XIII

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Estuve ocupada gran parte de la semana en los arreglos de la fiesta y por fin tenía todo planeado, sería algo pequeño pero bonito y con comida increíble. No he hablado con Sebastian desde ese día y tampoco me siento preparada para hacerlo.

Respecto a Damián, últimamente está muy ocupado con su trabajo, sale desde madrugada y regresa a altas horas de la noche, hace días le reclamé pero hizo una escena y me dijo que debería confiar en él así como el confía en mí.
Le he insinuado estar más tiempo juntos para planear los preparativos de la boda, sin embargo, dejó todo a mi cargo y me dijo que le avisara cuando estuviera todo listo, a lo que me interpuse y él no dijo nada más.

Hice una amistad con Paula y hemos estado saliendo casi todas las tardes a contarnos de nuestra vida, me ha aconsejado muchísimo y me ha contado un poco mas de su vida privada lo cual agradezco mucho.

Me encuentro en el jardín de la mansión almorzando con Dorota y otras chicas más del servicio, hasta que suena el timbre y una de ellas se levanta para ir a ver quién es.

—Señorita, le llegó un paquete.— Me avisa.

Me levanto de la mesa para ir a la puerta y recibir el paquete.

—Buenas tardes, lo siento pero no he pedido nada, creo que se equivocan de dirección.— Explico.

—Lo envía el señor Sebastian Vettel, me dio esta dirección.— Responde.

—Oh, sí, lo conozco. Muchas gracias.— Firmó el papel y el repartidor se va.

Dejo el paquete en la barra de la cocina para volver a almorzar aunque me muero de curiosidad por lo que me pudo mandar este hombre.
Termino de almorzar con tranquilidad y subo a mí habitación con el paquete para ver qué hay adentro.

Primero que todo veo una nota que inmediatamente me dispongo a leer.

Espero que te guste este pequeño obsequio
y lo uses en tu fiesta. Cuenta con
la visita de la mayoría de pilotos,
están encantados de poder ir a celebrar
tú cumpleaños.
Con cariño, Sebastian.

Me emociono mucho leyendo la nota y miro lo que trae el paquete, veo que es un vestido largo de color blanco con toques florales verdes y además de eso también hay una delicada pulsera de diamantes que luce muy elegante. Voy a probarme el vestido y me queda increíble, justo cuando iba a llamar a Sebastian para agradecerle, recibo una llamada de él.

—¿Te gustó el obsequio?— Pregunta.

—Demasiado, está todo hermoso. Muchas gracias.— Le agradezco.

—No es nada, Alexia. Sabes que te aprecio mucho.— Confiesa.

—Y yo a tí. Quisiera que nos reuniéramos para que hablemos.— Propongo. —No de nada especial, sólo quiero hablar con un amigo.— Aclaro.

—Claro que sí, ¿mañana estaría bien?— Pregunta.

—Estaria muy bien. Me tengo que ir, Seb, gracias por el regalo.— Me despido.

—Hasta mañana, Alexia.— Cuelga.

Me tiro en la cama con las manos en mi corazón, no sé porque siempre que escucho su voz o lo tengo cerca, mi cuerpo empieza a reaccionar extrañamente, tal vez tenga alergia a Sebastian, pienso en mis adentros.

Un rato después veo que Damián llega, lo saludo y se va al cuarto para cambiarse de ropa, a lo que yo lo sigo.

—¿Cómo te fue en el trabajo, amor?— Le preguntó.

—No quiero hablar de nada hoy, Alexia.— Responde estresado.

—¿Por qué? ¿Te pasó algo?— Le cuestionó preocupada.

—Ya te dije que no quiero hablar contigo, voy a salir, no me esperes hoy.— Declara y se va.

Me quedo extrañada por su comportamiento, sin embargo no hago nada para detenerlo, tal vez necesita un tiempo a solas.
Llamo a mamá para hablar un rato con ella.

—Hola mamá, ¿qué tal todo?— La saludo.

—Hola, Alexia. Por acá todo está bien, ¿cómo vas con los preparativos de la boda?— Pregunta.

—Aún no hemos concordado nada Damián y yo, él esta muy ocupado en estos días y no quiero molestarlo.— Le confieso.

—Deben apurarse, mientras más rápido asegures todo, mucho mejor.— Advierte.

—Lo sé, el martes haré una pequeña fiesta para mí cumpleaños, espero que con eso Damián esté más concentrado en mi y así puedo hablar con él.— Menciono.

—¿Damián te hará una fiesta de cumpleaños? Eso es muy bonito, hija.— Se enternece.

—Ah... Sí, Damián fue quién planeo todo.— Miento.

—Seguro por eso está ocupado. Hija, he estado pensando en su futuro y creo que sería prudente que empiecen de una vez a crear una familia, ya sabes...— Me dice dejandome en shock.

—Mamá, voy a cumplir 21 años. No planeo tener hijos con Damián a esta edad.— Le confieso.

—Pues deberías, no esperes a que la amante sea quien le dé un hijo primero que tú.— Dice.

—Damián ya no se está viendo con ella, así que es imposible.—

—Los hombres son mentirosos. En fin, te tengo que dejar, corazón. Piensa en lo que te dije.— Se despide y cuelga.

Me quedo pensando en sus palabras y no sé si tenga razón, soy muy joven como para tener hijos con Damián, además de que no estoy segura de si él tambien estará de acuerdo.

Decido ir a darme una ducha para relajarme y luego acostarme a dormir, por cierto lado tengo ganas de verme mañana con Sebastian y pasar un buen rato.

Tentatio || Fórmula 1 Sebastian VettelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora