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CONSEJOS.

Pizza, no, pan, pan muy, muy dulce, con leche…

JiMin trataba de conciliar el sueño, pero imaginarse comiendo algo suave y dulce se lo impedía.

Sentía el apoyo de alguien pegado a su espalda, con una mano sobre su vientre, y manteniendo la posición del alfa que estaba atrás de él, se dio la vuelta.

—Jungkook …—dijo en voz bajita, mirando entre la suave luz, que se asomaba por la ventana, un rostro sereno, el alfa estaba completamente dormido, el aroma de JiMin, tan suave, combinado con leche y la dulce ciruela, era un arullo increíblemente potente para el alfa.

JiMin acarició los mechones que caían en la frente del alfa, luego recorrió su cabello, admirando lo atractivo que era este, Jungkook antes peinaba su cabello hacia abajo, pero ahora hacia su cabello hacia atrás, manteniéndolo un poco largo.

—Descansa…—JiMin dejó un beso en la nariz del alfa, para con cuidado escabullirse del lado de este, para ir en busca de lo que quería.

Bajó las escaleras, fue directo a la cocina y busco entre las alacenas, pero no había lo que buscaba.

Pensó entonces en prepararse algo, pero eran más sus ganas de comer que de prepararlo.

—Ya sé.—dijo emocionado, cómo si una gran idea surcara por su mente.

No molestaría el sueño de su alfa, había estado trabajando mucho esos días.

Pero ni una sola panadería cercana estaba abierta.

—Cachorrito… Tenemos mala suerte…

Suspiró, revisando su teléfono, había tardado media hora afuera, volvería casa, sintiéndose frustrado, tendría que esperar a que amaneciera para poder conseguir lo que quería.

Entonces regresó a paso lento hasta su casa, eran casi las tres de la mañana, era la hora en la que muchos paseaban por la calles, regresando de discotecas, jóvenes pasando de fiesta en fiesta.

El casi no salió a fiestas nocturnas…

Su curiosidad pudo más y caminó sigilosamente a un antro, estaba custodiado por un par de alfas altos y fuertes, observó curioso a las personas que salían de ahí.

Un alfa cerca de él hablaba por teléfono, para luego voltear curiosos a JiMin, quien le regreso la mirada, haciendo que el alfa se sonrojara, el omega había adoptado una imagen muy tierna durante su séptimo mes.

—¿Hola…?—fue más una pregunta que un saludo.

—Ah, hola, buenas noches.—dijo JiMin con una sonrisa.

El joven frente a él sonrió y luego persibio que JiMin mantenía sus manos sobre su vientre… Ah… Era un Omega enlazado.

—¿Qué hace un lindo Omega aquí? Creo que en tu condición no deberías estarlo.

—Ah… Es un paseo nocturno…—JiMin rio bajito, para luego hacer una reverencia y alejarse de ahí.

—Espera…—Aquel hombre le freno, JiMin volteó, no debía confiar, pero era su naturaleza.—Si tu alfa deja libremente que andes por la calle a esta hora y solo, supongo que no te debe prestar mucha atención.—dijo extendiendo una tarjeta a JiMin.—llamame, te recibiré a ti y a tu cachorro.

JiMin miró la mano del hombre y la tarjeta.

JiMin, si el alfa que te gusta no te hace caso, estaré disponible para ti, siempre.

Malos recuerdos…

—Gracias, pero no la necesito, compermiso.—dijo JiMin, alejándose de ahí.

No confiaría así de nuevo.

SOLO TÚ《KOOKMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora