Young Love | Yeonjun

CAPITULO 30: tattoos together

Hyori

—Ay, no...

—¿Qué pasó? — Bahiyyih dejó de verse en el espejo para averiguar qué pasaba conmigo.

—Mi anillo .. — hice un puchero. —Creo que lo perdí — mordí mi labio inferior y miré de nuevo debajo de la cama. —La ultima vez que lo usé lo dejé...

—¿Donde?

Intenté hacer memoria pero no recordaba nada; ¿lo dejé en la cocina? ¿La sala? ¿El patio? ¿La ducha? ¿La escuela? Las posibilidades son infinitas. Normalmente nunca me lo quito a no ser que sea algo extra especial como...

Claro, el día de la piscina con Heeseung.

Ese día me lo quité y lo dejé en su lavabo de manos para cambiar mi ropa y no perderlo en el fondo de la alberca.

Soy una tonta. Ahora jamás lo recuperaré pues desde hace unos días le dije que dejaría de hablarle.

—Yo... nada. —volteé a ver a mi mejor amiga quien me miraba dudosa.

—¿Ya recordaste donde lo dejaste?

—Hmm... será mejor darlo por perdido, Bahiyyih. — suspiré y me tiré en la cama. —Bueno, al menos aún tengo el collar.

Bahiyyih se recostó junto a mi en la cama viendo hacia el techo.

—Es raro de ti que pierdas algo tan especial pero supongo que puede pasar.

—Ojalá hubiera una forma de tener un recuerdo para siempre — hice otro puchero. Mi cabeza no me perdonaba el haber perdido ese anillo tan especial que me regaló Yeonjun recién comenzamos a salir.

—Los tatuajes son para siempre —mencionó restándole importancia al comentario mientras sacaba su celular. A veces Bahiyyih es medio despistada y dice cosas sin pensar. La amo. De verdad que no se fijó en lo que dijo hasta que me senté de golpe y sonreí exagerado. —No, Hyori, no, definitivamente no. Los tatuajes lastiman tu piel, no hagas eso.

—Tu lo dijiste querida amiga — moví las cejas de arriba hacia abajo y deposité un beso en la cabeza de mi mejor amiga.

—¡Hyori, no! Solo estaba hablando por hablar... ¡Ash! ¡Mi hermano siempre me dice que debería tener un filtro en la boca!

Reí.

Tal vez Bahiyyih tenga razón y el tatuaje me lastime la piel, pero de algo estoy segura, quiero pasar mi vida al lado de alguien tan especial como Yeonjun. Y por él estoy dispuesta a hacer lo que sea. Eso incluye tener un tatuaje.

—Siéntete como en tu casa mientras no estoy, ya regreso — tomé mi celular.

—¿Qué vas a hacer?

Volteé a verla.

—Llamar a mi lindo novio.

(...)

—¿Esto es...? — preguntó confuso. Estábamos parados frente a un lugar en donde hacen tatuajes. Una conocida se hizo un tatuaje a juego con su novio y pensé en que podría ser buena idea hacer lo mismo: tatuarme algo en el dedo donde se supone que va el anillo para nunca más perderlo. Nunca he hablado con Yeonjun respecto a los tatuajes pero confío en que lo hará por mi.

—Daniel, ¿recuerdas que hace meses me regalaste este collar?—pregunté mientras tocaba el dije en mi cuello.

—Si..

—¿Y también recuerdas que venía con un anillo?

Entrecerró los ojos.

—Ajam...

—Bueno, lo qué pasa es que —

—Lo perdiste, ¿cierto?

Sonreí nerviosa.

—¿Puede ser?...

Yeonjun soltó una risita.

—Está bien, linda. No me voy a enojar — besó dulce mi cabeza. —Yang Hyori, ¿qué voy a hacer contigo? No puedo enojarme porque eres muy linda, ¿verdad que si? — apretó mis mejillas y depositó un tierno beso en mis labios. —¿Y cual es tu propuesta? ¿Por qué estamos aquí?

—Bueno... se me ocurrió que sería buena idea si en lugar de tener anillos de pareja nos hiciéramos unos tatuajes en el mismo lugar simulándolos... pero no se tú. ¿Cómo ves?

Lo pensó por un momento.

—No me gustan los tatuajes, Hyori.

¡Puf! Mis esperanzas se desplomaron de un momento para otro.

—Oh...

—Pero por ti puedo hacer una excepción.

Rápido volteé a verlo sorprendida.

—¡¿De verdad?!

—Si.

—Entonces, ¡vamos! —lo tomé de la mano y entramos al lugar. Ya ni quise preguntar de nuevo por el miedo a que cambiara de idea.

Elegimos poner nuestras iniciales en el dedo del otro junto a la mitad de un pequeño corazón sin fondo, de tal manera que al entrelazar nuestras manos el tatuaje quedaría completo.

¿Dolió? Por supuesto, pero prefiero eso a comprar otro anillo y que se pierda de nuevo.

Mi amor por Yeonjun durará tanto como el tatuaje que nos hicimos.

—¿Te gustó? — pregunté a penas salimos del lugar. Yeonjun aún adolorido, asintió.

—Por ti haría lo que sea Hyori. Te quiero.

Y dicho esto, me sujetó fuerte entre sus brazos y me besó.