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- A este lo sepulto – Hinata molesta al ver como un pedazo de su vestido se quemo murmuro.

- Yo lo pensé, tu lo dijiste – El señor M apretó su mandíbula con aquella lanza en sus manos – probemos otra cosa – ella asintió y poniendo su practica su combate cuerpo a cuerpo, desato una de sus formas mas atroces.

Hinata en el tiempo que Naruto estuvo fuera, llevo su fuerza al máximo siendo lo que se podría considerar un ser semi perfecto. La diferencia de ella con otros "espíritus de dios" era esencialmente la independencia emocional lo que la convertía en humana y también, la convertía en reactiva o susceptible ante presión o riesgos a asumir.

Todos excepto ella, no temían asumir la muerte de sus aliados... Hinata estaba condicionada por Naruto. Es cierto, le producía pena que Matsumoto haya muerto, sin embargo, la realidad era una, mientras que Naruto este vivo, para ella aun había futuro.

Su visión era distinta a la de los demás, ella no miraba al cielo, ella miraba a Naruto, su devoción hacia él era unica, lo veía como un igual o inclusive... en lo que moral respecta, a un ser superior a ella.

Quizás, un combate cuerpo a cuerpo no era lo ideal para nadie, pero teniendo en cuenta que ella no se deja tocar por nadie que no sea ese rubio, la calma la invadía.

Era cierto, no había desarrollado jamás su "regeneración" por el simple caso de no tener necesidad de usarla. Quizás, si Naruto fuese su enemigo, tendría que poner en práctica su limitado conocimiento, sin embargo, como no se dio el caso, hoy corría con ventaja.

Por parte de Donma, la problemática si bien era mayor, contaba con este escenario y vaya, esos demonios desagradables que el utilizaba eran lo que mas dificultaba el cuerpo a cuerpo.

Las plantas de Hinata intentaban neutralizar por completo a estos, pero al ser copias efímeras de las Hidras, estos al ser destruidos, se dividían y volvían a la carga.

La realidad más allá de ser desfavorable para los oscuros, era bastante neutral y no daba indicios de derrota evidente para ningún bando.

Con todo ello dicho, el lienzo se teñía de negro al ver que Naruto no salia de aquel Gigante que ahora marchaba a destruir todo lo que podía sin debilitarse.

Ante la mirada de ella, aquellas palabras de ese sujeto la hacían sentir temor por su amado que, incluso, con su semilla en él, no daba señales de estar con vida.

Solo le quedaba mantenerse expectante hasta que le saliese o... su ansiedad le gane.

Por parte de ese rubio, continuo con su labor de liberar, escuchar y absorber nuevos demonios. Le daba relativa calma aquello, no tenía gran apuro, notaba como el tiempo era distinto.

Cuando llego a aquel "rey" noto de quien se trataba. La Gula en persona estaba devorando cuanto podía. Agua, jugo, frutas, verduras, carne, harinas, condimentos... sus ocho brazos tenían algo en sus manos mientras se daba un festín infinito.

A diferencia de lo que se espera, su cuerpo era el de una persona delgada, sin embargo, su gran boca a la hora de comer le dejaba en claro que era el sexto – Hola – Naruto se acercó a este que, lo saludo sin dejar de comer - ¿tienes mucha hambre amigo? – este divertido se agencio una de esas sillas alrededor de esa mesa que convenientemente se encontraba en ese lugar.

Ciertamente cada nivel tenía decoración diversa, construcciones gigantescas e inclusive, como si de un coliseo romano se tratase, este lugar parecía aquello. Uvas, sandias, manzanas, naranjas y diversas frutas adornaban esa gran mesa repleta de comida - ¡MUCHA! – este con la boca llena comenzó a hablar y señalo con una de sus manos la cual sostenía una pierna de cerdo – ¡prueba, adelante! – Naruto sonrió y miro aquella bandeja con frutas agarrando una uva.

Damnatus (NaruHina Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora