Amanecer De Criaturas: La Revelación De Los Híbridos [Terminada]

Capitulo 15: Tu Culpa

-Suéltame, suéltame maldita sea-me agitaba demasiado en los brazos de Drake, quien sin ninguna dificultad me sostenía por la cintura. Las lágrimas no paraban de bajar y el dolor en mi pecho aumentaba.

-No puedes salir, aún estas muy débil-me exclamó mientras luchaba por colocarme de nuevo en mi cama.

-Déjame en paz, quiero verlo,  quiero verlo-estaba desesperada, necesitaba verlo, lo quería conmigo.

-Entiende, no sería bueno para ti salir sola y en estas condiciones-en un movimiento me colocó en la cama y me atrapo con su cuerpo. Los sollozos no paraban de salir y las lágrimas escapaban salvajemente.

-Es tu culpa, tu maldita culpa, si no me hubieras distraído podría haberlo salvado yo, pude haber sido yo, Edward y tu son los culpables. Mi hermano estaría vivo de no haber sido por sus malditos jueguecitos de dejarme fuera de esto-ambos me miraron con los ojos bien abiertos y Eddy fue el primero en bajar la MIRADA-DÉJENME EN PAZ, DÉJENME SOLA-Drake aflojó su agarre y yo me hice un ovillo en mi cama.

El sonido de la puerta cerrándose me indico que ya tenía la libertad para llorar como yo quisiera. Jason, mi hermanito, mi mejor amigo, mi confidente, mi guardián

-TE FALLE, PERDÓNAME -grité contra la almohada, ¿Qué haría yo sin él? ¿debía seguir con esto? ¿tendría sentido?

*Narra Edward*

Mis cachorros dormían plácidamente en su habitación, parecían tranquilos y pareciera que no rompían ni un plato. Los vi por un tiempo pensando en mi próximo movimiento, me sentía como un completo imbécil, un mal Alpha que no pudo proteger a un miembro importante en la manada.

Las imagenes de Emily y Chris vienen a mi mente y ahora se suma la de Jasón. Cerré la puerta de la habitación de mis cachorros cuando note que las lágrimas aparecían. No permitiría que me viesen llorar.

Me gire rumbo a mi oficina y entre. La oscuridad la invadía casi por completo, la luna iluminaba un poco, pues las nubes grises cubrían su belleza. Cerré casi de un portazo y como por arte de magia las palabras de Jane golpearon mi mente: “TU CULPA”

Tome mi cabeza entre mis manos y golpee lo primero que se interpuso en mi camino. Tomé mi cabello y lo jalé frustrado. No me había sentido así desde que perdí mas de la mitad de mi manada en aquel primer ataque sorpresa recibido o desde que perdí a mi Emily y a mi mejor amigo Chris.

Desde entonces jure proteger a cada miembro de mi manada, incluso mis esperanzas habían aumentado cuando lográbamos salvar a más y más de nuestra especie, en su mayoría cachorros pequeños.

Recargué mi espalda en un viejo librero y poco a poco me deslice hasta quedar en el suelo. Golpeé un cajón con mi puño y algo cayó al suelo. El sonido había llamado mi atención y al descubrir que había sido abrí los ojos. Tome la botella con las manos temblorosas y la observe detenidamente un momento.

Es una botella de licor, el más fuerte del mundo, al ser criaturas sobrenaturales las bebidas alcohólicas normales no lograban surtir efecto. Bastaría solo un trago de esto para que un humano convencional quedara embriagado.

A mi mente vinieron unas palabras que yo mismo había hecho salir de mi boca:

“jamás volveré a beber te lo prometo…”

Su recuerdo también me vino a la mente, su imagen, su hermosa cabellera rubia, su tez suave y tersa como la seda. Sus ojos mirándome con amor mientras cargaba a nuestro primer cachorro.

Tampoco la había protegido, no había cumplido mi obligación como su mate, debí haberla protegido sin importar las consecuencias. Las lágrimas ya habían bajado por mis mejillas  y no lo dude un poco, abrí la botella y comencé a beber su contenido.

La garganta me ardía, pero no sabía si era el dolor que sentía o el licor que traspasaba quitándome rastro de mis penas y comenzando a surtir efecto.

*Narra Aarón*

Las visiones nunca fallaban, el destino está escrito y yo solo tengo la fortuna de verlo en mi mente. Lo único que no quedaba claro aquí era la muerte del chico lobo, no encajaba esa pieza en todo el puzle que teníamos como vida, la pieza fundamental en el tablero de ajedrez o en un rompecabezas.

Drake salió de la habitación de Jane bastante deprimido, naturalmente no daría indicios sobre cómo se siente, pero desde que había perdido la memoria se había vuelto un chico diferente en tantos sentidos. Desde su personalidad y carácter hasta su manera de expresar sus sentimientos.

-Aarón-su voz sonaba apagada, no había rastro de la amargura de siempre, naturalmente me volteé a observarlo y asentí para que prosiguiera-¿fue culpa nuestra que Jasón este…?-había dejado la pregunta sin terminar, lo entendía, para mi resultaba difícil creerlo.

-Drake, el destino está escrito, eso no se puede cambiar, así que con eso concluyo que nadie tuvo la culpa. Lo único tonto que hicieron fue lanzarse a una batalla sin conocer qué clase de atacantes había-conteste con franqueza. El suspiró y se pasó una mano por el pelo.

-Oye, ¿hay algún futuro donde nos veas a mí y a Jane juntos? -su pregunta había sido un cambio bastante radical de tema, yo me sobresalte un poco y le miré con los ojos entrecerrados. Pensé en mi próxima respuesta.

Había logrado ver el futuro de estos dos híbridos, pero si se lo decía podría cambiar el curso de todo y cualquier cambio mínimo afectaría gran parte.

-Si te digo que sí, iras de allá para acá fanfarroneando con ella y lo arruinaras, si te digo que no correrías tras de ella todos los días exigiendo una oportunidad. Mejor dejemos que las cosas fluyan cómo debe de ser. Además…-el sonido de algo rompiéndose me interrumpió, seguido de otro sonido. Drake pareció agudizar el oído y abrió los ojos.

-Es Edward-estaba a punto de salir tras el pero me detuvo en la puerta-quédate aquí esta vez déjame hacer algo útil aquí-lo mire y parecía determinado. Asentí y lo deje ir tras su hermano. ¿en qué nuevo lio se había metido nuestro Alpha?

*Narra Drake*

Llegue a la habitación de Eddy y abrí lentamente, la oscuridad estaba invadiendo por completo el lugar. Con mi visión nocturna observe el interior y logré esquivar a tiempo una botella que fue lanzada a mi lado. Se hizo mil pedazos y una risita extraña invadió mi audición.

-Buenos reflejoss herrmaniito-las palabras se extendían en unas partes y sonaba como si las arrastrara con la lengua.

-Edward ¿Qué hiciste?-fue cuando lo vi en un rincón, estaba en el suelo con la cabeza casi colgando y una botella de licor a medio terminar en la mano.

-Ssssh yo see que prrometii ya no volverlo a hacer, pero hay una muy buena explicación-las palabras apenas eran entendibles. Le dio un nuevo trago a la botella y solto otra risita.

-Eddy, hermanito, es mejor que vayas a dormir, no querrás que tus cachorros te vean así-alzó la vista mirándome de pies a cabeza y luego miro a la ventana.

-Déjame en paz, solo quiero olvidar todo, no quiero volver a perder a nadie por mis estupideces-iba a dar otro trago a la botella pero me acerque y se la quité. Sabía que Edward había tenido problemas con el alcohol hace un tiempo pero se supone que lo había dejado por completo.

-Eddy, hay alguien que necesita de nuestro apoyo en estos momentos-el bufó exageradamente y me miró de nuevo.

-Ella, no quiere vernos, dice que nosotros lo matamos y tiene razón ¿así se siente la culpa? ¿Este es el peso que se lleva por matar a alguien?-sus malditas preguntas me habían dado justo en ese punto que creí que ya no dolería-hermano, yo te perdono, es mas ya te había perdonado pero te lo recuerdo, no quiero que cargues con un sentimiento tan horrible como este, por eso te perdono-sus palabras sonaban sinceras, a decir verdad eso me consolaba aunque sabía que para mañana todo eso quedaría en el olvido.

-Ven, vamos a dejar a esté borracho a su habitación-lo tomé pasando su brazo por mi hombro y después lo levante comenzando a caminar. Aarón nos observó pero le indique con la mirada que guardara silencio.
Cuando entramos lo coloque en su cama. Estaba a punto de irme pero me sostuvo de la chaqueta.

-Aun no te vayas, hay mucho que hablar-dudé en quedarme, pero al ver el estado en el que se encontraba decidí que era mejor vigilarlo hasta que durmiera.