—Mi amado chico nuevo. —le digo y suspiro sin remedio.
—Ey, ¿por qué me sigues llamando así? Acaso debo recordarte que ya la escuela se terminó.
—Mi nuevo compañero, mi nuevo amigo, mi nuevo novio, mi felicidad, mi futuro...
—Mi nuevo prometido, mi nuevo esposo... te faltaron esas...
—No, solo que aún falta para que seas eso...
—El futuro también, pero lo mencionaste.
—Bueno, el hecho es que eres todo para mí... ¿entiendes?
—Entiendo... y tú para mí.
Comienzo a retorcerme sobre la alfombra cuando Alexander empieza a hacerme cosquillas y las carcajadas no se hacen esperar. Trato de defenderme buscando hacérselas también a él, y pronto por toda la casa solo se oye el eco de nuestras risas.
Hago un movimiento —casi ninja— y tras una vuelta —rodando sobre la alfombra— aprisiono a Alexander bajo mi cuerpo.
—Te tengo —digo victorioso, sosteniéndolo por las muñecas con mis manos, apresándolo y disfrutando la vista que tengo de sus hermosos ojos negros.
De pronto dejamos de reír, y el silencio vuelve a llenar la habitación.
Voy aligerando mi agarre sobre sus muñecas y él aprovecha para cambiar nuestras posiciones.
No hago nada para zafarme cuando me tiene en la posición en la que antes se encontraba él, nos miramos a los ojos y nos decimos cuanto nos amamos, sin necesidad de mencionar palabras.
Sus ojos me recorren el rostro y se detienen un poco más de la cuenta en mis labios, entonces veo los suyos y como se los humedece con la lengua y acerco mi boca a ellos, cerrando lentamente mis ojos y besándolo tiernamente.
Sus labios son delgados y muy suaves, se acoplan perfectamente a los míos. Son dulces y cálidos... y me encanta besarlos.
Nuestras bocas se separan y ambos abrimos los ojos, pero Alexander une su frente a la mía y susurra un dulce "te quiero".
Unos segundos después, nos ponemos de pie y nos acercamos a la cama.
—Ya todo está listo... por fin —me dice— Ari, solo estaremos una semana en Perú, no entiendo porque tienes que llevar tanto equipaje.
—Es que... no sé, quizá si todo lo que leí es cierto, el clima está loco allá, cambia constantemente y pues, tengo que estar preparado ¿no?... —digo rápidamente y él solo me mira— además, el avión cargará el equipaje, no yo.
—Lindo.
—¿Qué?
—Eres muy lindo —dice y me sonríe— Lleva todo lo que quieras, estoy seguro que no querrás comprar nada allá, no querrás traer recuerdos de tu viaje a Machu Picchu.
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Chico Nuevo - HP26.1
RomanceH.26.1 El dulce y tímido Lex, quiere pasar desapercibido durante su último año en la escuela, pero sus planes se vendrán abajo cuando el novio de su bully se acerque a él, para... ¿protegerlo? Cambiando su vida para siempre. 🍒 Contenido sexual expl...