Mientras Gérard intentaba descifrar las pistas falsas de Bastián, la ciudad se veía envuelta en un nuevo misterio que emulaba los horrores de la Danza Macabra. Dos casos, extrañamente similares a los crímenes de Bastián, surgieron en distintos puntos de París, llevando al detective y a la opinión pública a una confusión desgarradora.
Las víctimas, aunque no compartían conexión alguna con el pintor, fueron halladas en escenas macabras que evocaban la brutalidad de los asesinatos de Bastián Luc. Gérard, enfrentándose a esta nueva y desconcertante realidad, se vio atrapado en la telaraña de la duda. ¿Era posible que hubiera un imitador, o acaso París estaba siendo testigo de una ola de crímenes siniestramente coordinada?
Las noticias de estos nuevos asesinatos se propagaron como un incendio, alimentando el miedo y la especulación. La prensa, ávida de titulares impactantes, se sumergió en la narrativa de una ciudad acosada por la sombra de un desconocido depredador. Mientras tanto, Bastián observaba desde las sombras, saboreando el caos que había desencadenado.
Gérard, dividido entre la investigación de los casos duplicados y su búsqueda de Bastián, se encontraba en un laberinto de engaños. Las pistas parecían entrelazarse en un juego retorcido, y el detective, aunque resuelto, se veía arrastrado por la vorágine de la incertidumbre.
En el clímax del capítulo, una nueva víctima fue descubierta, llevando la cifra de crímenes a un nivel aún más inquietante. Los elementos comunes entre los casos de Bastián y estos nuevos asesinatos desafiaban toda lógica, dejando a Gérard atrapado en un dilema sin respuesta clara.La ciudad, envuelta en la sombra de la confusión, seguía su danza macabra, sin saber que la mente maestra detrás de todo observaba con placer cómo sus obras de arte, reales o imaginarias, alteraban el curso de la realidad.
ESTÁS LEYENDO
El Pintor.
Mistério / SuspenseMuerte, arte, asesinato y policias, son las pautas que describen este libro.