar.

—Te enviaré a la persona más inesperada….—dijo en voz baja, el cachorro cerró los ojos, ahí nacería el gran problema del alfa,  jamás acepto el adiós, siempre se aferró al imposible encuentro en vida y nunca se daría cuenta de él daño que podría ocasionar.

Pues años más tarde encontró muy casualmente e inesperadamente a una persona que le entregó una tarjeta curiosa de presentación y una sonrisa acompañada de un diente chueco, ese omega…se parecía tanto en personalidad como en físico a aquella omega que le mostró lo más bello del mundo y en ese instante se plantó en una firme idea y decisión.

Lástima que al estar sumido en esa belleza, el alfa no pudo quitarse la venda de los ojos y darse cuenta de sus errores, estaba insamanente obsesionado con sentir esa misma calidez del pasado, esa misma obsesión le hacía ver sin emoción las olas del mar.

—No me dejarás solo de nuevo…—dijo sin expresión, pero con una carga muy grande dentro de si.
















—Mira como te dejaste los nudillos.—SunMi revisaba la mano de su hijo, la piel que se encontraba levantada y las marcas de sangre que rodeaban su mano daba un aspecto doloroso.—Jungkook …— no lograba captar la atención del alfa, volteó a ver temerosa a su esposo, temía que su hijo perdiera el control, ni los supresores podían cubrir más su fuerte aroma.

—Jung-

Su padre se acercó a él y apenas pudo hablar, pues Jungkook se alejó del tacto de su madre y comenzó a caminar rumbo al salón, necesitaba estar al lado de JiMin, tenía muchos malos sentimientos, ira y preocupación pero sobre todo se sentía terriblemente culpable.

—…Esta mal, Jin ¿cómo puedes decir que solo necesita tiempo? Es algo más que el tiempo, ni siquiera puedo acercarme a mi propio hijo, necesita ayuda profecional.—la fuerte voz del Señor Park irrumpió en el pasillo, haciendo que Jungkook caminara más lento.

—Nam…lo sé…pero ¿qué no estás viendo la situación? Deja de actuar tan rudo, solo harás que JiMin sienta que todo es su culpa…no está listo…— SeokJin vio de soslayo una figura al lado de ellos, haciendo que dejara de hablar y quedarse observando al alfa, alejado unos cuantos metros del pasillo, NamJoon suspiró y giró la cabeza para quedarse mirando los detalles de un muro, ignorando al alfa y tratando, celosamentende la situación de su hijo.

SOLO TÚ《KOOKMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora