Capitulo 21: Regresaste A Mí

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*Narra Edward*

Habían pasado dos días. Dos malditos días de los más eternos que representaban una tortura para mi. Aaron se había encerrado en la habitación de los niños desde que llegamos aquel dia y no había salido. Nadie entraba y nadie salía. Yo seguía sentado frente a la habitación, no me había movido de aquí desde hace dos días.

-¿Puedo sentarme?-la voz de Drake me hizo mirarlo de reojo. Al parecer su recuperación estaba siendo mas rápida de lo esperada a pesar de que aún caminaba extraño.

-Claro-respondí secamente sin quitar la vista de la puerta.

-Llevas aquí dos días, debes ir a comer algo-había recibido sermones por parte de todo mundo. No se porque seguían intentando, deberían saber que no me movería de aquí.

-Si vas a sermonearme con lo mismo puedes irte. Tú más que nadie debería saber que no me moveré de aquí hasta que esa maldita puerta se abra-el silencio se hizo presente y Drake suspiro.

-No era un sermón, era solo una sugerencia. Y tenia que decirlo, por parte de Freddy, es que me dijo que quería venir a decírtelo el mismo pero como ya lo había repetido un millón de veces temía de tu reacción-rodé los ojos y negué con la cabeza-lo se, sonó demasiado infantil pero de verdad con esa apariencia das miedo-por primera vez en dos días aparte mi vista de la puerta y lo miré a él quien tenia una expresión de tristeza en su rostro-se que no vas a quitarte de aquí, incluso si intentaramos quitarte de aquí se que serias capaz de lastimarnos y lo entiendo. Solo quería acompañarte un momento...

-No te preocupes-le dije con sinceridad-gracias por entenderme hermano. te juro que haré hasta lo imposible por salvarla-abrió los ojos y volvió a suspirar. Asintió, se levantó y me sacudió el pelo antes de irse en un total silencio.

*Narra Lisa*

-No se porque insistes en querer ver el lugar-murmuró Derek entre dientes pero igual lo pude oir.

-Aprovecharé dos cosas, una de ellas será cortar algunas flores para alegrar un poco la habitación de Jasón. Aún se ve muy triste cuando me quedo ahí. Y la otra será para despedirme definitivamente de él. Quiero dejar salir todo lo que siento y tal vez asi voy a poder ayudar a Edward. Esta muy triste por su hijo y si yo aún no tengo la paz en mi corazón no lo podré ayudar-Derek detuvo su andar y me miró mietras su rostro se ladeaba un poco.

-De verdad ¿Qué sucedió contigo? Acabas de decirme lo mismo que yo te dije hace un tiempo-contestó sorprendido y rodé los ojos mientras caminaba hacía el y lo tomaba de la mano.

-No hay tiempo para explicar, solo quiero llegar lo mas rápido posible antes de arrepentirme- jalé un poco su brazo pero él no se movió.

-En ese caso sería mejor ir volando, lo haré con la condición de que no preguntes nada de mis alas-yo afirmé y el se quitó la ropa de cintura hacia arriba tendiéndomela para que la guardara en la pequeña mochila que cargaba conmigo. Sus alas salieron tan imponentes como siempre y me sobresalte, aún no me acostumbraba a este tipo de cosas.

-Bien vámonos-tragué saliva y caminé hacía él. Me tomó en sus enormes brazos y comenzó a elevarse. Cerré los ojos fuerte y me aferré a el muy fuerte-tranquila solo serán uno minutos-sentía el aire pegar en mi rostro pero en ningún momento me atrevi a abrir mis ojos.

Unos minutos después escuche el sonido del agua y Derek comenzó a descender. Cuando se quedó quieto en el suelo me bajé un poco mareada y el me sonrió. Me giré y a unos metros el agua corría salvajemente por el río, chocando violentamente contra las rocas y creando una brisa fría. Me acerqué un poco mas y el sonido se intensifico, miré de arriba hacia abajo atónita.

-Según lo que dijo Aaron cayó desde el risco de arriba, Dylan le dio el golpe final antes de caer y al estar inconsiente fue arrastrado por el rio-su voz había llegado a mi mente y me gire para verlo sorprendida ¿los angeles pueden hacer eso?-Si quieres decir algo mas hazlo en tu mente-yo asentí y mire hacía el risco, debían ser unos 30 metros de altura como poco.

-No encontraron rastro de el ¿verdad?-pregunté en mi mente y el asintió trsitemente.

-Las aguas son muy salvajes en este río, una caída de esa altura es muy peligrosa

-¿Puedes dejarme sola un momento?-el asintió y sacó sus alas elevándose, yo me giré y una punzada de tristeza me invadio.

Me senté a escasos dos metros de la orilla y abracé mis rodillas. Abri mi mochila y saqué una de sus chaquetas. Era delgada y tenia impregnado su olor. Las lagrimas comenzaron a bajar sin autorización.

-¿Por qué me dejaste Jason? Apenas comenzábamos nuestra vida, tal vez las cosas no iban como debían pero ahora entiendo. Es hora de dejarte ir, siempre tendrás un lugar muy especial en mi corazón-me levanté y de mi mochila saqué una rosa marchita que el mismo Jason me había obsequiado. Al estar seca su fragilidad era enorme y la estruje en mis manos haciéndola pedazos-adiós amor mio-susurré y solté los trozos.

El viento y la brisa del río comenzaron a llevar los trozos por el aire. Los seguí con la mirada y comenzaron a desaparecer donde el rio dejaba una brisa mas solida unos metros abajo. Limpié mis lagrimas y seguí mirando fijamente ese punto.

Suspiré y estaba a punto de darme la vuelta hasta que pude observar una silueta en aquel punto donde los petalos de aquella rosa marchita habían desaparecido. Mi corazón comenzó a latir tan rápido que creí que se saldría de mi pecho. Poco a poco aquella silueta comenzó a tomar forma y casi doy un grito cuando vi a Jason salir de ahí.

Comencé a correr, descendiendo de ese lugar, lo hacía tanto como mis piernas lo permitían. Unos minutos después él, al igual que yo, se quedo estatico y por un segundo creí que solo era una visión, me talle los ojos y aun seguía ahí.

-¿Jason? JASON- Grité emocionada y comencé a correr hacía el. Prácticamente me abalance sobre el haciendo que ambos rodáramos un poco. Comencé a besar todo su rostro y al final nuestros labios se unieron. Cerré los ojos disfrutando del contacto y el comenzó a acariciar mi cabello.

-Tranquila hermosa, tranquila-dijo cuando nuestros labios se separaron y yo comencé a llorar sobre su pecho.

-Oh Jason, si eres tu, creí que...creí que...-dije entre sollozos y el siguió acariciando mi cabello.

-Estoy aquí, no llores más o me romperas el corazón-contestó y lo abracé mas fuerte.

-De hecho creo que te romperá un hueso si sigue asi-dijo una voz y alce la vista encontrándome con un chico bastante raro. Estaba muy delgado y usaba lentes. Detrás de el Derek ayudaba a una anciana a subir por algunas rocas.

-Sorpresa-dijo Derek mientras se encogia de hombros y sentí el calor subir por mis mejillas.

Amanecer De Criaturas: La Revelación De Los Híbridos [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora