Damnatus (NaruHina Fanfic)

12

- Maldito... - Hinata caminaba por aquella ciudad desolada. Demonio que veía demonio que exorcizaba, sus poderes estaban causando una catástrofe a su alrededor – todo este tiempo levantando cada puta piedra de este puto mundo, lidiando con toda la basura de este lugar, haciendo lo "correcto" ¿¡lo correcto!? – Hinata con sus ramas agarro un auto que estaba en su camino y lo mando a volar lejos hacia ese tornado - ¿¡qué es lo correcto Naruto!? ¿¡escapar!? ¡siempre huyes! – ella furiosa grito golpeando el piso con su taco.

Un tornado se había alzado y estaba destrozando todo a lo lejos... este se estaba acercando poco a poco a su dirección y quizás, al verla una mujer furiosa la señalo.

- ¡esto es tu culpa! – Hinata la miro enfadada, la mujer más que molesta se detuvo ante ella y con su dedo la señalo - ¡tú eres el diablo!

- sí, si lo que digas – la Hyuga que no estaba en labor de pelear con alguien insignificante hizo un paso más, pero una piedra llego hasta ella atravesándola de lado a lado - ¿enserio? – Hinata se giró hacia esa mujer que más que molesta la miraba - ¿crees que una simple piedra puede dañarme? – el tornado cada vez estaba más cerca de ellas - ¿te crees importante basura insignificante?

- me quitaste todo... - la mujer estaba realmente enfadada - ¡tú me quitaste todo! ¡mi hijo, mi esposo, mis padres! ¡todos murieron por tu culpa! – Hinata al escuchar aquello le sonrió de medio lado levantando su rostro.

- ¿mi culpa? – la pelinegra se acercó aún más a esta - ¿mi culpa? ¿todo es mi culpa? ¿siempre soy yo la responsable? ¿los humanos no son malos? ¿ustedes no hacen guerras? ¿este país de mierda no es responsable de muchas invasiones? – la mujer trago pesadamente y Hinata apoyo su mano en su frente - ¿y si te mato? ¿también será culpa mía? ¿o será culpa tuya por molestarme justo hoy? ¡justo ahora cuando me entero que el sigue vivo! – la mujer se sintió más cohibida, el tornado estaba a pocos kilómetros y las casas se estaban destruyendo a su paso – ya, has silencio un poco – Hinata la empujo y ese tornado que de por si era un categoría cuatro paso a ser un categoría cinco atrapando a la mujer y llevándosela para darle una muerte horrible pero rápida.

Hinata dio un par de pasos hacia el frente, pero luego detuvo su marcha para girarse hacia ese tornado – me cago... ¡Maldito! – chillo furiosa mientras que sus plantas iban hacia ese tornado - ¡has bien esto, has bien aquello, esto está mal, esto no es ético, tienes que ser buena, no mala, ellos necesitan una heroína! – la Hyuga furiosa se esforzó en su búsqueda. Sus plantas atraparon a la mujer que ella había mandado a volar y la trajeron de nuevo al lugar. Esta estaba agitada. Hinata la tiro en la zona furiosa y siguió su camino metiéndole una patada a otro auto que justo estaba en su camino – ¡siempre yo, todo yo, siempre es mi culpa! "¡Hinata, soluciona esto, Hinata has esto, Hinata esto está mal, Hinata Hinata Hinata!" – otro auto más sufría su furia explotando delante de ella dado que su depósito aún se encontraba lleno - ¡y la puta madre que pario a esta sarta de hijos de puta! ¡malditos brujos de pacotilla! ¡Naruto tú también eres un imbécil! – Hinata más enloquecida aun y con lágrimas en sus ojos se dejó caer de rodillas – si tan solo... tan solo me hubieses... dejado protegerte... - ella apretó su mandíbula – ¿no quieres que te cuide? ¿Por qué? – sus plantas la rodearon, flores de esas plantas aparecieron de las raíces – no quiero – Hinata las aparto y estas se marchitaron - ¡No, no es mi culpa! ¡yo no soy la culpable! - ¿acaso discutía con esas plantas? – ¡estos humanos de porquería son los culpables! – ella señalo a la mujer que aterrada se logró poner en pie - ¡culpa de ellos Naruto murió! – esta furiosa la miro - ¡te perdone la puta vida porque mi novio así lo quiso! ¿¡oíste!? ¡si fuese por mi estarías muerta! – Hinata apretaba su puño con fuerza lastimando su propia mano con sus uñas – pero claro... eso nadie lo ve – ella suspiro abriendo un portal hacia su hogar – nadie es capaz de ver que... siempre es mi culpa... que nada me sale bien, que todo en lo que me esfuerzo... - chasqueo su lengua, paso su manga por sus ojos evitando que sus lagrimas sigan surgiendo y cruzo aquel portal de mala gana.