Capitulo 32: Fuera de Combate

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Todo estaba marchando sobre ruedas, sin duda la masacre era brutal, además de que algunos de los clanes que teníamos de aliados habían aparecido y luchaban junto con nuestra manada. Cuando llegue hasta Edward se veía mal. Parecía haber recibido una paliza mucho antes de esta pesadilla. Sus cachorros se encontraban resguardándolo. Llegué pronto a ellos y restregué mi cabeza hacía los dos.

~Vayan a resguardar a su manada yo cuidaré de su papi~ordené y ambos aullaron escabulléndose como solo ellos sabían hacerlo.

-Maldicion, creo que ahora si me rompieron algo-dijo Edward con una voz ronca y lo alcé colocándolo sobre mi.

~¿Qué te sucedió? ¿Dónde esta Aaron?~el suspiró y agachó la cabeza.

-Es una larga historia, no es momento para contarla-aullé en respuesta y logré llegar al lugar donde había hecho mi túnel para rescatar a Jhon aquel dia.

~No te muevas de aquí~gruñó pero le ladré rabiosa~es una orden~rodó los ojos y se cruzó de brazos.

Aullé llamando al beta de la manada, que de inmediato apareció a mi lado igualando mi velocidad.

~A sus ordenes alpha~ambos quitábamos a quien se interpusiera en nuestro camino y pronto aullé dándole ordenes.

~Resguarda a toda la manada, bajo la armería, ahí hay un túnel lo bastante amplio para todos. Ordena que continúen el túnel hasta salir al bosque y tienes que guiarlos a nuestro escondite de emergencia~el parecía dudar de algo asi que asentí para que hablara.

~¿Qué hay de los niños pequeños?~aullé frenándo y el imitó mi acción.

~Quiero dos guardias de apoyo, del resto se encargan Eddy y Oswaldo~ladró y corrió abriéndose paso a su objetivo.

Sali corriendo en busca de mi presa, quien parecía haber desaparecido. Trataba de encontrar su rastro cuando alguien pateó mis costillas haciéndome rodar por el suelo.

-Una criatura como tú jamas podrá matarme, no lograste percibir mi presencia en este momento-sus alas compartían las características de Maximus, lo cual me causaba una increíble repulsión. Gruñí demasiado molesta hacia el y solo contestó con una sonrisa egocéntrica. Volví un momento a mi forma humana.

-Un imbécil con aires de grandeza como tú, no podrá conmigo- escupí con rabia.

El hizo una runa y la impulso hacía mi. La esquivé convirtiéndome en mi loba y cuando giré mi vista hacía el venía en mi dirección, y logró taclearme, tratando de elevarme. Yo trataba de morderlo y comenzamos a forcejear.

En algún punto mordí su brazo y ambos caímos al suelo barriéndonos entre la tierra y la maleza del bosque. En ese momento lo patee con mis patas traseras y me liberé cayendo a la derecha y el a la izquierda.

El se levantó rápidamente sacudiéndose el polvo, yo gruñí rabiosa hacia el. Comenzó a realizar una runa que estaba dispuesta a recibir, esas mierdas no lograban causar un efecto sobre mi. Cuando crei que la iba a impulsar alguien lo derribó causando una estrepitosa caída.

Corri rápidamente para ver de quien se trataba. Cuando estaba a punto de llegar ambos ángeles se elevaron y me dí cuenta que era Derek. Se veía algo herido, su ropa estaba manchada de sangre y tenía la cara llena de algo que parecía ser tierra. En unos segundos los vi forcejeando en el aire. Apenas sobrepasaban las copas de los arboles.

-Dylan, hermano por Dios, deja de hacer esto, no tiene ningún tipo de sentido-exclamó Derek. Dylan impacto su puño en la cara de su hermano y comenzó a tomarlo del cuello.

Amanecer De Criaturas: La Revelación De Los Híbridos [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora