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TU MANO

—¿Park JiMin? Puede pasar.—escuchó su nombre y tomado a su pequeño en brazos, entró al consultorio.—parece que tuviste muchos problemas de salud hace poco.

—Si...yo... Mis celos han sido irregulares, desde que me presenté oficialmente como omega, rara vez acierto con mi ciclo de cada cuatro meses...

—Es normal al haber estado bajo largos periodos de mucho estrés.
¿Tu próximo ciclo es pronto cierto?

JiMin asintió, perdiéndose en las imágenes de la anatomía de omegas gestantes.

—¿Eres sexualmente activo?— el omega enrojeció y la doctora entendió.—Si tienes un alfa, es posible que tu celo esta vez llegue en la fecha que le corresponde.

JiMin salió, mirando su carta de medicamentos.

Más pastillas...

"Si tus celos sigues siendo así de irregulares, no alcanzarás una etapa madura para tener a tus propios cachorros."

"Tenemos una maldición."

JiMin suspiró, tenía cosas que hacer, así que no quería darle mucha importancia a los pensamientos que surcaban por su cabeza.

—Papi, no...—dijo con su voz pequeña e infantil cuando JiMin lo colocó en su silla especial con un cinturón de seguridad, que tenía en el asiento trasero del auto.

—Vamos a llegar rápido, no hagas pucheros.—dijo acariciando las mejillas de su cachorro, se veía que estaba incómodo con tanta seguridad al rededor, pero JiMin no podía evitarlo, había veces que no quería ni que el aire frío tocase a su pequeño.

Entonces, conduciendo lento primero pasó a la farmacia.

—Requiero esto... Por favor.—dijo, extendiendo una receta médica.—lginos sueros y...—volteó al lado, viendo aquellos paquetes de condones, ¿Manejaban medidas?
¿Por que pensaba en ello y por qué se quedaba absorto observando aquellas cajas?

Se había avergonzado un poco, tanto que su corazón no se tranquilizaba, pensar que podría tener una vida sexual era algo que sabía pasaría en algún momento en su vida, con la persona con la que decidiera hacerlo, pero con el simple hecho de imaginar a un alfa en movimiento, más específicamente a Jungkook solo aumentaba en mayor medida sus nervios.

Así que tomo varías cajas al azahar, con manos temblorosas y sin creer que en verdad lo estaba considerándolo.




















Las cosas estaban marchando bien y JiMin quería permanecer así, mantenerse en sus actividades y enfocarse en su relación con Jungkook, quien lo recibió con una sonrisa cuando JiMin bajó del auto, frente a uno de los albergues a los que iba de voluntario a ayudar junto con el alfa, quien había tomado la decisión de participar en aquellas instituciones, no por el omega, si no porque había comenzado a tener empatía por aquellos omegas en situaciones difíciles.

—Te ayudaré con SooBin.—dijo  abriendo la puerta y ayudando al pequeño a quitarle el cinturón.—aqui está mi cachorro, ¿Por qué tienes esa carita? ¿Papi te dijo algo malo?

—No le gusta el asiento de seguridad, aunque escogí el más cómodo...—dijo tratando de sacar una bolsa grande de la cajuela, pero Jungkook se apresuró a ayudarlo.

—Pobre cachorrito, parece que necesitas chocolates para que te sientas bien.—dijo y en cuanto SooBin escuchó aquello, sonrió.

—Nada de dulces hasta que no comamos.—dijo encaminandose al albergue, seguido por el alfa.

SOLO TÚ《KOOKMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora