Amanecer De Criaturas: La Revelación De Los Híbridos [Terminada]

Capitulo 18: ¿Por Qué No Me Dejaste Ir?

*Narra Drake*

El amanecer estaba haciéndose presente, había estado toda la noche en la misma posición. Miraba a Jane para asegurarme de que este bien.
Respiraba tan tranquilamente. Hasta me atrevería a decir que parece un Ángel ahí acostada. Todo totalmente pacifico.

Vi sus ojos moverse con lentitud, los abría poco a poco tratando de enfocar su vista, frunció el ceño cuando sus ojos de un color miel claro con pequeños puntos rojos se posaron en mi.

-¿Dónde estoy?-preguntó confundida, yo le sonreí y me acerqué a ella hasta sentarme a su lado.

-En mi habitación-contesté tranquilamente.

-¿Qué hago aquí? ¿Por qué no estoy muerta?-queria mentirle, quería inventar una escusa, pero eso no lo podía hacer.

-Yo te salve
-Tú, otra vez ¿Otra vez?, entrecerre los ojos y creí que lo mejor era dejar pasar la pregunta qué tenía en ese momento.

Intentó golpearme pero detuve su mano, aun se encontraba débil. Quizo intentar con su pierna pero dio el mismo resultado

-Dejame en paz-le coloqué ambas manos a los lados de su cabeza y me coloqué a horcajadas sobre ella.

-Porque te esfuerzas en estar cerca de mi y hacer más miserable mi vida-más que una pregunta fue un comentario ofensivo.

-Me esfuerzo porque te…- iba a decir quiero, nada más.

-Callate-me interrumpió-no quiero oírlo, te odio-dijo mientras se retorcia debajo de mi. Un impulso vino directo a mi mente y le sonreí egocéntricamente.

-Demuéstramelo -contesté y la bese. Al principio se negó, pero unos segundos después comenzó a corresponderme.

Las cosas tal vez estaban yendo demasiado rápido e incluso se podrían salir de las manos, pues el beso comenzó con un toque de ternura hasta subir poco a poco de tono. Era desesperado y apasionado. Sus manos revolvían mi cabello y yo comencé a tomar confianza. Poco a poco meti mi mano bajo su blusa.

Recobre la cordura un poco cuando recordé las circustancias y decidí parar. Me separé un poco de ella y ahora nuestras respiraciones agitadas auyentaban el molesto silencio.

-¿Por qué no me dejaste ir?-preguntó un rato después, yo seguía sobre ella y decidi juntar nuestras frentes.

-Porque ya perdimos a alguien muy importante tanto para ti como para mi, y todo por mi culpa. No quiero que vuelva a suceder-contesté en un susurro mientras cerraba mis ojos.

*Narra Liam*

-Tienes que entender que tus lesiones fueron muy graves. Necesitas descansar-le repetía al necio chico hibrido mientras me acomodaba mis gafas.

-Es que mi hermana y mi chica probablemente me crean muerto. Debo volver cuanto antes, creo que con una noche fue mas que suficiente para recuperarme-intentó levantarse pero su cara lo decía todo. Necesitaba mas tiempo.

-Te lo dije, el torax había quedado destruido, tu nariz estaba rota y tu brazo derecho completamente mal. Creo que aun necesitas tiempo, podras ser un hibrido pero al parecer el factor de curación en ti fue afectado por la falta de alimentación continua de sangre-informe mientras volvia a acomodar mis gafas.

-¿Eso que quiere decir?-preguntó Jason y rodé los ojos mientras me cruzaba de brazos.

-Que no te has curado por completo porque no bebiste sangre cuando debías-él alzó las cejas e hizo señal de estar comprendiendo.

-Ah, es que no me gusta alimentarme de sangre, me siento mas cómodo con mi lado licántropo-yo asentí y el suspiró-sabes, eres un cerebrito, eso se nota a distancia, eres muy inteligente. ¿Qué clase de criatura me dijiste que eres?

-Soy un cambia formas, ya sabes, en algunas culturas suelen llamarnos nahuales, en otras una especie de demonios relacionados con lucifer y esas cosas.
-Alto, alto, alto-me interrumpió y bufé-nada de datos históricos, solo dime de que eres capaz.

-Pues puedo hacer esto-me transforme en un águila, después en una serpiente, un zorro, un tigre, un oso y una pantera

-Wow  y si te transformas en un animal ¿adquieres sus habilidades? –me transformé en humano y volvi a acomodar mis gafas.

-Si, solo que requiere de entrenamiento y como mi carrera de medico ocupa gran parte de mi tiempo no entreno como se debe. Aun así, nuestra fuerza tampoco es muy grande.

-Oh, ya veo-dijo y el silencio comenzó a inundar la habitación.

Tenia muchas dudas con respecto a los hibridos, tiempo atrás había realizado diversas investigaciones sobre si era posible el surgimiento de estas criaturas y al parecer depende mucho de la genética.

No cualquiera podría engendrar un hibrido y menos de la naturaleza de este chico. La razon por la que había realizado estas investigaciones fue porque buscaba la posibilidad de ser convertido en un hombre lobo.

-Oye, no quisiera molestar pero tengo hambre. Quisiera transformarme y hacerlo por mi mismo, pero mi lobo aun esta tratando de recuperarse, podrias…- dejó la pregunta al aire y yo asentí.

-Puedo cazar algo, pero te advierto que lo mas grande que he cazado por estos rumbos es un jabalí, como te dije no entreno mucho y aun no puedo cazar algo mas grande.

-No importa-contestó de inmediato-solo ten cuidado, si algo sale mal vuela lo mas alto posible y agudizare mi oído para escuchar algún sonido que llegues a emitir-me guiñó un ojo y Sali de ahí quitándome la bata.

¿Podría este chico transformarme en un hombre lobo?

*Narra Lisa*

Derek estaba a mi lado como todos los días después de que se recuperó, sentía que cada vez me debilitaba mas, hasta que ayer sentí como algo de mi fuerza regresaba. Tal vez ya todo pasaría y la calma regresaría a mi.

-Todo por culpa de estos idiotas, si no me hubieran buscado nada de esto hubiera pasado-murmuró entre dientes.

-Calma ya Derek, ya me estoy sintiendo mejor, además creo que de una u otra manera hubieran dado contigo. El destino te puede llevar a lugares donde menos lo esperas, tu mismo me lo dijiste cuando apenas te conocía. Igual me dijiste que las personas no llegan a ti por simple coincidencia-el parecio entender, pues me regalo una media sonrisa que me animo.

-Se supone que las cosas como esas las decía yo, no tu. ¿Qué esta pasando?-preguntó y solte una risita.

-Joven Derek, la madurez me ha alcanzado-el comenzó a reir y yo le segui.

Las fuerzas estaban regresando a mi como por arte de magia e incluso me había dado hambre. Derek estaba observándome atentamente y vino a mi mente un recuerdo parecido. Uno que sucedió hace un tiempo, cuando sentí que no podria seguir y el estaba justo así, examinandome.

-¿Qué sucede?-preguntó y yo sonreí.

-Nada, solo algunos recuerdos. Ya sabes, eso que sucedió hace un tiempo pero tu estuviste ahí para salvarme-el frunció el ceño un poco y miro por la ventana.

-No podía dejarte ir-contestó.

-¿Puedo preguntar una cosa?

-Claro-contestó convencido.

-Si eres mi angel guardian ¿Por qué tus alas son negras?-el abrió los ojos y yo lo mire con curiosidad.

-Esa es una muy larga historia-entrecerre y el me miró mientras negaba. Me sacudió el pelo y salió por la puerta.