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- Que complicado – Thiago miro al director a los ojos – este tipo de maldición es nueva...

- En efecto – Diego suspiro sentándose para apreciar a ese nuevo monstruo – es una lástima que haya acabado con Kuroki – el cadáver de aquel Sacerdote desfigurado por la gran lucha que ese demonio dio fue sin dudas algo que más allá de helar la sangre de los otros sacerdotes, solo causo enfado en el resto de ellos.

- ¿Qué va a hacer con este? – Thiago miro a Diego fruncir el ceño un momento para luego suspirar golpeando suavemente la cabeza de aquella moribunda maldición.

- vamos a sellarla y estudiar su origen. Asumo que esto es diferente a lo que hemos visto antes.

- ¿cree que hay algún hechicero trabajando con maldiciones? – aquel hospital abandonado fue el origen de esa maldición. Había muchas personas que fueron asesinadas por ese demonio en aquel lugar cosa que, al estar encadenadas denotaron como fueron ofrendas para ese monstruo que habito ese lugar.

- creo que tenemos toda una organización en contra... esto puede tener algo que ver con el hecho de que, el pecado original jamás fue hallado. Quizás, estén usando esa energía para moldear estas nuevas especies.

- Nuevas especies... - fue Shikamaru el que frunció el ceño al escuchar aquello. Este miro a Diego un momento - ¿nuevas especies Diego? ¿estás seguro? – este asintió causando incomodidad en el resto – si hay nuevas especies, entonces estamos más cerca del final.

- ¿más cerca del final? – Thiago miro a Shikamaru fijamente – el Pecado original lleva solo quince años con nosotros. Recuerda que la profecía dictaba que, luego de tres milenios, él iba a conseguir su fuerza total.

- Si... - Shikamaru bajo su rostro algo confuso y noto que Diego ya había sellado aquella maldición en uno de esos recipientes que utilizaban para guardar demonios. Acabo por retirarse junto a los demás no sin antes rendir el respeto debido a su compañero Kuroki.

- Ey fracasado – Hinata le lanzo a Naruto una lata de gaseosa. Este la atrapo algo molesto mirándola fijamente.

- Gracias mimada – tanto pelearse los había "acercado", aun eran "enemigos" sin embargo, ahora estaban obligados a permanecer el uno al lado del otro. La realidad era una, no iban a arriesgar demasiado al espíritu de Dios, sin embargo, tampoco le podían privar de seguir desarrollando sus habilidades por lo que, lo ideal era mandarlo a patrullar a zonas en las cuales, los demonios eran de muy baja categoría para que este se vaya afianzando.

Enviaron a Naruto con ella para que este también practique sus pobres poderes - ¿gracias mimada? – Hinata molesta lo miro con aires de superioridad – deberías arrodillarte, te salve de esos tentáculos.

- oh ¿esperas que bese tus pies también? Vete a la mierda.

- lo haría, sin embargo, a donde vaya te tengo que arrastrar – Esta molesta golpeo su nuca con su mano abierta provocando que el muchacho la mire con cierta furia - ¿Qué vas a hacer? ¿intentar devolverme el golpe? No me puedes tocar ¿recuerdas?

Una de las tantas habilidades que el espíritu de Dios tenía era la capacidad de transferir molecularmente su cuerpo a donde ella desease. Quizás, podrías apuntar un arma a su cabeza, disparar y la bala atravesaría su cuerpo de lado a lado.

Aunque pareciese que esta iba a matarla, la realidad era que, sus fibras se habían transportado a otro lado permitiendo que esa bala pasase por su cuerpo manteniendo solo una ilusión de su cuerpo completo.

Apenas y ella entendía cómo funcionaba esa técnica tan compleja – nuevamente eres ayudada desde arriba – esta se sonrió divertida sentándose a su lado.

Damnatus (NaruHina Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora