𝐖𝐈𝐓𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑

CAPÍTULO 3
"ACTUAR EN EL MOMENTO CORRECTO"

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Tris Prior estaba viendo su progreso. En la tabla que clasificaba a los iniciados poco a poco subía de posición, logrando su objetivo.

Quedarse en Osadía.

Mientras tanto, Mak no se quedaba atrás en cuanto a los entrenamientos a pesar de no tener la necesidad de asegurar su lugar en la facción. A la instructora siempre le había gustado mantenerse en forma y mejorar sus habilidades porque sabía que siempre debía estar lista para cualquier situación.

Los iniciados practicaban entre sí y Mak golpeaba un saco de boxeo con sus manos debidamente vendadas para evitar lastimarse. Cuatro por su parte apareció en el lugar, para tras unos segundos dirigirse a su compañera.

—Antes de que empieces, siempre he entrenado así y lo sabes —advirtió la castaña cuando notó la presencia del chico y su postura con los brazos cruzados entre sí.

Cuatro no respondió de inmediato, solo dejó que Mak diera unos golpes más hasta que interrumpió.

—Y como siempre, mal —aseguró observándola.

—Bueno, esto me ha evitado terminar en el suelo —replicó la chica sin parar y sin quitar su mirada del saco.

Cuatro la estudió de pies a cabeza antes de volver a hablar.

—Detente.

Mak aceptó hacerlo y escuchó.

—Debes usar todo el cuerpo y lo sabes. Sube las manos —mencionó cuando precisamente levantó la mano izquierda de la chica antes de que volviera a golpear y acercándose a la chica—. Eras la más rápida de tu clase, puedes atacar si lo haces bien.

La chica le dio una mirada rápida antes de seguir golpeando el saco y entonces un movimiento imprevisto la tomó por sorpresa.

—Mantén la tensión aquí —Cuatro tomó su vientre girándola un poco con sus manos. Mak sintió cómo un choque recorrió todo su cuerpo antes de observar al chico pocos segundos para desvíar su atención al saco frente a ellos. Algo que nunca antes había experimentado con Cuatro, pasó.

—Sé de lo que eres capaz, lo he visto —mencionó el instructor sin quitarle la mirada de encima a su compañera.

La tensión era casi que palpable en el ambiente, y la mirada firme de Cuatro era algo que lo hacía más difícil mientras la chica trataba de evitarla tratando de entender qué le sucedía.

—¡CUATRO!

Con el llamado hacia el instructor, Mak fue salvada la campana.

—Sigue así —con el moreno dejando el lugar, la chica quedó nuevamente sola.

Mak golpeó el saco vagamente observando el andar de Cuatro a la distancia, no entendía qué le había sucedido y mucho menos qué había sido esa reacción por su parte. Siempre había visto a Cuatro como un gran Osadía, un chico inteligente y de cierta manera especial pero nada más.

Para ella seguramente había sido la adrenalina del entrenamiento.

Mientras tanto, en el tiempo que Mak no prestaba atención a su alrededor, Eric supervisaba las peleas de práctica, y ahora mismo veía la de la última saltadora y Christina. Tris observaba a un lado, animando silenciosamente a su amiga, aunque no parecía tener posibilidades de ganar.

Los golpes iban y venían muy rápido para el rostro de Christina como el resto de su cuerpo, lo que luego de varios recibimientos, la obligó a rendirse.