𝐖𝐈𝐓𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟎

CAPÍTULO 10
"ENCUBIERTOS"

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—Felicidades... nuevos miembros de Osadía.

Toda la facción celebró la integración del grupo más reciente de iniciados tras las palabras de Max. Los aplausos y la algarabía resonaron por cada esquina.

—¡Osadía! ¡Osadía! ¡Osadía!

Todos reían y disfrutaban a excepción de unos cuántos. Mak, Cuatro, Tris y Steve.

El par de jóvenes sentía alivio al saber que ya formaban parte de la facción que habían escogido, pero las noticias que sus instructores les dieron previo a su prueba final eran ahora su mayor preocupación.

—Lo hicieron muy bien.

Mak y Cuatro se acercaron al grupo de amigos.

—Gracias —respondió Christina a la castaña.

—Vamos por algo de beber —sugirió Will y la que ahora era su pareja, Christina, asintió para invitar a los demás.

—¿Vienen?

—En un momento —sonrió levemente Tris hasta que los vio alejarse.

—¿Todo está bien? —preguntó Steve.

—Hasta ahora sí, pero debemos estar atentos —aseguró Cuatro.

—Sean muy cuidadosos —continuó Mak—, qué dicen y a quién se lo dicen.

Ambos rubios asintieron.

—Vayan a celebrar —sonrió la chica antes de contagiar su gesto a los más jóvenes.

Cuatro puso su mano sobre el hombro de Mak.

—Vamos.

Asintiendo, ella caminó junto a él. Cada segundo serviría para resolver qué estaba sucediendo.

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—Bien, ¡hagan filas!

Minutos más tarde, cuando la celebración había pasado, todos los integrantes de Osadía fueron llamados al área central.

—Todo el mundo, fórmese.

—¿Qué sucede? —preguntó Steve junto a Tris, con una Christina y un Will despreocupados.

—Los iniciados de Osadía, repórtense con su instructor.

—De acuerdo, ¡escuchen! —Eric llamó la atención de todos hablando desde una terraza— Antes de que se vayan a dormir quiero que hagan cuatro filas. Cada uno tendrá un rastreador. Sin preguntas, es sólo por precaución.

Algunos líderes con una especie de dispositivos inyectaban en el cuello de cada Osadía un pequeño chip.

—¡Ustedes, un paso adelante!

Tris empezó a buscar a su alrededor.

—¿Ves a Mak?

—No —respondió Steve haciendo lo mismo—. Cuatro tampoco está cerca.

—¿Qué sucede? —cuestionó Christina antes de que el par de rubios avanzaran.

—Felicidades —Eric apareció frente a ellos con una sonrisa poco creíble—. Deberían ser los primeros en la fila, pero no se preocupen, se los haré más fácil, linda pareja.

Entonces, dos personas detrás Tris y Steve les inyectaron el costado de sus cuellos. Ambos se removieron en su lugar.

—Duele bastante, ¿no? —sonrió— Ahora ya son parte de nosotros.