SOLO TÚ《KOOKMIN》

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CONFRONTACIÓN

—Mgh... ¡Jungkook!

JiMin hizo la cabeza hacía atrás y la recargó en el hombro del alfa, mientras este se aferraba a él, manteniendo sus manos sobre el vientre del Omega, dando ligeras caricias con sus pulgares, regulando su respiración.

Eran las diez de la mañana, tanto Jungkook cómo JiMin durmieron hasta las cuatro de la mañana, cuando volvieron de su visita con Taehyung.

SooBin lloró cuando Jungkook por accidente paso un tope y asusto al cachorro con el movimiento brusco del auto.

Así que pasaron casi media hora consolando al pequeño, hasta que volvió a quedarse dormido.

JiMin terminó durmiendo, no aguantaba el sueño hasta altas horas de la noche, pero cuando escuchó que Jungkook se levantaba para irse a trabajar, ya no pudo dormir, quería prepararle almuerzo, aunque no se veía cansado, quería ayudarle.

Y el alfa insistió en que se fuera a acostar, pero JiMin era terco y no quería, diciéndole que no tenía absolutamente nada de sueño, cuando sí lo tenía, el alfa sabía que mentía.

"Entonces haré que te dé sueño."

Dijo Jungkook una malisiosa sonrisa y JiMin le miró con una ceja alzada, no sabía a qué se refería hasta que su alfa se acercó peligrosamente, a llenarlo de besos y caricias, y aunque no se opuso y en verdad lo quería, el problema es que el sueño estaba venciendolo.

—¿Ya tienes sueño?—el alfa salió de JiMin, y lo giro suavemente, abrazándolo hacia él.

—Yo solo quería darte de desayunar...—dijo JiMin, cerrando los ojos y perdiéndose en el aroma de Jungkook.

—Me encantan este tipo de desayunos.

El omega descubrió su rostro y miró al alfa con ojos entrecerrados y apretando la camisa del alfa entre sus pequeñas manos

—Te has aprovechado de un pobre Omega con sueño... totalmente indefenso.

JiMin sobre dramatizó su acción, al soltar la camisa del alfa y caminando al baño.

JiMin estaba envuelto en Jungkook  Llevaba una de sus camisas y marcado a profundidad con su aroma, se sentía cómodo, no quería que su alfa se fuera a trabajar, quería que estuviera con él, pero también sabía que debía cumplir con sus obligaciones, era jefe de muchos empleados, y no quería ser egoísta, quería prestarle al mundo a su alfa, porque era genial y requerían de sus habilidades e inteligencia allá afuera, además el tenía un asunto importante que atender.

—Me quedaré en nuestro nido, no iré a trabajar.— Jungkook terminó de acomodar su pantalón, caminando hasta la cama donde JiMin se acababa de acostar, resguardandose en su pequeño nido, protegiéndose sin saber el motivo, solo por mero instinto.

—Ya desayunaste, ya puedes irte tranquilo.—dijo JiMin, ocultando una risa burlona debajo de las cobijas.

Pero Jungkook lo destapó de nuevo, mirandole directo a los ojos.

—Sigo con hambre.—dijo con voz ronca y  JiMin se sonrojó, Jungkook cada vez se le hacía más atractivo y de alguna manera... Insaciable, estaba cumpliendo con el permiso que JiMin le dió cuando se hicieron novios.

"¿Puedo verte, tocarte, abrazarte cuando yo quiera?"

Y aunque JiMin no sé quejaba, no sabía cómo controlar los nervios que Jungkook aún le hacía sentir.

—¡Papá, papi!

Jungkook se alejó de JiMin rápidamente, cuando escuchó al cachorro tocar detrás de la puerta.