𝐍𝐨 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐄𝐬 𝐄𝐥 𝐃𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨 ||𝐍𝐚𝐠𝐢𝐫𝐞𝐨||

ᴠɪɪ : ᴛᴜ ɴᴏᴠɪᴀ

Oyuki estacionó su auto en la lujosa mansión de los Mikage.

—Hemos llegado, Reo.

—Gracias, Oyuki —le agradece.

—¿Qué planes tienes para hoy? —pregunta.

—Solo iré a cambiarme y tomar una cosas, después iré al Departamento de un amigo para unos temas de la Universidad —dice.

—¿Cuál amigo?

—¿Acaso eres mi padre? Ya te pareces a el de tantas preguntas que haces.

—Lo siento, solo preguntaba porque hoy no tengo nada que hacer y pense que podríamos ir a algún lugar.

—Lo siento, hoy no puedo, de verdad tengo que reunirme con Nagi.

—¿Iras al Departamento de Nagi? Oye, escucharse bien mi Consejo de ser más seguro y atrevido.

—No pienses otra cosa, de verdad nos reunimos por temas de la Universidad.

—Bueno, entonces ve a cambiarte y te espero aquí para llevarte.

—No quiero abusar de tu amabilidad.

—No es ninguna molestia, de verdad, no tengo nada que hacer y con gusto te llevo.

—Esta bien, entonces no me tardo.

Reo bajo del auto y entró a la mansión, saludo algunos Empleados que estaban ahí y fue a su habitación.

Tomó las cosas que necesitaba y las metió en un bolso negro de la marca Gucci, se cambió su uniforme por un pantalón gris, una camisa lila y unos zapatos a juego.

Mientras se terminaba de cambiar miro entre sus cosas la Bolsa con la sudadera de Nagi dentro, con todo lo que pasó en la Universidad había olvidado dársela.

La tomó entre sus manos y la acercó a su rostro para poder apreciar el olor que aún tenía impregnado, era el olor del peli blanco.

Guardo nuevamente la sudadera y después de tomar sus cosas bajo y salió de su casa.

—Estoy aquí —dice al subir al auto.

—Bien, ¿puedes decirme en que dirección esta el Departamento de Nagi?

—¿Estaría abusando mucho de tu amabilidad si te pido que me lleves a un lugar antes?

—Por supuesto que no, dime a donde ir.

Encendió su auto y comenzó a conducir.

Nagi se encontraba en su departamento decidiendo que ponerse, estaba parado frente al espejo mientras miraba que sudadera se veía mejor.

—Ni siquiera se porque estoy haciendo esto, solo me pondré cualquiera y listo —se dijo a si mismo.

Finalmente se decidió por una sudadera gris con estampado de Cactus, se la puso y fue a la sala para asegurarse que todo estuviera limpio y se viera bien.

—¿Por qué hago esto? —nuevamente se preguntó.

Quería que todo luciera perfecto para cuando el peli morado llegará.

El timbre de la casa sonó.

Nagi miro nuevamente que todo estuviera en orden y se acercó abrir.

Su sonrisa se borro cuando en lugar de ver al peli morado miro a una chica de cabello castaño.

—Hola, supongo que tu eres Seishiro Nagi.

—Si —le dijo.

El peli blanco casi ignoró la presencia de la chica y sus ojos se enfocaron en Reo quien bajaba del auto con dos bolsas en su mano.