5

106 19 6
                                    

- Ya... esto no es bueno – Shikamaru estaba con su teléfono en la oreja hablando con Matsumoto – encontré otro bunker, tienen ciertas sospechas, es mejor que los hagamos aparecer en cualquier parte – el morocho observo aquel mapa en el que, varios lugares estaban marcados con círculos haciendo alusión a donde podrían encontrarse.

- entiendo... evita mencionar sus nombres, no descarto que tengan conjuros o maldiciones escuchando.

- esta gente es de nivel seis en adelante...

- no descarto algún brujo de nivel especial – Matsumoto molesto chasqueo la lengua – si trabajan de esa forma tan organizada nos costara demasiado detenerlos.

- Si.

- vuelve en cuanto puedas – Shikamaru asintió y al emprender la salida un demonio intercepto su camino.

- Hola... precioso – Shikamaru observo a esa mujer que tenia su rostro tapado por un barbijo de color negro. Esta vestía un hermoso tapado de color rojo, un sombrero de invierno, tacones, pantalón negro o quizás medias... por la oscuridad no se podía apreciar realmente - ¿te parezco linda?

- ... - Shikamaru mantuvo el silencio observándola un momento fijamente – es... extraño, se supone que habías sido exorcizada hace mucho tiempo atrás – Shikamaru se mantuvo recto.

- por favor hermoso, responde mi pregunta – ella tomo su barbijo bajándolo con lentitud mostrándole su boca rasgada de lado a lado - ¿te... parezco... hermosa? – esa sonrisa tétrica hizo que el morocho suspirara.

Sabia que, esta no lo atacaría hasta que el se moviese o respondiese en su defecto – Lo siento... Le prometí a mi esposa ser fiel – este rapidamente activo sus cadenas evitando ser partido a la mitad por esas garras afiladas que esta portaba.

- ¿¡soy fea entonces!? – esta furiosa grito de manera histérica - ¡te matare por llamarme fea!

- ¿fea? – Shikamaru sonrió levemente - ¿no llevas bien eso del rechazo eh? – El morocho la rodeo con cadenas que esta comenzó a romper de forma apresurada mientras se acercaba a él con dificultad.

- ¡a mi nadie me rechaza! ¡soy preciosa!

- Si, eso me decía mi Papá – Shikamaru invoco aun mas cadenas que al final lograron atrapar a aquel demonio – Del Alcohol y de las Mujeres locas hay que cuidarse – Estas se inyectaron de energía bendita y la exorcizaron devolviéndola al inframundo – trecientos años ausente y ahora... - este apretó su mandíbula al ver de nuevo a esta maldición que ya era una leyenda urbana - Kuchisake-onna. A Matsumoto le va a encantar escuchar esto – el muchacho frustrado bufo y salió de aquel bunker en Corea del norte.

Se ponía cada vez mas peligroso el asunto, esos no eran demonios que sean simples para un categoría tres o cuatro, que el le haya ganado de forma relativamente simple se debía a que sus años de estudios y su entrenamiento había sido supervisado por Matsumoto que era su primero al mando.

- Su Santidad, debe salir de su cuarto – una Monja había entrado a su habitación, trayéndole el desayuno – ya ha dormido demasiado.

Hinata estaba abrazada a su almohada reviviendo con intensidad el momento que había vivido con Naruto hace unas noches atrás.

No podía entender por qué su cuerpo prácticamente le exigía estar pegada a el – perdón – Hinata se levanto mirando la bandeja que ella traía – estuve...

- ¿se peleo con el Akita? – ella se ruborizo al instante y aquella monja se sonrió divertida.

- ¿¡que!? ¡No! ¡No es eso! – esta negó rapidamente.

Damnatus (NaruHina Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora