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DÍA DE LA MADRE

Mi poema eres tú.

°

—Hijo, ¿Qué te trae por aquí?

—JiMin me dijo lo que hiciste.—el anciano carraspeó y SeokJin lo miró con molestia.

—No vengo a ponerte una advertencia o a amenazarte, no sé porque hiciste esto, con que fin, porque no me importa-

—Voy a explicarte, lo hice para comprobar si JiMin estaría bien al lado de Jungkook, ver si ambos son lo suficientemente fuertes para estar juntos.—El anciano interrumpio a su hijo.

—Es cosa de dos, papá, no te metas en su relación... Creí que habías cambiado... No te basto con el daño que nos hiciste a mi y a mi alfa en el pasado...

—Juro que lo hice por ese motivo...

—¿Y la familia de mi alfa? Papá, trajiste a personas que tienen la intención de dañar al prometido de mi hijo... Soluciona esto papá, lo exijo... Y por mi parte, te agradezco lo que hiciste por nosotros cuando te necesitamos, pero es mejor mantenernos alejados, no te acerques a mi familia.—SeokJin solo acomodó su saco y salió por la puerta, el anciano solo cerró los ojos y suspiró.

Si... Quizá era lo mejor...





(◇)





Una semana después.

Jungkook no dudo y se mantuvo firme a la hora de denunciar a la familia de su suegro alfa, quien le apoyo al enterarse de lo que habían hecho.

Una orden de restricción los obligaría a regresar a su cuidad natal y no tener la oportunidad de acercarse a JiMin.

JiMin, quien estaba en reposo, en verdad sintió un gran alivio al saber que ya no tendría que preocuparse por terceras personas, el hablar con su familia sobre lo que había pasado y lo que sentía lo hizo sentir muy bien, había aprendido a hablar sobre sus problemas y lo que lo inquietaba.

Jungkook por su parte, permaneció sentado en su lugar, con una pierna cruzada al escuchar el veredicto del juez, esperaba que también obligará a aquella familia a pedirle perdón a su omega, pero al menos ya no los verían nunca.

Así que suspirando se puso de pie, caminando a la salida, con pasos seguros, aún molesto por saber que quisieron lastimar a JiMin, no quería siquiera voltear a ver a aquella Omega.

—Debes estar feliz.—y esa voz hizo que se detuviera en el pasillo, volteando a ver sin expresión alguna a la anciana frente a él.—vas a necesitarnos.

El alfa sin querer soltó una risa, al oir aquellas palabras de la alfa.

—Ahora ríes, pero cuando JiMin muera no te saldrá la risa por ningún lado.

—Señora, basta, que yo recuerde no puede acercarse a nosotros, así que alejese de mi.

—Todo va bien ahora, pero cuando llegue el octavo mes, todo se vendrá abajo, de mi vas a acordarte.—Jungkook miró con molestia a la alfa.

—Abuela, basta, vámonos.—Uno de sus nietos solo hizo una reverencia a Jungkook, quien la regreso, había Sido el uno alfa cuerdo en aquella familia, quien había advertido que protegiera a JiMin.

Jungkook suspiró con alivió, para luego ir hacia su auto.









(◇)






Dos semanas después.

Minnie.
Hola Kookie ¿Cómo va todo?
10:25 AM.

Tae.
Ya sabes que bien, despreocúpate.
10:25 AM.

SOLO TÚ《KOOKMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora