Young Love | Yeonjun

CAPITULO 19: amor prohibido

Hyori

—¡Está precioso! — admití apenas entré por la puerta del restaurante.

—Muy al estilo de los 60's — volteó a verme Bahiyyih. —Lindo.

Hueningkai se acercó hasta mi lado y volteó a verme sonriente.

—Deberías verlo de día, reluce mas la decoración.

—Oppa, ¿acaso estás diciendo que nos volverás a invitar y que serás tú el que pague? — rápidamente Bahiyyih acomodó las palabras de su hermano para nuestro beneficio. No pude evitarlo y me eche a reír.

El castaño sonrió y asintió con la cabeza.

—Si, a eso me refería...

—Miren, por allá hay una mesa desocupada, ¿deberíamos ir? — pregunté.

—¡Hyori-bu, eres tan atenta! — la pelirosa me abrazó y comenzamos a caminar hacia la mesa desocupada.

Debo admitir que la mesa era bastante amplia para sólo cuatro personas; Bahiyyih estaba sentada pegada al ventanal y a su lado estaba yo, frente a ella estaba Soobin y a su lado su preciado hermano. Si lo hubiera conocido antes probablemente hubiera sido mi crush secreto; ese amor prohibido por ser el hermano de mi mejor amiga.

—Buenas noches, — saludó la camarera sonriente. — Aquí les entrego las cartas para que puedan elegir los alimentos de su preferencia; tenemos desde postres hasta platillos fuertes.

—¿Tienen malteadas? — Bahiyyih preguntó.

—¡Por supuesto! Esas también vienen en el menú.

La chica se quedó un momento esperando por nuestras órdenes haciendo algo incómodo el momento. Quiero decir, ¿a quien le agrada que las personas se te queden viendo fijo al momento de elegir el menú?

Hueningkai notó mi molestia y le pidió amablemente a la mesera que regresara en unos minutos más.

—¡Wah! ¡Tienen comida muy rica! — exclamó la del cabello rosado.

—Pueden pedir lo que quieran chicas, Soob y yo pagaremos.

—¡Hey! A mi no me habías dicho nada — dijo bromeando el peliazul.

—Ellas son unas princesas Soobin, y deben ser tratadas como tal.

¡Aww! ¡Que alguien me agarre porque estoy a punto de dejar a los otros dos mensos por Hueningkai!

Después de haber pasado los cinco minutos vino la mesera para recoger nuestras ordenes y después de 15 minutos volvió con los pedidos ya hechos.

La noche es preciosa a pesar de que allá afuera esté lloviendo. De no ser por Bahiyyih y su adorable hermano ahorita estuviera hundiéndome en mi miseria sola y sin cenar; el restaurante abrió hace poco así que no había tenido tiempo de visitarlo o de perdido echarle una miradita, pero debo admitir que hay buen ambiente, música y la comida está deliciosa. Diez de diez a los dueños y chef.

Los cuatro la estábamos pasando de maravilla hasta que ciertas personas entraron al lugar.

—Se te juntó el ganado, Hyori— Bahiyyih susurró en mi oído.

Y ahí venían, Lee Heeseung y Choi Yeonjun, éste último venía acompañado de su novia, y Hee, bueno, el venía con un amigo que nunca antes había visto.

—¿Podemos sentarnos con ustedes? — preguntó Hee con esa hermosa sonrisa. No pude responder por la impresión así que solo asentí. — Gracias. - dijo, pero se quedó de pie un poco más.