La típica historia del nerd y el busca pleitos (parte dos)

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Gogeta soltó un quejido mientras se sobaba su hombro nadie le preparo mentalmente para el trabajo de camarero en esa cadena de comida, cuando era niño trabajo en los restaurantes de su madre, pero ella siempre fue amable, respetuosa y responsable con el horario de sus trabajadores, además del pago.

Este lugar era horrible, su gerente era un odioso gritón que trataba despectivamente a todos la vez pasada hizo llorar a una de sus compañeras, no había respeto por el horario laboral, si un cliente decidía llegar 5 minutos antes del cierre se la atendía a ese cliente hasta que se iba, ¡Algunos incluso terminaban de comer y se quedaban charlando en el lugar como si ellos no tuvieran que regresar a sus casas! Su jefe lo solicitaba en momento fueras de su horario, diciéndole; que no tiene compromiso con el trabajo, y que se lo iba a restar de su paga cuando eso no era lo correcto según las leyes laborales.

Agradecía a Vegetto porque solo tenía que llamar a su compañero de cuarto fuera la hora que fuera y lo iba a buscar en su motocicleta.

—Deberías renunciar a ese lugar, enserio. —menciono Vegetto, Gogeta suspiro mientras tomaba el casco ofrecido para subirse a la motocicleta — te estás agotando de más por un sueldo que no vale la pena.

—Sí, pero pedí trabajo en otros sitios y no me ofrecieron, no sé qué haré.

—¡Renunciar! —Respondió para encender la moto acelerando a todo lo que da —

—¡Wo! Vegetto no tan rápido.

—Di que renunciaras y desacelero.

—¡¿Eh?!

—¡Di que renunciaras a ese trabajo y desacelero!

—¡¿Estás loco?! ¡¿Acaso quieres que renunciemos a la vida?! ¡porque yo no quiero!

—Todo depende de tu respuesta

—¡Bien! ¡Bien! ¡Voy a renunciar! —Se aferro fuerte a la ropa de Vegetto solo para que al fin le bajara la velocidad a su motocicleta lo cual lo calmo — ¡Estás demente! Odio tu moto, no te pediré más aventones si vas a conducir como un loco.

—Siempre dices lo mismo y siempre necesitas que te de un aventón. —Se burló Vegetto haciendo que Gogeta hiciera una mueca aferrándose a su compañero de departamento. — ¿no dirás nada más? —Comentó cuando ambos habían regresado al campus universitario e ingresado hacia su departamento. —

—No, solo quiero dormir. —Menciono caminando hacia su habitación abrió la puerta deteniéndose mientras Vegetto dejaba los cascos donde acostumbraba —Y gracias por el aventón.

—De nada, mi amor. —Gogeta rodo los ojos por el tono burlón de Vegetto para meterse a su habitación a dormir —

A la mañana siguiente se levanto cansado con el cuerpo adolorido y sin ánimos de vivir, aun así, tenía clases temprano así que se desperezo se bañó, para cepillarse, desayunar, preparar el desayuno para Vegetto que se despertaría más tarde, hizo el almuerzo de ambos y antes de salir observo los dos cascos. Vegetto solía tener uno, era blanco con franjas en azul neón, cuando él se volvió un pasajero habitual en su motocicleta compro uno negro con franjas en amarilló neón, pensó que él tuvo consideración con el hecho de que el amarillo le gustaba.

Metió dos libros de las materias que vería esa mañana, su block de dibujo, lápices, colores, cuadernos, agua y su almuerzo, ya con todo preparado salió rumbo a su primera clase de dibujo artístico y técnico, los pasillos estaban llenos de estudiantes que se movían de un lado al otro en busca de sus respectivas aulas.

—¡Hey! Cuidado cuatro ojos —Habló alguien que golpeo su hombro y le hizo chocar contra una de las paredes —vaya se nota que no puedes ver.

—Ja, cuatro ojos que original Majin —expreso un enano que más parecía una pulga, Gogeta rodo los ojos la mayoría de ellos ya eran mayores de edad y seguían actuando como unos puertos —

Drabbles VegegogeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora