Reo Mikage, un joven millonario y solitario que su vida se ha basado en el dinero desde que tiene memoria.
Seishiro Nagi, un joven humilde, inteligente y amistoso que llega de intercambio a una Universidad prestigiosa.
Reo se dará cuenta que en la...
Reo estaba sentado mientras miraba a todos en el lugar bailar y reír.
Era un ambiente raro para él, a los lugares donde el acostumbraba ir jamás vería algo así, más bien la gente estaría sentada bebiendo vino caro y escuchando música de ópera.
El peli morado miro al albino quien se divertía y bailaba la canción que sonaba en el lugar.
—Reo, ¿qué haces sentado? —le dice al llegar de vuelta con el.
—Me siento algo extraño en este Lugar.
—Es porque no te estas divirtiendo como deberias, ven conmigo.
—No, estoy bien aquí.
—Señorito Mikage, no te estoy preguntando, te estoy diciendo que vengas conmigo.
Nagi tomó al peli morado y lo llevó con el hasta el centro de la pista, en ese momento comenzó a sonar la canción Thinking Out Loud y todos ahi presentes comenzaron a bailar.
—¿Alguna vez has bailado alguna canción así? —pregunta.
—No, jamás.
—Bueno —lo toma de la cintura—. Entonces tendré el honor de ser con quien tengas tu primer baile.
Reo no dijo nada solamente se dejó llevar por Nagi, quien lo tomó de la cintura y acerco sus cuerpos para comenzar a bailar al ritmo de la música.
Las parejas bailaban en el centro de la pista, Nagi y Reo se encontraban al centro de todos.
—¿Qué tal soy bailando? —pregunta.
—Mucho mejor que yo, soy pésimo para este tipo de bailes —dice el peli morado.
—Bailas bien, no pienso que seas tan malo.
La melodía de la canción sonaba en el Salón, las parejas bailaban tranquilamente.
—Llega la parte final de la canción, hagamos este momento inolvidable.
El peli blanco se acercó más al peli morado, se agacho hasta dejar su rostro recargado en el hombro del contrario.
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La melodía sonó con más intensidad y fue como si las parejas al rededor no existieran, nada importo para los jóvenes, el mundo fue solo de ellos.
Reo sintió una calidez y una tranquilidad que en sus 20 años de vida jamás había sentido.
La canción término y todas las personas en el lugar aplaudieron al unísono al terminar de sonar la música.
Los jóvenes que seguían al centro de la pista se separaron rápidamente sin quitar la mirada del contrario.
La música cambio y comenzó a sonar música con un ritmo más rápido.
Los chicos volvieron a la mesa en donde se encontraban sentados con anterioridad.
