Capitulo 12: Yo, Yo Te Marqué...

15 0 0
                                    

*Narra Jasón*

Ya había amanecido pero la verdad no había dormido nada pensando en ese beso, sus cálidos labios y su sonrisa. Esa chica me tiene aturdido, pero de buena manera.

-Jasón, ¿podrías hacerme caso?-mi hermanita parece exasperada con mi actitud.

-Si hermanita que se te ofrece-contesté sonriéndole inocentemente.

-Primera, parece como si estuvieses drogado, segunda, necesito que vayas a cazar porque tenemos hambre, Jasón, creo que hoy partiremos y comenzaremos a buscar a Dylan por nuestra cuenta-comencé a prestar verdadera atención cuando dijo la palabra partiremos.

-Espera, aun no podemos irnos, no me puedo ir sin Lisa, sin mi Lisa. Tú sabes que es mi mate.

-Entiende Jasón, si la llevamos con nosotros podría correr peligro y le van a hacer daño.

-Yo la protegeré, te lo aseguro-dije interrumpiendo a Jane pero ella cerró los ojos y suspiró.

-Entiende que no es seguro. No podemos llevarla-su respuesta me había molestado.

-¿Acaso no confías en mí? ¿Porque no me ayudas Jane? Se supone que deberías ayudarme no a ver lo negativo-exclamé frustrado y por la expresión de Jane supe que se molestó.

-Bueno, pues adelante llévala. Solo no me haré responsable si algo sucede-contestó y me dio la espalda.

-¿Y si fuera Drake? ¿Qué hubieras hecho?-fue lo último que dije antes de salir y dar un portazo.

Salí transformándome en mi lobo y corrí a cazar. Me sentía mal por lo que le había dicho a Jane, tal vez ella tenía razón, pero ¿acaso no confiaba en que podía protegerla? ¿Cree que no soy capaz de ello?

Mis pensamientos y mis absurdas preguntas solo conseguían empeorar mi estado de ánimo. No sé qué me hacía sentir peor, el hecho de haberme peleado con Jane, que es mi mejor amiga, mi confidente, la única que logra entenderme y además que es mi hermanita o el hecho de que tenía que irme sin Lisa.

El olor a sangre inundo mis fosas nasales sacándome de mis pensamientos. Uno de esos olores parecía ser de Derek, pero lo que de verdad me altero fue el olor de Lisa. Sin dudarlo un poco comencé a correr para saber que ocurría. El olor no parecía estar muy lejos, cuando llegue vi a mi chica tambaleándose mientras se apoyaba en un árbol. Corrí lo más rápido que pude y al verme se alteró más.

-Aléjate de mí-exclamó sollozando y volví a la normalidad-oh Jasón-me abrazó fuertemente y la tome en mis brazos.

-¿Qué te ocurrió? ¿Y Derek?-ella sollozó y se escondió en mi cuello.

-No lo sé, estábamos él y yo en mi habitación, luego discutimos y corrí al bosque para buscarte, luego aparecieron unos tipos tratando de matarme y el los despisto-mi cuerpo se tensó al instante y me enfurecí.

-Debes quedarte aquí, tengo que ayudar a Derek-le dije serio a Lisa pero ella apretó su agarre.

-Jason no me dejes, tengo miedo además...-me mostró su estómago lleno de mucha sangre. Aparte un poco sus manos y vi que era una herida de flecha.

-Oh maldición, tengo que llevarte rápido con Edward y Jane. Tendré que transformarme y te llevaré ¿de acuerdo?-ella asintió y la coloqué un poco en el suelo. Me transforme y la subí a mi lomo.

Comencé a correr mientras ella se aferraba fuertemente a mi pelaje.
Estábamos a punto de llegar cuando un grupo de cazadores se apareció frente a nosotros. Lisa ya iba medio consiente por la falta de sangre y mi pelaje ya iba bañada de la misma. Los cazadores no cederían, así que tenía que librar mi camino. Bajé a Lisa al suelo y volví a la normalidad.

-Aléjate de ella, maldito monstruo-gritó uno de los cazadores al frente y juro que por primera vez me habían dolido aquellas palabras.

-Lisa, resiste por favor, necesito que cierres un poco los ojos y no mires por nada del mundo-le indique y ella me miro por un momento.

-¿Qué vas a hacer?-pregunto en un susurró.

-Solo confía en mí, por favor no vayas a mirar-ella asintió e hizo lo que le ordene. Cuando los cerró comencé a quitar lo que interfería en mi camino. No quería que ella viera lo que hacía, no quería que de verdad creyera que soy un monstruo.

*Narra Lisa*

Me sentía hundida en la oscuridad, no sabía que era lo que pasaba. Lo último que recordaba es a Jasón diciéndome que cerrara los ojos. No siento nada, absolutamente nada. Pero escucho voces, parece ser la de Jasón.

-Por favor sálvala-su voz se escuchaba rota y triste.

-Lo siento, pero ha perdido mucha sangre, no creo que sobreviva

Jasón comenzó a sollozar más fuerte. Lo demás eran susurros y voces en eco. La oscuridad comenzaba a invadirme por completo. ¿Hasta aquí había llegado mi vida? ¿Es todo?

Cuando la oscuridad comenzaba a llenarme por completo una luz cegadora me llenó de nuevo. Y como por arte de magia mis fuerzas volvieron.

Abrí los ojos poco a poco acostumbrándome a la luz, cuando enfoque mi vista estaba en una habitación extraña, parecía de una cabaña. Vi la puerta y la ventana. Estaba oscuro aun ¿Dónde estaba? ¿Qué sucedió?

Los recuerdos invadieron pronto mi mente y por instinto mire mi estómago. Había una gran cantidad de vendaje. La puerta comenzó a abrirse y pronto Jasón apareció. Mi corazón dio un vuelco cuando lo vi entrar ¿Qué está pasándome? ¿Por qué siento esto?

-Hola hermosa-dijo acercándose rápidamente y tomando mi mano para besarla. Note como las lágrimas ya bajaban por su rostro sorprendiéndome-creí, creí que te perdería y todo por mi culpa-el chico parecía en serio sentirse culpable.

-No fue tu culpa, solo fue un accidente-traté de consolarlo y él me miró con sus ojos llorosos.

-Estabas a punto de morir, y no tuve alternativa-su voz sonaba arrepentida y desesperada, estaba sollozando así que tomé su cara entre mis manos.

-Bueno, primero cálmate y dime que ocurrió-lo miré a los ojos y el asintió.

-No me lo vas a perdonar, sé que lo hice para salvarte, pero no me siento cómodo con lo que hice-estaba hablando tan rápido que no lograba entenderlo. Mi imaginación comenzó a generar miles de posibles ideas ¿acaso me había convertido?.

-Acaso, acaso tu ¿me convertiste?-pregunté con la voz temblorosa, temía que la respuesta fuera un sí.

-No nada de eso, bueno...la verdad es...-el misterio me estaba matando ¿Qué había hecho para salvarme?

-Jasón, dime que hiciste-le dije seria y palideció.

-Yo te Marqué-¿marcar? ¿Eso que quería decir?-te explicaré, para los lobos, marcar a su mate significa dejar una huella en ella indicando posesividad, pero no es una marca cualquiera. Con esa marca tenemos una conexión vital que nos une a los dos para siempre. Si tu sufres yo también lo sentiré, si te lastiman también lo harán conmigo y si mueres yo podría hacerlo también-su explicación había sido completa, pero nunca me miró a los ojos, ¿acaso se sentía apenado?

-Bueno, ¿Y cómo se supone que me marcaste?-pregunté por pura curiosidad, omitiendo el hecho que a mis 19 años ya me había atado a alguien por una eternidad.

-Bueno, te mordí en la clavícula y bebí de tu sangre-abrí los ojos algo alterada, Jasón tenía los ojos cerrados mientras yo miraba la marca descubriéndome un poco-lo lamento de verdad, pero tuve que hacerlo para salvarte-sabía que me había salvado la vida, pero ¿y ahora que había que hacer? ¿Tenía que irme con él?-si quieres alejarte lo entenderé, pero toma en cuenta que ahora ya no podrás alejarte mucho tiempo de mí.

Comencé a pensarlo y me di cuenta que yéndome con el no perdía nada. Mi madrastra me tenía como esclava en casa y con la escuela ni se diga. Quería un cambio y por fin me ha llegado la oportunidad de dejar la monotonía y comenzar a vivir en serio.

-Espera, claro que iré contigo, solo dame un poco de tiempo para analizar un nosotros-Jasón sonrió y tomó mi mano de nuevo para besarla.

-Gracias-dijo y me abrazó con cuidado de no lastimarme. ¿Qué podía perder en este viaje? Nada ¿o sí?

Amanecer De Criaturas: La Revelación De Los Híbridos [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora