Pro Hero Metal Bat (Traducido)

Capítulo 10 : Examen de ingreso de Yuei

"Sé que las pruebas del departamento de apoyo son mañana, pero deberías venir con nosotros hasta que lleguemos a la escuela. Ojiro ha querido conocerte a ti y a Iida. También podría matar dos pájaros de un tiro".

"Lo haría, pero eso significaría retrasar el trabajo de mis bebés y esa es una opción que no puedo permitir. Si pierdo el tiempo reuniéndome con gente, nunca podré construir el equipo que necesitan".

Izuku empezó a sudar y se inclinó sobre la barandilla. "Sabes que puedes realizar múltiples tareas y hacer algo pequeño mientras hablas con él. No es necesario hacerlos por separado".

"Tomar atajos no va a hacer grandes inventos, Metal Bat", replicó Hatsume por encima del hombro. "Si no lo doy todo, nunca será lo mejor. No puedo darme el lujo de prestar mayor atención que a mi trabajo".

"Estás hablando conmigo ahora mismo".

"Pero mi bebé más nuevo no ha abandonado su lugar desde que comencé con él. La perfección no se puede apresurar y no se puede lograr al caminar y hablar, exige cuidado y atención".

Izuku suspiró y miró más allá de la chica hacia la costa más adelante. Era una vista hermosa, o al menos se convertía en una a medida que la basura esparcida a su alrededor disminuía. Una buena mayoría había desaparecido, dejando tal vez una cuarta parte de lo que había allí cuando comenzó su autoproclamada misión, para poner tanto su cuerpo como su mente en actos heroicos como lo hizo su corazón desde el principio. Estaba algo disgustado al saber que la playa no estaría completamente limpia para cuando llegara el nuevo año escolar, pero quedó impresionado por la cantidad de trabajo que él y sus nuevos amigos del año pasado pudieron dedicar a la tarea.

El bate de Izuku chocó contra la barandilla mientras se levantaba. Se aferró a la acción y la golpeó contra la barandilla varias veces más mientras centraba su atención en ella. El bate de béisbol de metal era el único trozo de basura en la playa que realmente había encontrado un hogar. Desde que conoció a Mei, había visto un montón de chatarra y maquinaria desechada, reelaborada y reutilizada en algo que ella podía hacer funcionar para sus 'bebés', pero nada permanecía intacto una vez que lo tenía en sus manos. Todo lo demás que ella e Izuku sacaron de la arena fue arrojado a un lugar real de basura; todo menos el bate de béisbol. Él mismo estaba trabajando en ello y estaba funcionando para él.

El sol de la mañana brillaba a través de él, pero Izuku lo movió en el ángulo correcto para mantener el resplandor fuera de sus ojos y su reflejo deformado en la superficie de acero. Se rió entre dientes de la forma en que su cabeza se estiraba debido al bate y giró la herramienta deportiva en sus manos para verla oscilar ligeramente mientras se movía. El baile de la luz lo suavizó hasta que detuvo el bate en su agarre y lo levantó, mirando un reflejo más limpio y recto de sí mismo contra su alta superficie.

"Aun así, no estaría de más conocerlo antes de que comiencen las clases para que puedas tener una idea del equipo de apoyo que puedes hacer para él".

"Comenzaré a hacerle equipo de apoyo cuando venga a mi taller cuando comience el año. Necesito sus dimensiones antes de poder empezar a diseñar todo o lo que haga no funcionará para él, y no puedo tomar medidas ni notas ni elaborar nada correctamente aquí. Yuei tendrá un taller que puedo usar para todo eso una vez que seamos aceptados".

"Sí... una vez que seamos aceptados". Izuku asintió mientras miraba a la chica de cabello rosa que todavía jugueteaba con la caja en su regazo. "Todos lo lograremos".

"Por supuesto que lo haremos. Yuei estaría ciego si no sacara provecho de los grandes nombres familiares, un novato para los de su clase y un genio como yo. Se quedarían cortos si no se centraran en lo que ofrecemos por encima de la competencia y en lo que somos capaces de hacer". Su resumen dejó mucho que desear, admitiría Izuku, pero la perspectiva general impactó más que su elección de palabras. Ella creía que todos aprobarían el examen y serían aceptados. Ella creía que él podría aprobar y ser aceptado. Era la única escuela de héroes en todo Japón que permitía postulantes sin peculiaridades en cualquier departamento, a pasos agigantados incluso más allá de su principal rival, Shiketsu, y ella creía en él. Una idea de último momento para sus propios enfoques y estudios, lo más probable es que no, pero un gesto que él apreció de todos modos.