xᴠɪɪ : ᴅᴜᴅᴀ

291 28 33
                                    

Reo recién había entrado a su habitación, se dejó caer sobre su cama y siguió pensando en aquello que había escuchado recién.

Miles de dudas y preguntas pasaban por su mente, ¿Qué había pasado? ¿Quién era ese hombre? ¿Qué era lo que quería? ¿De qué hablaban?

Las preguntas sin respuesta rondaban por su mente.

Ba-Ya iba entrando a la mansión con las bolsas de lo que había comprado.

—Ba-Ya, ya estas aquí —dijo el hombre quien se preparaba para salir.

—Si señor, pasé a comprar unas cosas antes de venir aquí, ¿usted va a salir?

—Si, ire al club, no llegaré a la cena.

—Su esposa tampoco estara para la cena, entonces solo cenara Reo.

—Si —dijo.

—Bueno, iré a ver que Reo este bien.

—¿Reo esta aquí? —pregunta el hombre.

—Si, salió del Hospital e inmediatamente se vino para acá, debió haber llegado hace un rato.

El hombre se quedó en silencio y solo se dispuso a salir de la lujosa mansión.

El peli morado estaba sentado sobre su cama mientras que revisaba su teléfono, nuevamente estaba en el chat de Nagi, era mejor que borrará la conversación y también el contacto, si lo dejaba ahí en cualquier momento podría llamar a Nagi y no debía hacer eso, así que solo eliminó el contacto de su celular y lo dejó sobre su cama.

—Joven, Reo —dice Ba-Ya mientras entra.

—¿Qué sucede, Ba-Ya?

—Ya está lista la cena, tus padres no estarán para cenar ¿Quieres que te traiga la cena?

—Si, Gracias, Ba-Ya.

—Bien, no tardó.

La mujer salió de la habitación para ir a traer la cena de Reo.

Chigiri había llegado recién a su casa, bajo de su auto y entró inmediatamente para ir a su habitación.

—Hasta que vuelves, Hyoma, te fuiste de la nada y me dejaste hablando solo.

—Deja de molestar —dice.

—No me vas hablar así —alza la mano.

El hombre estaba apuntó de golpear a Chigiri pero alguien detuvo su mano.

—Otra vez con lo mismo, mejor vete de aquí y deja a Hyoma en paz.

—Niña malcriada no me digas que hacer, ¿Olvidas que soy tu padre?

—No, no lo olvido y tampoco me importa.

Después de decir eso tomó a Chigiri de la mano y lo llevó con ella hasta su habitación.

—Gracias por sacarme de ahí —dice.

—No es nada, se que Papá es demasiado arrogante y siempre ve en ti con quien
desquitarse.

—Me odia.

—No te odia, pero si tiene algo en contra de ti.

En ese instante una notificación llegó al teléfono de Chigiri.

•~
Hola, Chigiri, soy yo, Kunigami.

Oh, Hola, Kunigami.

¿Aun no guardas mi contacto? Que triste saber eso.

No había tenido tiempo, recién llegue a casa y justo iba hacer eso.

𝐍𝐨 𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐄𝐬 𝐄𝐥 𝐃𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨 ||𝐍𝐚𝐠𝐢𝐫𝐞𝐨||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora