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- ¿volvemos? – Matsumoto junto sus manos asintiendo. Iban a regresar a aquel convento con su técnica especial para ser relativamente rápidos.

Al efectuarse, estos aparecieron dentro de un baño publico cercano a aquel parque que Hinata y Naruto solían frecuentar – que extraño – Shikamaru murmuro mirando a su alrededor – ya deben haber vuelto – Matsumoto le restó importancia y comenzó a caminar hacia aquel convento. El cansancio físico se hizo presente, era obvio que no solo hacer uso de sus técnicas era desgastante para aquel japones, si no que, usar la transportación también consumía su fuerza.

Fue... ciertamente una "coincidencia" encontrarse a Hinata justo en la entrada de aquel convento. Esta estaba sentada en las escaleras con sus manos sosteniendo su cabeza mientras sus codos estaban apoyados en sus rodillas - ¿Qué haces aquí? – Matsumoto la observo.

- Naruto aun no vuelve. Le envié muchos mensajes, pero no me contesta.

- ¿Por qué se separaron? – Matsumoto observo a la muchacha ocultar la mirada – Hinata...

- fui a comprar ropa y... él se quedó en la cafetería.

- venimos de ahí – Shikamaru acoto – no había rastro de el...

- llámalo – esta le mostro aquel celular el cual tenía varias llamadas perdidas – mierda...

- ¿Qué sucede?

- presiento que Naruto está en peligro – Matsumoto bufo molesto y sacando un cigarrillo lo apretó en su palma – bien... denme un momento – humo comenzó a salir de aquel cigarrillo y cuando este se consumió, aquel humo se elevo por encima del convento.

Matsumoto cerro sus ojos un momento observando desde el humo en distintas direcciones hasta lograr dar con algo anormal.

Fuego en el bosque cercano a la montaña, eso sin dudas era un indicio extraño – lo encontré.

Su brazo derecho fue amputado, sin embargo, más allá de ese dolor infernal, Naruto llevo hacia atrás su cuerpo y hizo el gesto de empujar su cuerpo hacia adelante llevando su ausente brazo derecho hacia adelante.

El demonio sonrió intentando apuñalar su pecho, sin embargo, aquel brazo se regenero en cuestión de un segundo y su puño arranco la quijada de aquel demonio en un solo bombazo de energía bendita.

- ¡Hijo de puta! – esa voz doble grito cuando su mandíbula se regenero siendo el rubio quien a estas alturas del partido estaba prácticamente "desnudo" por sus vestiduras rotas.

Si bien aquel ritmo se estaba elevando y gracias a su regeneración su cuerpo estaba aguantando... su energía se estaba agotando. Estaba claro que, si no finiquitaba el asunto pronto, estos demonios se antepondrían a el y su cuerpo no tendría nada mas que hacer.

El intercambio de golpes, la técnica pulida con los años por parte del rubio y la basta experiencia que estos demonios tenían en sus haberes eran tal que, sin dudar, el poder de estos era comparable. Quizás, si de una tormenta se tratase, cada impacto se podría traducir como un relámpago o quizás, un rayo golpeando algún árbol.

Los huesos rotos, las extremidades cercenadas... Naruto lo entendía perfectamente. El no seria rival para ningún clase cinco o seis si no fuese por esa regeneración que, por pura casualidad descubrió que tenia al intentar proteger a Hinata aquella vez.

Digan lo que digan... a pesar de tener todo aquello a su favor, el estaba perdiendo la batalla.

No había nadie que lo pueda salvar... bueno, quizás Hinata podría, pero... probablemente ella ni se haya enterado que el esta luchando en ese instante.

Damnatus (NaruHina Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora