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A veces decir que el diablo está mal parado... es una afirmación. Naruto en ese momento lo comprendía, no tenía nada a que aferrarse en el interior de una bestia que consumía la energía maldita como principal recurso. A pesar de que él era capaz de mezclar las energías en un punto intermedio, esta no dejaba de ser absorbida por aquel monstruo siendo incapaz de poder utilizarla a su propio favor.

Solo tenía de su lado la energía bendita que escaseaba en su interior. La cruda realidad era que, al usar principalmente demonios como fuente de alimentación, esta era en comparación, una cuarta parte de su poder como tal por lo que, en simples cuentas... estaba como cuando resucito.

Tenía las vidas contadas y debía evitar ser asesinado en el interior de esa bestia. Quizás, cualquiera pensaría que se le echarían como si de lobos a un conejo se tratase, sin embargo, todo fue distinto. Los demonios no lo miraban, el lugar era tétrico de por si... muchos de ellos estaban colgados de sus pies mientras eran atravesados por lanzas que abrían sus torsos, otros tantos, eran sumergidos en lagos de lava que derretían su piel.

Entendió que, la energía que destilaba aquel gigante era producto del sufrimiento de los mismos que, al final y al cabo, era determinante para medir la fuerza de cada demonio.

El sufrimiento en vida era lo que dictaba si ese demonio era de clase uno o clase especial. También era atenuante la cantidad de humanos que estos hayan asesinado. El caso de Tsutsuji por ejemplo, era ciertamente el mas simple para explicar la naturaleza de los mismos. Ella fue violada, apuñalada y maltratada por sus captores que también mataron a su padre generando también, maltrato psicológico.

El lugar de por si era tétrico, sin embargo, para el rubio había algo que se podía destacar en parte y era que, la ausencia de un carcelero en el lugar era ciertamente... ventajoso.

Quizás, el hecho de que su alterno haya suprimido la energía maldita en su totalidad, había logrado que pase de ser percibido por esas cadenas que afirmaban a cada demonio.

Se acerco a uno de esos que estaban de cabeza y al pararse a su lado detuvo las lanzas con sus manos parando el sufrimiento de ese demonio que, abrió sus ojos al encontrarse con su principal enemigo de frente - ¿¡qué haces!? – este grito furioso, sin embargo, Naruto rompio aquellas lanzas evitando que estas vuelvan a ingresar a su cuerpo.

- te ayudo – las cadenas fueron rotas por la fuerza de sus manos bajando a aquel demonio al piso - ¿Cuál es tu nombre?

- ¿nombre? – este algo agotado en el suelo helado levanto su rostro – no tengo nombre.

- ah... - Naruto miro hacia arriba un instante y luego volvió su mirada a el - ¿Dante te parece? – el curvo su rostro y el rubio le tendió su mano – vamos, levántate, soy el menor de tus problemas.

El demonio estrecho la mano con ese rubio y noto como las cadenas que había roto se volvían a levantar buscándolo – carajo... - el demonio se echó un poco hacia atrás, sin embargo, las cadenas se detenían al llegar donde el rubio.

- calma... aparentemente no planean buscarme – el demonio miro al rubio un momento y luego suspiro más calmado – ¿sufriste mucho antes de ser demonio?

- ¿Qué?

- lo que te pregunte – Naruto lo miro un instante – todos los demonios fueron humanos... ¿sufriste mucho? – el bajo su mirada un instante – cada demonio tiene su historia – el rubio observo a Dante un instante – y entiendo que soy tu principal enemigo... pero esto – el señalo las cadenas que levitaban esperando que él se aleje – es inhumano.

- ¿y tú? ¿acaso eres mejor que esto? – el demonio escupió al piso mostrando el descontento que él tenía – tú también nos quieres usar.

- claro que los quiero usar – Naruto no oculto aquello – pero no te voy a torturar de esta manera – el rubio soltó un pequeño suspiro – sé que es complicado confiar en mí, pero no creo que tengas otra opción – el demonio bajo su rostro un instante y luego asintió. Estiro su mano hacia él y Naruto le sonrió levemente tomando la suya.

Damnatus (NaruHina Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora