22. Una promesa de amor - parte 1

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Quiero dejar claro, como siempre, que esto es ficción, pero eso no quita que en nuestro entorno las relaciones sexuales en adolescentes cada vez se den a más temprana edad...

Lean con prudencia.

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El sol se encuentra en su punto más alto a esa hora de la mañana, pero a pesar de eso, un suave viento hace danzar las cortinas de la habitación en aquel departamento de Massachusetts, en donde Ari, duerme placenteramente abrazado a Lex, justo antes de que unos cálidos besos en su cuello, lo despierten.

—Mmm... —se remueve un poco sin la más mínima intención de abrir los ojos— ¿Qué hora es? —Pregunta y siente la mano de su novio limpiando la comisura de su boca— Alexander, no —abre apenas un ojo y puede ver de manera borrosa como las cortinas danzan al ritmo del viento.

Entonces un beso aterriza en su frente y abre los ojos de golpe. La habitación esta iluminada por completo con la luz solar que se cuela a través de las ventanas.

—Buenos días, mi amor. —La gruesa, pero encantadora voz de su novio hace eco en su corazón—. Tenemos planes para hoy. —dice Alexander y sonríe ampliamente, haciendo que sus ojos se cierren en dos medias lunas perfectas y Arath cae nuevamente enamorado por aquel hombre hermoso que amanece diariamente junto a él.

—Bien... —dice entonces, sentándose de golpe.

Alexander lo mira tiernamente, cuando se despereza, baja de la cama y se aleja meneando las caderas rumbo a la puerta.

—¡Hagámoslo, Arath! —escucha el mencionado desde la puerta observando al hombre que aún permanece metido en la cama.

—¿El desayuno o... —Lentamente deja que la única prenda debajo de su camisón, caiga por sus torneadas piernas hasta sus tobillos— el amor?

La cama sigue ocupada, así que seductoramente, Arath pone uno de sus dedos en la boca y con la otra mano desliza hacia arriba por su muslo, el camisón.

—¡Casarnos! —Arath parpadea varias veces, claramente sorprendido— Lo quiero todo contigo, cinco hijos, dos perros, una casa grande con área de parrilla frente al jardín, paseos en el campo... todo aquello que aún nos falta hacer y los lugares por conocer, todo, quiero hacerlo y tenerlo contigo.

—¿Estás bromeando? —dice acercándose nuevamente a la cama.

—No. —Responde serio— dije que me casaría contigo. Han pasado seis años y no has vuelto a pedírmelo. ¿Cuánto más tengo que esperar?

—Espera... Lex... —los nervios lo invaden cuando ve que su novio se baja de la cama y está empezando a arrodillarse frente a él— no creo que... —"Gracias Dios bendito" reza Arath cuando escucha que alguien llama a la puerta— el timbre... —alcanza los calzoncillos que se acaba de sacar, y se los vuelve a poner— voy a abrir.

Chico Nuevo - HP26.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora