Todos los alumnos en las banquetas, los pasillos, o en sus salones, mirando a través de las ventanas, nos observan mientras corremos por la escuela. Pero nadie dice nada. No es de extrañar pues al ser Arath uno de los chicos más populares y novio de mi acosador, supongo que creen que está, casi arrastrándome, porque me hará algo malo. Lo cierto es que Arath no está jugándome una broma o intentando lastimarme, él simplemente me tiene tomado de la mano, desde hace un rato, y apenas va soltándola ahora, que llegamos al estacionamiento.
—Es viejo, pero cumple muy bien su cometido —dice cuando nos detenemos frente a su auto.
—Ni siquiera tengo uno —respondo encogiéndome de hombros.
Arath sonríe, abre la puerta del copiloto para mí y me pide subir, me coloca el cinturón de seguridad y luego de cerrar la puerta rodea el auto para subirse, él.
El camino hasta su casa está siendo muy tranquilo, ninguno de los dos habla, porque Arath no deja de cantar. Lo ha hecho desde que se subió tras el volante, y creo que seguirá haciendo durante todo el trayecto, olvidándose que yo estoy sentado junto a él. Eso no me molesta para nada, al contrario, disfruto mucho del concierto privado.
No ha pasado mucho, cuando llegamos a una pequeña pero muy bonita casa de color blanca, que tiene un patio delantero que además de servir como garaje, tiene un aro de básquet y algunos rosales que bordean toda la propiedad, además de un pequeño jardín lateral, con muchas flores de diversos colores. Parece ser un hogar muy acogedor.
—Estoy en casa... —anuncia Arath en cuanto ingresamos, pero nadie responde, así que tras cerrar la puerta se dirige a la cocina, llevándome con él.
—¿Cariño ya llegaste? Tayler llamó, me dijo que no habías co-
—Nop, no hemos comido —Arath sonríe ante la sorpresa de su madre, que me mira de pies a cabeza.
—Mujer, no lo mires así, él es mi amigo Alexander —le dice a su madre.
—Lawan Carter, pero puedes llamarme Lala —dice ella tendiéndome la mano, mientras me sonríe. Es más bajita que Arath, con unos ojos negros muy grandes, el cabello también negro, largo, pero atado en una coleta alta y una sonrisa muy jovial, en vez de ser su madre parece su hermana gemela. Son completamente iguales, bueno tan iguales como pueden serlo un hombre y una mujer.
—Mucho gusto señora —digo tomando suavemente su mano, un poco avergonzado por haberla sorprendido.
—El gusto es mío Alexander. —Me mira bien el rostro— Creo que ya sé el motivo por el cual no comieron. ¿Te encuentras bien? —pregunta mirando mi mejilla raspada.
—Si lo estoy, gracias por preguntar.
La señora Carter me sonríe cariñosamente y no hace más preguntas, mira a Arath y le da un asentimiento con la cabeza.
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Chico Nuevo - HP26.1
RomansH.26.1 El dulce y tímido Lex, quiere pasar desapercibido durante su último año en la escuela, pero sus planes se vendrán abajo cuando el novio de su bully se acerque a él, para... ¿protegerlo? Cambiando su vida para siempre. 🍒 Contenido sexual expl...