𝐍𝐨 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐄𝐬 𝐄𝐥 𝐃𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨 ||𝐍𝐚𝐠𝐢𝐫𝐞𝐨||

xᴠ : ᴅᴏʟᴏʀ

Reo había llegado a su casa, apenas y llegó se dirigió a su habitación en donde se limitó a dejarse caer a su cama mientras lágrimas caían por su mejilla.

¿Por qué Nagi le había dicho eso? ¿Qué era lo que había pasado entre ellos?

Su cabeza daba vueltas por los miles de pensamientos que pasaban por ella.

No podía dejar de pensar en que había hecho algo malo que había ocasionado que Nagi estuviera así con él, ya que el último día que se vieron es aún borroso de lo sucedido entre ellos.

Reo se quedó toda la noche sobre pensando y llorando con lo ocurrido.

Definitivamente, Seishiro Nagi lo tenía mal.

Eso era ¿Amor? El ni siquiera sabia que era eso.

Las horas pasaron con Rapidez, sin darse cuenta ya era de día y era hora de ir a la Universidad.

No tenía ganas de ir, pensó en quedarse en su casa, pero un inconveniente paso.

—Reo, ¿qué haces aún en la cama? es demasiado tarde, no debes llegar tarde a tus clases —dijo el hombre seguido de qué entraba a la habitación.

El peli morado estaba acostado sobre su cama hundiendo la cara en la almohada, se separó un poco para hablar.

—Padre, no quiero ir a la Universidad, me siento mal —dijo.

—¿Qué puedes tener? Solo estas fingiendo para no ir, por eso es que vas tan mal en las clases.

Reo tenía los ojos hinchados, había ojeras en sus ojos y su expresión estaba vacía, cualquiera se daría cuenta que no estaba bien.

O su padre ni siquiera se daba cuenta de eso o simplemente lo ignoraba.

—Padre, de verdad me siento mal —volvió a hundir su cabeza en la almohada—. No quiero ir, no lo hago sólo por faltar a clases.

—Que molestia contigo.

El hombre salió de la habitación y en cuestión de minutos regresó con un frasco de pastillas en su mano.

—Toma este medicamento y después vas a clases, eres un Mikage, te sentirás bien.

—Padre —se sienta sobre la cama—. De verdad me siento mal y me obligas a ir a clases, ¿no puedes preocuparte un poco por como me siento?

—Te espero en 10 minutos abajo —dijo y salió de la habitación.

Reo se levantó molesto de su cama y tomó el frasco de pastillas que su padre le había dado.

En el departamento de Nagi, se encontraba el nombrado quien tomaba una ducha y se preparaba para ir a la Universidad.

Tomó un poco de jugó y guardo su almuerzo para después salir de su departamento y comenzar a caminar, era aún temprano para ir a la Universidad, pero debía ir a un lugar antes.

Nuevamente en la mansión.

Reo bajaba las escaleras con su uniforme puesto y su mochila en manos.

—Ya estoy aquí —dice.

—Siéntate a desayunar —dice el hombre sin prestarle atención.

—No tengo hambre.

—Como quieras —toma su taza de café—. Yo te llevaré a la Universidad.

—¿Y eso por qué?

—Necesito pasar a ver al Director, así que aprovecharé, anda vamos.

Ambos salieron de la mansión y se dirigieron a un auto en donde el chofer ya los esperaba para ir.